Madres tóxicas: “Amo a mi mamá, pero no quiero estar con ella”

Madres tóxicas: “Amo a mi mamá, pero no quiero estar con ella". Cuando sepas filtrar la emoción del mensaje que tu madre emite, entenderás que lo que ella dice nace de su conflictividad, de sus traumas (si los tuviera), de su propia historia y de cómo ha aprendido a relacionarse.

Madres tóxicas: “Amo a mi mamá, pero no quiero estar con ella”.

Qué pasa cuando tengo una mamá que me dice algunas de estas frases: “Hijo/a no me llamas nunca, no te importo…”, “Sólo me buscas cuando necesitas algo…”, “Me puedo morir sola como un perro y tú ni te enteras…”, “Nunca me invitas, yo que he hecho todo….he dado mi vida, mi felicidad por ti”, “En qué me equivoqué para que me hagas esto”.

Por: Psic. Guillermina Neme – Especialista Team Psicovivir

Si esto te pasa, porque cabe aclarar que no todas las madres son así, es posible que te sientes culpable, mal hijo/a, mala persona, en falta y te provoca rabia.

¿Cómo lidiar con esto? No es nada fácil, pero aquí van algunas observaciones que quizás puedan ayudarte a comenzar a aceptar a tu madre como es y a relacionarte desde allí, sin esperar que idealmente ella sea esa mamá que te hubiera gustado tener.

Una mirada a las relaciones

“Hasta que no hagas consciente lo que llevas en tu inconsciente, este último dirigirá tu vida y tú lo llamarás destino”. (Carl Jung). Esta frase de Carl Jung nos lleva a pensar algo muy importante para entender y aceptar cómo son las relaciones en general y sobre todo, en este caso que nos convoca, cómo y desde dónde te relacionas con tu madre o dentro del seno familiar.

Saber que además de ser una mamá, es una mujer, que ha tenido su historia, que sufre, que lleva sus frustraciones a cuesta, nos permitirá entender por qué ella es así, pero de ningún modo esto podría usarse para justificar actitudes y palabras hostiles, hirientes y agresivas que salen de su boca.

Nos viene a la mente aquellas escenas de películas donde aparece aquella madre dulce y tierna, llena de paciencia, que con amor pone límites y educa a sus hijos. Aquella que siempre está pendiente de ellos y de lo que necesitan.

No importa si está cansada, si trabajó todo el día, si está enferma; con esa mirada cariñosa mira a su hijo y le dice: “Estoy orgullosa de ti, eres lo mejor que me pasó en la vida, te amo”.

Si has tenido una madre como la que se describe, agradécelo y valóralo, porque no siempre sucede.

La mamá que idealizamos no es tóxica

Ahora, si tu mamá no es así, y esto sólo lo podemos pensar en un contexto idealizado, aparece el concepto de madre toxica.

¿Qué quiere decir tóxica? Palabra muy usada en estos tiempos para describir relaciones nocivas, que envenenan llegando a enfermar o incluso a generar traumas.

Aunque no parezca y sea complicado de discernir, lo que tu madre hace o te hace o como te trata, no es personal, seguramente ella es así con casi todas las personas que quiere y con quienes tiene confianza.

Es probable que tú precisamente le despiertes, por tu forma de ser o por tu cara, porque justamente te pareces a alguien, alguna rabia o resentimiento, porque ve en ti algo de ella o de su pasado no resuelto, que le lastima y le duele.

Pero vamos al punto clave…

Lo importante a tener en cuenta es que es posible que ella confunda y proyecte en ti sus conflictos, su mochila, su cruz, como quieras llamarlo, pero ese dolor, esa herida le pertenece a ella, entonces… no la cargues, no la agarres.

Esto nos demuestra que hagas lo que hagas, cumplas su deseo, le obedezcas, te rebeles o le seas indiferente, nada va a hacer que tu madre cambie. Porque no depende de ti, depende de ella, de lo que pueda hacer con sus penas y problemas.

