Migración y estrés: ¡Cuidado con el Síndrome de Ulises!
Cualquiera que haya emigrado, puede dar cuenta de que el estrés es su acompañante cotidiano. Esto ocurre porque ante la migración, se experimenta un proceso de cambio muy radical. En este artículo exploraremos cómo la migración y el estrés se configuran bajo un estado emocional mejor conocido como el Síndrome de Ulises.
Por: Psic. Yman Lozano – Especialista Team Psicovivir
La migración implica un proceso de adaptación que puede comprometer las capacidades y estabilidad de quienes deciden emigrar. Pero, ¿qué ocurre cuando la adaptación se torna imposible debido a intensos factores de estrés?
El Síndrome de Ulises: Un desafío para los migrantes
El Síndrome de Ulises, también conocido como Síndrome del Estrés Crónico y Múltiple, es una reacción a los estresores y duelos asociados con la migración. Este síndrome toma su nombre del héroe de la mitología griega, Ulises, quien enfrentó numerosos peligros lejos de su hogar y experimentó tristeza, desesperanza y soledad.
Factores de vulnerabilidad y estresores
Para identificar el Síndrome de Ulises, se consideran dos elementos clave. En primer lugar, la vulnerabilidad, que se refiere a características individuales como la salud, el conocimiento del idioma y la situación legal del migrante. Además, existen estresores relacionados con las circunstancias que enfrentan las personas después de emigrar, como la separación forzada de seres queridos, la falta de oportunidades y el miedo a los peligros.
Tanto la vulnerabilidad como los estresores pueden variar y ser simples, complicados o extremos, ya que no poseen la misma intensidad ni involucran todos los estresores.
Niveles de intensidad y riesgos
El grado de intensidad de los estresores puede determinar la vulnerabilidad del individuo durante la migración. Se distinguen tres niveles: simple, complicado y extremo. Mientras más complejas sean las dificultades y estresores, más difícil será elaborar el duelo y mayores serán los riesgos para la salud mental.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Ulises?
Este síndrome se manifiesta a través de diversos síntomas que generan malestar. Estos incluyen rasgos depresivos como tristeza, llanto y culpa, rasgos ansiosos como tensión, nerviosismo y preocupaciones excesivas, somatizaciones como dolores musculares y molestias digestivas, y síntomas confusionales como pérdida de memoria y desorientación temporal.
Los riesgos emocionales al emigrar
El Síndrome de Ulises no se considera una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que, en su forma crónica, pueden dar lugar a trastornos y enfermedades mentales y físicas más graves. Cuanto más prolongado sea el síndrome y mayor sea la presencia de estresores y vulnerabilidad, mayores serán los riesgos para la salud del individuo.
La migración puede desencadenar altos niveles de estrés y el Síndrome de Ulises en aquellos que no logran adaptarse ni separarse en su nuevo entorno.
Es fundamental comprender los factores de vulnerabilidad y los estresores asociados, así como reconocer los síntomas y los riesgos que conlleva este síndrome.
¿Qué hacer ante el Síndrome de Ulises?
- Es necesario evitar que este cuadro acabe empeorando y convirtiéndose en un trastorno mental, por lo que es muy importante buscar ayuda y acudir al psicólogo, muchos de sus síntomas son abordados desde la terapia para alcanzar regularlos, obtener recursos para afrontar el estrés y contribuir con la adaptación.
- Es importante crear un patrón de hábitos saludables en medida de lo posible, alimentación, sueño, incluir actividades físicas como caminar, trotar, etc.
- Evita sustancias que alteran el estado de ánimo, como el alcohol o las drogas.
- Proporcionar tiempos de organización de objetivos, proyectos y planes.
- Aplicar estrategias de relación, respiración, meditación y mindfulness.
- Generar espacios de compartir con compañeros de trabajo, allegados, vecinos o alguna red de apoyo que permita interactuar o recurrir a ellos ante las dificultades.
Excelente artículo, de seguro algo de esto debo tener, gracias…!
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Muy buen artículo, algo muy parecido pasé cuando migré y ahora que estoy de nuevo en mi terruño, se me ha pasado; ahora vuelvo a tener, quizás, la oportunidad de migrar pero siento miedo, sobre todo por el idioma, tengo esa extraña sensación de sí valdrá la pena irme o no, si se da esa oportunidad, a veces pienso que es tonto pero así lo siento
Para emigrar es fundamental: dominar el idioma al menos poderse defender y poder acatar instrucciones, llevar toda la documentación en regla, tener al menos alguna amistad con quien se haya hablado claro sobre su respaldo mientras uno se estabiliza, llevar dinero por si esa persona se arrepiente y te deja en la calle. Por ultimo: informarse lo mas q se pueda sobre el lugar que sera tu nvo hogar, eso de q una vez alla me ubico, resuelvo, aprendo etc es un craso error.
Ah y llamen a diario a sus seres queridos !!!
Excelente artículo gracias por compartir estas herramientas que nos puedan servir a la hora de emigrar .
Yo estoy en proceso migratorio y cuando ví este artículo dije genial lo que andaba buscando una orientación a lo que voy a vivir. Gracias