Depresión: riesgos de abandonar el tratamiento

Si tratar la depresión de por sí es retador y complejo, más aún lo es interrumpir los avances que el paciente haya logrado por resistirse a acudir a la consulta y negarse a continuar su tratamiento. Continuar las terapias es imprescindible para comenzar o avanzar la sanación. Por la Psic. María Fernanda Bolívar, #TeamPsicovivir Cuando cumples con las características de un trastorno depresivo y recurres a la ayuda de un especialista en busca de tu mejoría, el tratamiento debe cumplirse en su cabalidad, para evitar que empeore tu condición psicológica e incluso física. La terapia en la depresión debe tomarse en serio. ¿Es la terapia psicológica una ayuda efectiva para las personas con depresión? Sí, indudablemente. Se ha demostrado científicamente que con la ayuda psicológica un paciente con diagnóstico de depresión puede alcanzar su mejoría con éxito. En el mismo sentido, dejar la terapia al sufrir depresión puede ser contraproducente. La psicoterapia ofrece la oportunidad de identificar los factores que contribuyen a la depresión y a afrontar eficazmente las causas psicológicas, conductuales, interpersonales y situacionales. Incluso existen pruebas de que la psicoterapia continua puede disminuir la posibilidad de futuros episodios o al menos reducir su intensidad. Cuando comienza un proceso psicoterapéutico, se indaga sobre todo aquello que le llevó a caer en la depresión. Se abordan temas y se abre un proceso que lo mas probable es que sea doloroso, para ir reestructurando aquellos pensamientos que le impiden al paciente ver más a allá de la tristeza. ¿Qué sucede si un paciente depresivo abandona las terapias? Si el paciente con depresión abandona las terapias psicológicas sin la autorización del especialista, “alta voluntaria”, los procesos quedarán abiertos provocando retrocesos ya que, los ciclos no se habrán cerrado como corresponde, alejando la mejoría. El abandono supone el agravamiento de dicha patología y, la mayoría de las veces, no somos conscientes del daño que nos estamos infligiendo. Derivado de esto, a lo largo del tiempo el caso se puede complicar con el desarrollo de otros trastornos, por ejemplo, trastornos alimenticios, ataques de pánico, trastorno de ansiedad, enfermedades físicas, consumo inapropiado de alcohol o drogas, entre otros. ¿Cómo evitar las consecuencias de dejar las terapias para la depresión? Nivela con tu psicólogo las expectativas hasta un nivel razonable, para no acabar provocando el abandono por no haber satisfecho la idea con la que llegaste a consulta. Haz de las terapias tus llaves para cerrar las puertas a la depresión Permítete recibir ayuda. Imagínate que estás en las profundidades del mar y comienzas a ahogarte, porque no sabes nadar, y de repente tienes la oportunidad de llamar a un rescatista. ¡NO DUDES EN HACERLO! El está a tu disposición para salvarte, así como nosotros lo estamos para cambiar tu vida. ¡Nos vemos en consulta! Sobre la autora: Psic. María Fernanda Bolívar – venezolana – @psicmafer Licenciada en Psicología -mención Clínica – egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua, en Venezuela. Cuenta con estudios en las áreas de: psicología familiar, manejo de duelo infantil, psicología jurídica y ciencias criminológicas. Actualmente se está formando en la rama de la psiconutrición.

¿Cómo avanzar si me siento estancado y en depresión?