Veamos un ejemplo

La invitas a pasar unas fiestas contigo, porque siempre te reclama que no la incluyes en tu vida, y te dice que aún no puede confirmar porque está muy ocupada y depende de lo que van a hacer unos sobrinos. Le vuelves a insistir una y varias veces días más tarde, no confirma.

Listo, armas tu fiesta y no la cuentas, porque ella no ha dicho nada y no respondió; luego te reclama: que tú no la invitas, no la esperas, no la entiendes. Y terminas sintiéndote culpable a causa de su manipulación. Puede que hasta incluso te sientas usado por ella.

El sentimiento de culpa es uno de nuestros peores enemigos sino somos capaces de reconocerlo y entender como opera en nosotros.

Ese sentimiento de culpa es el que nos lleva a entrar en el juego de los conflictos y ceder ante situaciones que desde un inicio sabemos que no queremos vivir, y nos prestamos a esto por el solo hecho de sentirnos que hicimos daño, que estamos en falta o que somos malas personas.

Cuando sepas filtrar la emoción del mensaje que tu madre emite, entenderás que lo que ella dice nace de su conflictividad, de sus traumas (si los tuviera), de su propia historia y de cómo ha aprendido a relacionarse.

De este modo, aprenderás a tomar las cosas de quién viene y así evaluar la situación con inteligencia emocional. Porque para pelear o discutir se necesitan dos, si tú te sitúas del otro lado del ring y le respondes cada golpe, sea con palabras o haciéndote cargo de lo que dice, la pelea se da con ella o contigo mismo y de esta forma logra su objetivo, que es descargar en ti sus frustraciones, usándote, manipulándote, etc. Entonces… ¡no más!

¿Cuál entonces es el desafío?

El desafío es comenzar a entender que ella muchas veces sólo quiere o busca entrar en conflicto, controlar, sentirse necesitada, importante ¿Por qué darle cabida?

Cada uno debe buscar la manera más conveniente para no entrar a nadar en el barro del otro; es decir, cada uno con su historia podrá buscar la manera de no engancharse en esa dinámica y salir airoso pero esta tarea será más eficiente si te conoces a ti mismo y reconoces tus sombras.

Si aprendes a aceptarla como es, ya no te ilusionarás como aquella niña esperando a Papá Noel en navidad y no te encontrarás esperando algo que no se va a dar. Por lo tanto, no te decepcionas, esperarás con los pies en la tierra, de parte de ella quizás una crítica o un reclamo en lugar de una caricia o un reconocimiento como bien te gustaría. A partir de allí, ya no en el ring, sino bajo una postura de sabiduría habiendo aprendido de la experiencia, le responderás y te relacionarás con tu madre desde tu verdad.

Nadie es todo malo, ni todo bueno

Seguramente algo podrás haber aprendido de ella, quizás en ocasiones hasta pueda ser capaz de brindarte amor o compañía.

Aprovecha estos momentos únicos que nutren. Sino es así, de todas formas, hay maneras de aprender o enseñar, por las buenas o por las malas, sea como sea, algo pudo darte.

Si bien es de esperar que siempre la quieras porque es tu mamá, tu primer amor, quien te dio la vida (aunque no la pediste) por eso es un regalo, esto no significa que aceptes todo lo que viene de ella.

Aprenderás a poner límites y a relacionarte en un contexto posible, ese contexto donde quedas protegido de agresiones y donde no aceptas lo que crees que no mereces, es decir, en un contexto justo, por eso: estar y permanecer en el barro del otro es una elección. Como expresa el dicho: “Madre hay una sola” y en algunos casos… ¡Por suerte!

¿Repetirás la historia?

Esto nos abre la puerta y nos invita a pensar qué tipo de madre/padre eres o serás.

Para saberlo, te propongo entrar en terapia, porque lo que no tengas resuelto sale y se manifiesta de diferentes colores pero siempre se dirige a un mismo “destino”, el que tú armas, el que tú eliges ¿Cuál es tu barro? ¿Te animas a descubrirlo?

