Ghosting en relaciones: Descifrando el perfil psicológico de los desaparecidos emocionales.

Ghosting en relaciones: Descifrando el perfil psicológico de los desaparecidos emocionales.

El ghosting en relaciones es una forma de terminar sin dar una explicación. Las personas que “ghostean”, simplemente desaparecen de la vida de la otra persona, sin responder a sus mensajes, llamadas o intentos de contacto. Ahora bien, ¿quiénes son más propensos a realizar esta conducta?

Por: @psic-jessicasilvera-tp – Especialista Team Psicovivir

El término ghosting proviene de la palabra inglesa “ghost“, que significa “fantasma”. Hablamos de una conducta que relativamente se empezó a utilizar a partir de los años dos mil, y hace referencia a aquellas personas que, de una forma inesperada y abrupta, salen de tu vida o se alejan de ti sin ningún tipo de explicación.

Hacer ghosting implica desaparecer de manera completamente inesperada, sin dar ningún tipo de cierre a la relación, ya sea amorosa, de amistad, familiar. 

Con la era de comunicación online, digamos, de todo lo que tiene que ver con conversar y establecer relaciones con conocidos o desconocidos en chats virtuales, comenzó a tener mayor auge el hecho de que las personas hablaran entre sí por chat, acordando citas con sentido muchas veces romántico. Cuando alguien desaparecía por completo, sin dar ninguna explicación a la otra persona, comenzó a darse ese término de ghosting. 

Surgieron las redes sociales y, evidentemente, se empezó a viralizar, se hizo más popular y ahora lo conocemos como bloqueo: ocurre cuando la persona, literal, se aleja, se pierde, y tú no tienes ni idea de qué fue lo que pasó. Lo cierto es que te hicieron ghosting.

¿Qué es lo que sucede con este tipo de conducta? 

Ya sabemos las implicaciones emocionales que eso trae a una persona cuando es víctima de ghosting, evidentemente esa situación genera una serie de traumas a nivel psicológico.

¿Puede haber algún tipo de estrés postraumático a raíz de la conducta del ghosting? 

Definitivamente, sí, porque la persona comienza a desarrollar desconfianza, un síntoma paranoide. 

En muchos casos se genera una baja en la autoestima, empieza a tener un impacto sobre el desarrollo normal de la persona con respecto a la sociedad, y siente desconfianza al momento de relacionarse con otros. 

Evidentemente sabemos que eso es algo que está presente y que afecta mucho, sin embargo, muy poco se habla de quién está detrás de la persona que hace ghosting. 

¿Cuál es el perfil psicológico de alguien que comete ghosting? 

Antes que todo, es muy importante entender que el ghosting en relaciones no está directamente vinculado con un trastorno de la personalidad. Es decir, no porque una persona te haga ghosting implica que esa persona tiene algún tipo de desorden mental en sí.

Sin embargo, podemos estar ante la presencia de algunos rasgos que pueden estar diciendo que esa persona no está del todo bien. 

Por ejemplo: una persona con rasgos narcisistas marcados, probablemente va a hacer este tipo de práctica porque no siente empatía, no tiene ningún tipo de remordimiento ni sentimiento de culpa ante ninguna situación, por lo tanto, es muy probable que el tipo de personalidad narcisista pueda hacer ghosting a diestra y siniestra, sin ningún tipo de culpa. 

¿Con cuál otro tipo de personalidad pudiese estar relacionado el ghosting?

El trastorno de personalidad limítrofe también pudiera llevar a alguien a “ghostear”. 

Ese tipo de personalidad tiene la tendencia a dejar en falta al otro, es decir, tiene la tendencia de abandonar o de alejarse de otras personas por miedo a ser herida o por miedo a ser abandonada, entonces, antes de que la abandonen, prefiere abandonar e inmediatamente puede hacer ghosting. 

La personalidad evitativa también pudiera llevar a alguien a hacer ghosting. Aunque esta situación puede ser debatible, porque, en teoría, cuando una persona hace ghosting, lo hace con plena conciencia e intencionalidad, es decir, cuando yo te “ghosteo”, yo sé que te estoy haciendo ghosting, o sea, no hay manera de que yo haga ghosting sin saberlo. De ser así, estaríamos hablando de algo completamente diferente al término de ghosting.

Recordemos que ghostear está asociado a una conducta voluntaria: 

“Yo tengo claridad sobre el hecho de que te estoy sacando el cuerpo, o sea, yo no quiero hablar más contigo, porque tengo miedo, porque me caes mal, porque no te quiero, por lo que sea, yo estoy desapareciendo con esa intención, la de alejarme, sin más ni más”. 

Existen personas que pueden caer en prácticas como el ghosting, sin saberlo. En ese caso, evidentemente, no estamos hablando de ghosting. 

Estamos hablando de rasgos evitativos, personas que huyen de los problemas, personas que se alejan, personas que no se comprometen, personas que no se pueden involucrar emocionalmente porque psicológicamente no están preparados. 

El hecho de que exista una conducta evitativa nos indica que puede haber un rasgo de personalidad evitativo y que la persona, como consecuencia, termina haciendo ghosting, sin saberlo.

¡Me hicieron ghosting! ¿Y ahora qué hago?

Lo más importante es siempre entender que cuando tú eres víctima de ghosting, más allá de lo que evidentemente eso va a traerte a ti emocionalmente, puedas conectarte también con lo que significa para el otro, o cuál es la situación del otro que lo puede estar llevando a tener esta conducta. 

Se trata de entender, más no justificar. Te hablo de comprender y razonar, no para aceptarlo, sino como una manera de tener un cierre de esa experiencia, y así trabajar en lo que a ti te ha afectado. 

Si tú fuiste víctima de ghosting, busca ayuda profesional para trabajar ese proceso en terapia. Te hará mucho bien entender que de ninguna manera es tu culpa. 

Ahora bien, si eres esa persona que está haciendo ghosting, y tienes ese perfil psicológico, y estás consciente de que cortas relaciones a diestra y siniestra, sin ningún tipo de remordimiento, sin duda alguna, debes revisar esa conducta, porque es un síntoma de algo más. 

Es importante que tú puedas revisar exactamente qué te está pasando, qué te está llevando a este tipo de conductas, porque, claramente, no es saludable. 

Si cortas relaciones sin siquiera hacer un cierre, sin decir adiós, sin pensar en el otro, algo está mal, hay una teja rodada, como dice el doctor Alberto, Psicovivir, y eso hay que revisarlo con un profesional de salud emocional y mental. 

¡Recuerda que estamos para ti!