Supera la parálisis emocional que provoca la depresión, sabemos de contado que este problema afecta a millares de personas y hace que el sufrimiento sea constante e intenso. No dejes de leer: Adolescencia y depresión: un enfoque preventivo No hay que ser muy letrados para entender el impacto que tiene la depresión en la vida de las personas, simplemente tenemos que observar a nuestro alrededor.  Lo curioso es que la depresión se asocia con una hermana que pocas veces solemos ver: El estancamiento, que es esa sensación de sentir que no estás avanzando y que de alguna manera está ligada a presiones sociales y culturales sobre el valor que tienes si eres (o no) productivo/a. Además, ese sentimiento de sentirte estancado/a se alimenta de los síntomas de la depresión, convirtiéndose en el fondo en un círculo vicioso de inactividad. ¡Es momento de romper con ese ciclo! Con este material comprenderás cómo aparece la depresión cuando se asocia con las ideas irrealizables de los estándares de productividad, y aprenderás a confrontar este problema para volverte inmune a sus influencias. Vamos hacia adelante.  Comprende la depresión La depresión es mucho más que simplemente sentirse triste; se trata de una enfermedad mental grave que afecta a millones de personas en todo el mundo, hace su presencia a través de sentimientos persistentes de: También puede manifestarse físicamente, causando dolores corporales, problemas de sueño y dificultades para concentrarse. Es importante que comprendas que no es solo un estado de ánimo pasajero o una debilidad personal, la depresión es una afección médica legítima que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género, origen étnico o situación socioeconómica. Diversos factores biológicos y psicológicos influyen en su aparición.  Reconocer sus síntomas, es el primer paso hacia la recuperación y estos pueden incluir: Si te sientes identificado/a con estos síntomas y experimentas varios de ellos durante un período prolongado, es fundamental buscar ayuda profesional. Tener depresión no es algo que se pueda superar «poniéndose de pie» o «pensando positivamente», requiere tratamiento adecuado, que puede incluir terapia psicológica, medicación o una combinación de ambos.  Los estigmas que rodea a la salud mental a menudo impide que las personas busquen ayuda, pero es importante recordar que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un paso valiente hacia el bienestar emocional. ¡Reconoce tus Sentimientos! Quiero que sepas algo: cuando te encuentras en medio de la depresión, puede resultar tentador ignorar o negar tus emociones, sin embargo, si reconoces y aceptas tus sentimientos será el primer paso fundamental hacia la curación, permítete sentir tristeza, desesperanza o cualquier otra emoción que surja, sin juzgarte por ello.  Todas estas emociones son válidas y parte natural de la experiencia humana, aunque el mundo te diga que no es así. Tomarte un momento para identificar y nombrar tus sentimientos puede ayudarte a comprender mejor lo que estás experimentando y a encontrar formas saludables de lidiar con ellos. Mantén un diario emocional donde puedas expresar tus pensamientos y emociones sin filtros, esto te ayudará a procesar tus sentimientos e identificar esas cadenas  de pensamiento que contribuyen a tu depresión. Recuerda que está bien no sentirte bien todo el tiempo, la depresión es una enfermedad real que requiere tiempo y paciencia para sanar.  ¡Por ello, permítete tener días difíciles sin sentirte culpable por ello! Esas habilidades podrían ser insuficientes, no se basa simplemente en saber qué se debe hacer, sino también en usar las estrategias adecuadas según tu caso y las circunstancias que están a tu alrededor, considera este material como un punto de partida que te indica que sí se puede salir de este estancamiento y de la depresión.  Sin embargo, lo mejor para eso, y el camino más seguro, es la terapia, sin ella tus pasos pueden ser más lento y sin garantías, busca ayuda, te aseguramos que los resultados serán beneficiosos para tu vida.  Recuerda que no estás solo/a, aunque la depresión te diga lo contrario. Puedes salir de este problema y nosotros estamos para sacarte de allí.  Vente a terapia y libérate del peso de la depresión. ¿Sí va?