12 comentarios

  1. Me encanto la lectura yo he vivido todo esto
    No me considero Tóxica pero fui mi dura con mis hijos querían que fueran Perfecto y todos salieron muy buenos hijos se me murió mi hija mayor y luego fui más dura la vida creo que me hizo así
    Pero todo lo que leí fue muy bueno
    Me va ayudar lo sé

    1. Hola Yolanda! Es un gusto saludarte. Es asi como decis, “la vida te despeina”. Todos nos equivocamos, lo importante es saber reparar y aprender de los errores. Eso es sabiduría, la vida nos da la oportunidad de volver a intentarlo. Te mando un fuerte abrazo 🙂

      1. Increíble lectura. Me lleno mucho y respondió muchas dudas que tenía en este momento dónde me estoy conociendo mejor, y justo no sabía si he estado haciendo las cosas bien con mi madre, quien ha reflejado durante tantos años cosas en mi y no he logrado comunicarme con ella, y a pesar de los conflictos siempre he querido poder hablar con ella, pero también he estado muy deprimida, y le permitía que siguiera tratándome como quisiera. Hasta hace poco que mi pareja me ha ayudado a ir soltando y no sentirme afectada. Pero ha sido un caminar difícil. Muchas Gracias por el artículo.😌🙏🏼

        1. Hola Yoseliz, como dice la canción: “Se hace camino al andar”. Lo importante es aprender de la experiencia y tener presente que la verdad libera, aunque duela. Te mando un abrazo! 🙂

  2. La mía está descrita tal cual en este artículo 🙄 pero es de carácter fuerte además. En fin !! Proyecta sus errores en mí. Es inmadura de paso, tuvo un novio (un tipo que la manipuló a punta de cuentos y la puso en mí contra) mi madre jamás me comentó directamente sobre su novio todo se lo decía a todo el mundo para que yo, escuchará incluso a una amiga mía, la agotó con sus cuentos amorosos para que está (mi amiga) me lo comentará, a su vez me lo impuso xq quería meterlo a la casa sin conversarlo conmigo, ella es la dueña de la casa sin embargo, debió conversarlo conmigo ya que yo soy ya adulta y llevaba la comida, en fin me trató como si fuese una niña 🙄😒
    Gracias a Dios una amiga me ayudó a salir de semejante show y tóxico ambiente. De pasó soy su única hija, y fui sobreprotegida x ella, no me dejó salir, incluso llegué a encerrarme en casa para supuestamente tener paz mental y no tener más conflictos con ella. Fue lo peor que hice, han pasado los años he estado en depresión y así vivi años sin que me motivarán o guiarán hacer algo x mí, yo creí que era normal sin embargo, vi como otros hicieron sus vidas y yo ahí como ignotizada mirando la televisión, así me crio mi mamá, de hecho sola xq ella misma me negó a mí progenitor. En definitiva gracias a Dios solo hay una 🙏

    1. Hola Alexandra! Es muy valioso lo que comentas y comprendo tu dolor. Lo importante es encontrar la forma de saber sobrellevar nuestra propia historia y aprender a construir hacia el futuro. La vida va hacia a delante, no para atrás. Pero muchas veces solo necesitamos retroceder para saltar mejor; es decir, entender porqué somos como somos, de dónde venimos, para luego avanzar entendiendo qué motiva nuestras decisiones. Lo importante es aprender, porque no hay una sola forma de hacer o resolver las cosas: “Se hace camino al andar”. Te mando un fuerte abrazo 🙂

  3. Definitivamente este lectura me llegó en el alma, necesito trabajarlo en terapia, es una situación que toda la vida me ha dolido mucho y que me doy cuenta que a veces repito con mis hijos y trato de cambiarla porque no quiero hacer cosas que hacían o hacen conmigo (mi mamá), cuando repito patrones encargo a mis hijos, me voy un momento a solas, reflexionó, respiro y regreso a ser la mamá que quiero ser pero quisiera poder sanarlo desde adentro, desde mi alma.