Suicidio: el rostro más drástico de la depresión

#EspecialDepresión | Suicidio: el rostro más drástico de la depresión Cuando el sufrimiento es profundo, muchas personas sólo logran pensar en la muerte como una forma de liberación, la única salida ante su dolor. Revisemos algunos conceptos y creencias que rodean el tema del suicidio tan vinculado a la depresión. Por la Psic. Mariana Hernández – #TeamPsicovivir En nuestra cultura, hablar de la muerte es un tema tabú, rápidamente eliminado por comentarios tales como “vamos a pensar en positivo”, “no hablemos de cosas feas”, “No, no, nada de mala vibra”, entre otros. Lo cierto es que el suicidio y la depresión casi siempre van de la mano. En los países industrializados, el suicidio se encuentra entre las primeras 10 causas de muerte para la personas en edades entre los 15 y 29 años. En Latinoamérica, alrededor de 100 mil personas al año se arrebatan la vida, siendo la mayoría, hombres. La realidad es que la muerte y la percepción que tenemos de ésta, forma parte de nuestras vidas y abrir los espacios para hablar con las personas que podrían estar fantaseando con la idea de morir es fundamental en el proceso de abordaje y curación de la depresión, no sólo del individuo en riesgo, sino de aquellos que lo acompañan. Una primera consideración incluye diferenciar los “periodos de tristeza” que pueden aparecer ante eventualidades de la vida diaria y la depresión clínica. Ambas comparten algunas sensaciones y pensamientos: para la primera, las personas por lo general no necesitan medidas extraordinarias para superarla, pero en la depresión, el abordaje profesional es fundamental. Para hablar de depresión, la persona que lo padece debe haberse sentido mal la mayor parte del día, todos los días, durante, mínimo, dos semanas y durante ese tiempo, presentar al menos 5 de las siguientes conductas: En niños y adolescentes, la depresión puede expresarse mayormente a través de rabietas o actitudes agresivas, explosiones de ira, más que con manifestaciones de tristeza, incluso, pueden coexistir ambas formas de vivirla. PSIC. MARIANA HERNÁNDEZ La depresión, como todas las enfermedades mentales y físicas, puede tener un carácter recurrente; es decir, volver a aparecer incluso cuando se pensaba ya curada. Esto a veces genera mucha frustración tanto en quien lo padece como en los familiares y amigos, que creen que una vez superada esta etapa, la depresión no volverá a presentarse. Las personas que padecen depresión moderada-grave tienen un riesgo 20% mayor de intentar suicidarse más que la población que no padece este trastorno. El acompañamiento profesional es indispensable, junto con las redes de apoyo del sujeto, para detectar elementos de riesgo y crear estrategias para superar la enfermedad. Factores que favorecen la presencia de ideas suicidas Creencias usuales sobre la ideación suicida Muchas personas creen que si alguien “avisa” que se va a suicidar o hacerse daño, no lo va a hacer; o que son comentarios para llamar la atención. En este punto, es muy importante entender la relación entre depresión y suicidio. Si bien, hay casos en los que ciertas personas pueden hacer esto para manipular a otros, se debe escuchar y estar atento seriamente a cualquier insinuación o comentario directo que implique acabar con la vida o acciones concretas para hacerlo. Las estadísticas hablan sobre depresión y suicidio Nueve de cada 10 personas que cometen suicidio expresaron su deseo de hacerlo o lo insinuaron de alguna forma, que pudo no ser identificada por su grupo próximo.  Incluso comentarios frecuentes sobre la muerte, formas de morir, preguntarse por el más allá (aunque no haga referencia a sí mismo), son alarmas a las que se debe estar atento. Sólo un porcentaje muy pequeño comete suicidio de forma impulsiva, sin haber fantaseado al respecto o haber hecho planes para ejecutarlo. Si una persona tiene conductas autolíticas como ingerir sustancias que pueden dañarlo (productos de limpieza, otros químicos o incluso abuso de medicamentos recetados, por ejemplo, pastillas para dormir) o se hace daño físico con objetos cortantes o punzantes,  esta persona puede estar ensayando sus límites y los efectos de diferentes formas de auto agresión. Entre el 30% y 40 % de quienes han cometido suicidio, lo habían intentado al menos una vez antes. Se llena de pensamientos de desvalorización y adquiere una visión de túnel en la que es incapaz de considerar alternativas a su situación. Es allí donde es fundamental el papel del círculo de apoyo. ¿Qué debo hacer como familiar de alguien que sufre depresión? La persona que padece depresión puede estar pidiendo ayuda a de forma indirecta, a través de su comportamiento o comentarios que pueden no estar asociados al contexto. ¿Y qué hacer si creo que quiere cometer suicidio? Depresión y suicidio: Otras estrategias de apoyo y contención El amor, el apoyo consistente y cercano, la escucha activa y asertiva, son fundamentales para brindar contención a alguien que se encuentra deprimido y con posible ideación suicida. Estas personas se encuentran deseosas de encontrar motivos que las mantengan conectadas con el mundo, por eso es importante recordar que motivar es diferente a regañar. Es importante que no se sientan como un estorbo, como una molestia, sino que puedan integrarse en la dinámica familiar y tener roles participativos. Darse cuenta que tienen virtudes y valor, más que escuchar a alguien que se las repite, sin que ellos así lo sientan. La atención especializada es clave para tratar la depresión Junto con el abordaje psiquiátrico y psicológico, acciones tan simples como ESCUCHAR, ACOMPAÑAR, BRINDAR CONTACTO FÍSICO Y CERCANÍA EMOCIONAL, puede hacer la diferencia para una persona y darle la oportunidad de volver a sentirse conectado consigo mismo y otros. En Psicovivir Internacional, estamos para apoyarte si te encuentras atravesando por un periodo de depresión. Recuerda que la atención profesional es fundamental para superarla de forma óptima y tomar acciones a tiempo si se presentan síntomas de nuevo. Sobre la autora: Mariana Hernández – venezolana – @mariana.h.psicologa Psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela, con Postgrado en Psicología Clínica de la misma universidad. Actualmente residente en Buenos Aires, Argentina. Experiencia