    Gracias por la lectura 😊

  4. OMG! Me sentí súper identificada, todo el texto es escrito para mí…. o sea así tal cual es mi mamá, así tal cual se expresa hacia mi, así tal cual me hace sentir muchas veces, yo e aprendido a manejar la situación gracias a Dios anteriormente sufría mucho, hasta que mi esposo me hizo ver sus actitudes desde otro ángulo y gracias a él ahora sus palabras no me afectan tanto y desde la aceptación, las barreras han disminuido y tenemos una mejor relación, mi madre está llena de muchas frustraciones y su infancia y su crianza fue muy dura por eso no la juzgo…. mil gracias por compartir este maravilloso artículo me sirvió mucho leerlo muchas veces creemos que estamos solos en diferentes situaciones y siempre hay alguien más en la misma situación, gracias

  5. Es un tema muy complejo, porque para sanar no solo debes alejarte de la mamá tóxica , sino con todo lo que arrastra, es decir, los comentarios mal sanos de familiares y amigos. En mi caso amo a mi madre como a nadie pero me costó un mundo colocar fin a su toxicidad, de hecho puse muchos países de por medio, ahora trato de no repetir la misma historia con mis hijos y si tengo que pedirles perdón pues lo hago, siempre les digo que los amo, que son muy importantes para mí,’pero también les hago entender que mamá se equivoca, que no lo sé todo, que a mis 50 años aún aprendo ser mamá, con mi madre después de 5 años volvimos a comunicarnos, claro ella sigue siendo igual solo que yo , que su barro es de ella y no quiero estar ahí, yo quiero romper esa cadena generacional y bueno los comentarios mal sanos de familia y amigos los mande para el carajo, yo trabajo en mi y en mi familia, que aunque siempre habrá algo que no les guste doy lo mejor de mí, como me dijo mi psicóloga no debo cargar la basura de otros. Bendiciones

    1. Hola Mayuris!!! Es un gusto saludarte. Es muy valioso lo que nos compartes, tu experiencia es muy importante para ilustrar que cada uno encontrara su forma desde su historia para poder lidiar con estas situaciones. Y tu, desde los dos lados, primero hija y luego madre, estas hoy construyendo tu propio camino, siendo capaz de cambiar la historia para que no caiga en cascada, repitiéndola en tu hijos. Te mando un abrazo fuerte! Aprender de la experiencia es sabiduría 🙂

  6. Hola, DIOS los bendiga grandemente, a los 50 años me di cuenta de que mi relación con mi madre era super tóxica, ella me dio amor, y también me manipulaba, no lo sabia, hasta ahora. Es horrible esa sensación, conjuntamente con una hermana mayor, que cuando yo no hacia lo que ella quería, me hacia sentir la peor persona del mundo.hasta el punto de poner a sus hijas en mi contra, y hablando de mi con mi mamá, me juzgan, me critican, hablan mal de mi, y de niña sufri carencia de afecto.Mi mamá la mayoría de las veces que me llama es para decirme algo que yo hice mal, de niña o de adolescente, parece que eso los divierte y a mi me causa tristeza y decepcion, rara vez recibo algun elogio.Por eso evito hablar con ella y trato de mantenerme alejada. Nunca les he hecho daño, solo bien, siempre tratando de buscar la aceptación, Actualmente tome la decisión de no seguir comprando la medicina a mi mamá. Lo cual lo vengo haciendo desde hace cuatro años, esperando que algunos de mis hermanos tome la iniciativa y solo he recibido respuestas de la familia de que debo seguir haciéndolo, lo cual ha generado en mi sentimientos de culpa, acusandome de que soy una hija mala, por no hacerlo.. Por eso necesito una asesoría, que me ayude a lidiar con esto y a liberarme desde el punto de vista mental, emocional y que esto no siga afectando mi vida ..Gracias.

    1. Buen día Nohelia, la verdad es que es compleja la situación pero considero que no hay nada más liberador que vivir con la verdad por más dura que sea.
      Sería ideal que puedas trabajar todo esto en terapia para poder aprender a gestionar las emociones y conocerte en tus sombras, las que nos llevan a repetir siempre el mismo destino.
      Te espero en terapia! 😊

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