Eyaculación retardada: un problema, aunque no lo parezca

Eyaculación retardada: un problema, aunque no lo parezca Contrario a lo que muchos podrían pensar, quien sufre de eyaculación retardada percibe esta afección como algo negativo. El detalle está en que solo puede llegar a la eyaculación después de un coito prolongado que, como se puede presuponer, provoca un gran desgaste físico en los amantes. Por Alondra Arrieta – @alondra-arrieta – Angie Castillo – Asistentes de Redacción La eyaculación retardada o aneyaculación, es un trastorno orgásmico masculino caracterizado por ausencia o retraso recurrente y/o persistente del orgasmo, tras una fase de excitación normal en el acto sexual. Suele presentarse comúnmente al momento de la penetración, aunque en ciertos casos también puede apreciarse durante la masturbación. Diversas suelen ser las causas que generan este problema: según algunos estudios, 1 de cada 3 hombres sufre de eyaculación retardada. Entrevistamos a la psicóloga y especialista Marianela Mendoza, quien nos habla sobre este padecimiento que afecta a muchos hombres, y podría estar conectado con su salud mental y emocional. ¿Qué es la eyaculación retardada? Es una disfunción sexual que se caracteriza por la alteración significativa de la capacidad que tiene el hombre de responder satisfactoriamente ante la actividad sexual, ya sea por el acto como tal, la masturbación o la ansiedad sexual Cinco indicadores de eyaculación retardada 1.- Retardo marcado de la eyaculación. 2.- Infrecuencia marcada o ausencia de la eyaculación. 3.- La duración de los síntomas persiste por 6 meses o más. 4.- Los síntomas provocan un malestar clínicamente significativo en el individuo. 5.- La disfunción sexual no se explica mejor por un trastorno mental no sexual o como consecuencia de una alteración grave de la relación u otros factores estresantes significativos. Tampoco se puede atribuir a los efectos de una sustancia/medicamento o a otra afección médica. «Aproximadamente el 75 % de los hombres puede experimentar en la mayoría de las situaciones de la actividad sexual con la pareja, algunos o todos los indicadores, sin que el individuo desee el retardo». Psic. Marianela Mendoza ¿Cuáles son las causas de la eyaculación retardada? Existen diversas causas que afectan al individuo y producen esta problemática. Revisemos otros factores que también se pueden evaluar. Pongamos el foco en el momento de inicio de la eyaculación retardada, la cultura en la que se encuentra inmerso el hombre, y algunos factores de riesgo. Primera causa Se le califica como “de por vida”, en razón de que comienza a manifestarse durante el inicio de experiencias sexuales tempranas, y continúa a lo largo del tiempo. Por otra parte, la eyaculación retardada adquirida se hace evidente luego de un período de función sexual «normal». Segunda causa La cultura donde está inmersa la persona afectada, también podría ser causal de eyaculación retardada. Diversos estudios revelan que la mayoría de estos casos se ve en países asiáticos y responden a su cultura. Tercera causa Una causa probable es la pérdida de los nervios sensoriales periféricos de conducción rápida y la disminución en la secreción de esteroides sexuales. Estos factores se asocian principalmente a la edad y, a su vez, a la eyaculación retardada que por lo general, aparece en hombres con más de 50 años. ¿Qué se puede hacer en caso de sufrir de eyaculación retardada? Los pacientes que presentan este trastorno, sienten desesperación o frustración. Sin embargo, en muchos de los casos toda solución principalmente va a depender de las causas que dan inicio a esta condición. Es importante, que todo el proceso de reversión o de cura, vaya de la mano con un médico especialista (Medicina Interna o urología). Con el propósito de determinar la causa, se debe evaluar si el paciente consume algún tipo de medicamento específico o, en su defecto, tenga excesos al ingerir alcohol, lo que puede influir en el retardo de la eyaculación.   Hay otro tipo de enfermedades crónicas que se deben descartar, como lo es; diabetes, infección urinaria o algún tipo de trastorno hormonal, y en casos más extremos, se verifica si hay alguna malformación congénita o dificultades orgánicas. Cuando el especialista descarta todas estas enfermedades y no halla la razón de la eyaculación retardada, el paciente debe ser referido al psicólogo para evaluar lo que verdaderamente pudiera estarlo afectando. ¿Cuáles son los factores psicológicos que intervienen en esta dificultad para llegar al orgasmo? Luego de que el paciente ha sido evaluado por médicos especialistas y remitido a un psicólogo, podrían determinarse los siguientes factores: Depresión. Ansiedad. La ansiedad de desempeño en el acto sexual o fobia al sexo Inconformidad con la imagen corporal (se usa como método compensatorio). Tabúes y creencias religiosas o culturales (Prácticas taoístas, sexo tántrico, entre otros). Dificultad en el manejo de las fantasías sexuales ante la realidad. Cinco aspectos a tener en cuenta 1.   La eyaculación retardada, indudablemente es una afección no deseada ni controlada por quien la padece, por lo tanto, es bueno que la pareja y el paciente se hagan esa pregunta antes de buscar ayuda médica y psicológica. 2.   Si el problema se ha presentado desde el inicio de la vida sexual, el paciente debe ir lo más pronto posible al médico, ya que es más probable que haya un problema fisiológico u orgánico. 3.   Cuando el paciente, por diversos motivos, toma antidepresivos o está pasando por un episodio depresivo o ansioso sin estar medicado, es probable que su eyaculación se vea retardada. Cabe destacar que no todos los antidepresivos o ansiolíticos causan este trastorno, y varían en cada persona. 4.   Los hombres de mayor edad, es decir, a partir de los 50 años, son más propensos a que su eyaculación se retarde. En ocasiones, esto puede ser indicador de displasia prostática (Inflamación y sobrecrecimiento de la próstata). 5.   Si la aparición de la eyaculación retardada tuvo inicio antes de los 50 años y después de haber tenido un desempeño sexual dentro de lo esperado, es muy probable que el paciente se esté enfrentando a una enfermedad mayor. En estos casos debe descartarse acudiendo a chequeo exhaustivo por parte de un médico

Atiendo a un familiar que sufre depresión

depresión

#EspecialDepresión | Atiendo a un familiar que sufre depresión Angustia, rabia, tristeza e incluso rechazo son algunas de las emociones que puede sufrir quien cuide a una persona que sufre depresión. ¿Cómo sobrellevar esta labor? Por la Psic. María Fernanda Bolívar, #TeamPsicovivir ¿Sabías que el entorno social y familiar de una persona con depresión también se ve afectado? Pues sí, las personas con trastorno depresivo influyen considerablemente en su entorno, ya que debido a las características que presentan pueden generar, angustia, rabia, tristeza e incluso rechazo por parte de sus familiares o amigos. Antes de desarrollar el tema debemos aclarar un poco el significado de la depresión mayor. La depresión mayor se define como un trastorno del estado de ánimo y sus características principales son: ánimo triste o deprimido, la pérdida generalizada de interés o de placer (anhedonia), sentimiento de inutilidad o culpa y problemas de concentración o toma de decisiones. (DSM-IV, 1995) Sintomatología de la depresión Una persona con este diagnóstico se siente incapaz de juntar sus deseos y energías para continuar desarrollando sus actividades diarias; se siente derrotada. “Es sumamente importante resaltar que la depresión no es una decisión”. María Fernanda Bolívar – Psicóloga Como mecanismo de supervivencia, la persona con depresión buscará a alguien de su entorno a quien entregarle toda la responsabilidad y aferrarse a ella para afirmarse y sentir salvación. Así se siente el cuidador de quien sufre depresión Viéndolo desde la perspectiva del cuidador quien, esperando la mejoría de su ser querido, lo apoyará y ayudará, reforzándole constantemente que está ahí, atendiendo las demandas de atención y necesidades. El cuidador principal se sentirá atrapado, en un callejón sin salida, porque su rol comienza a ser más importante que cualquier otra cosa. incluso, muchas veces deja a un lado su felicidad, trayendo consecuencias en su vida personal. El síndrome del cuidador: daño colateral de la depresión Algunos autores como Pérez, Abanto & Labarta (1996) hacen mención en su estudio de un concepto interesante: el síndrome del cuidador. “Conjunto de factores que influyen directamente en la salud física, psicosocial y laboral de la persona que desempeña el rol del cuidador, alterándola, provocando variaciones, entre ellas, insomnio, alteraciones del sueño, estrés, ansiedad, irritabilidad, temor a la enfermedad, sentimientos de culpa, aislamiento y abandono”. En consecuencia, es comprensible que toda esta situación marque un antes y un después en la vida de quien se dedique a cuidar y a asistir a una persona con depresión. ¿Cuidas a un familiar depresivo? Recomendaciones para ti. Acepta la depresión como diagnóstico: No solo es la persona con depresión quien debe buscar ayuda psicológica y en la mayoría de los casos psiquiátrica, sino que también se recomienda la terapia para el cuidador principal, para entender tanto las características del trastorno del estado de ánimo de la persona afectada, como el cuidado en sí. Demuestra empatía: con la compresión de la enfermedad se puede dar paso a la comunicación y acompañamiento. Es importante escuchar a la persona que sufre, no interrumpirla mientras se desahoga, pese a que no compartamos su punto de vista, salvo que sintamos que el peso de la conversación es demasiado para nosotros, ahí pasamos a fijar límites. Aprende que no eres el responsable de la enfermedad: ayudarlo a conseguir ayuda profesional hará que mejore progresivamente. Delegar esa responsabilidad a expertos en el área te dará alivio. Date el permiso de estar cansado: no hay nada de malo en recargar energía, con un espacio de tranquilidad, meditación o algún ejercicio de relajación. Evita drenar la rabia o frustración con la persona depresiva, ya que el no tiene la culpa de haber llegado a ese estado emocional. Refuérzale avances, por muy pequeños que sean, evita decir cosas como “siempre estás igual” o “nunca avanzas”. Toma en cuenta que la depresión es una enfermedad silenciosa, no juzgues a quien la tiene, ayúdalo llevándolo a terapia. Te esperamos en el Team Psicovivir. Sobre la autora: Psic. María Fernanda Bolívar – venezolana – @psicmafer Licenciada en Psicología -mención Clínica – egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua, en Venezuela. Cuenta con estudios en las áreas de: psicología familiar, manejo de duelo infantil, psicología jurídica y ciencias criminológicas. Actualmente se está formando en la rama de la psiconutrición.

Cómo afecta la ansiedad al cerebro

Ansiedad y cerebro

Cómo afecta la ansiedad al cerebro La ansiedad es una respuesta normal ante situaciones que encierran cierto grado de incertidumbre. Cuando traspasa ese umbral de normalidad, se convierte en un problema de salud mental que requiere atención especializada. Exploramos más cómo afecta la ansiedad en el cerebro. Por @KeilaCaridad – Editora Psicovivir News En algunos casos, la ansiedad puede considerarse como un mecanismo adaptativo. Sin embargo, cuando pasa de ser un estado momentáneo a un trastorno permanente, comienzan a notarse los efectos de la ansiedad en nuestro cerebro. Revisamos a fondo estas premisas sobre ansiedad e impacto en el cerebro, con el apoyo del psicólogo Dany Pérez, especialista en Psicovivir Internacional. Los efectos de la ansiedad La ansiedad es una respuesta ante determinadas situaciones en la que se puede percibir cierto peligro o que son de carácter desconocido para nosotros. Pérez explica que «esta respuesta puede ser adaptativa y puede ayudar a un individuo a adaptarse a ciertos entornos o circunstancias y, a su vez, a asumir retos». Destaca que el problema se presenta cuando la respuesta ansiosa es desmedida al estímulo, se mantiene en el tiempo y se generaliza mediante otros estímulos o situaciones. «Es cuando no se logra discriminar adecuadamente peligros o amenazas reales, generando entonces problemas en diferentes sistemas del organismo humano, entre ellos, el cerebro». ¿La ansiedad se puede prevenir? «La ansiedad es una respuesta que va a estar presente en muchos aspectos de la vida y, en determinadas situaciones, es funcional y adaptativa». Lo que se busca es prevenir la respuesta mal adaptativa. Hay herramientas para esto, desde técnicas de relajación y respiración que son por excelencia muy recomendadas y utilizadas. «Estas técnicas permiten abordar el síntoma fisiológico de la ansiedad y enviar una señal de tranquilidad a nuestro cerebro». Psic. Dany pérez Otras formas de prevenir la ansiedad apuntan hacia hábitos sanos: hacer actividad física y disminuir el consumo de sustancias como cafeína o teína. «También se puede lograr prevenir la respuesta mal adaptativa de la ansiedad, mediante el uso de recursos cognitivos como el análisis profundo de determinadas situaciones, para tener certeza de qué tan objetivos, funcionales y adaptados a la realidad son». La educación emocional también genera la capacidad para reconocer mejor las emociones y sus matices, y promueve mayor tolerancia hacia el malestar emocional. ¿Cómo impacta la ansiedad en el cerebro? «Cuando se sufre de ansiedad sostenida, el cerebro empieza a funcionar en base a estar siempre expuesto al peligro, a una situación amenazante inminente». El psicólogo del Team Psicovivir precisa que «la ansiedad afecta el cerebro directamente en el hipotálamo, la ínsula, el cuerpo estriado ventral, entre otras». De igual manera empiezan a trabajar en mayor medida, los neurotransmisores y las hormonas como el cortisol, la adrenalina y la norepinefrina. ¿Cuáles son los efectos en el cerebro para las personas que sufren de ansiedad? «Cuando la ansiedad se vuelve crónica, trae consigo una cantidad importante de efectos nocivos para el cerebro. La constante elaboración de sustancias químicas y la sobre activación de algunas estructuras del cerebro pueden producir problemas en la memoria a corto y largo plazo». También afecta la corteza pre frontal y el hipocampo, responsables, entre otras funciones, de regular respuestas emocionales. «Al estar afectadas estas áreas, no hay una regulación emocional adecuada, por lo que no se logra desactivar la reacción ansiógena». Otro aspecto importante es la hiperactividad de la amígdala, lo que genera dificultad para discriminar cuando un estímulo es realmente amenazante  o no, provocando así que se generalice y se perciban situaciones amenazantes donde realmente no las hay, o que se maximice la amenaza. «La segregación constante de cortisol afecta la neuroplasticidad, lo que estaría impactando la capacidad del cerebro para a cambiar y adaptarse a una nueva experiencia». Hay estudios que indican que los estados sostenidos y crónicos de ansiedad pueden estar relacionados con algunos deterioros cognitivos leves y, a su vez, con desórdenes psicopatológicos como depresión, algunas fobias específicas y enfermedades neurodegenerativas. Recomendaciones para las personas que sufren de ansiedad Evalúa bien en la situación en la que estás y de qué manera te está afectando en el hecho de sentirte ansioso. Observa con qué frecuencia se presenta la ansiedad y ante qué situaciones. Toma en cuenta si la ansiedad es puntual o se ha ido generalizando. Esto te ayudará a identificar el disparador o no. Realiza ejercicios de respiración y relajación. Dale una pausa al cuerpo y de esta manera abordas el síntoma físico. El puro razonamiento no va a generar en sí un estado de calma. PSIC. DANY PÉREZ Revisa tus hábitos de alimentación, ejercicio, trabajo, sueño, recreación. El buen funcionamiento en diferentes áreas de tu vida te va a servir para hacerle frente a la ansiedad. En caso de que el estado ansiedad se vuelva crónico y sostenido, y esté afectando tu desempeño en los diferentes entornos de tu rutina diaria, busca ayuda profesional.

Depresión: ¿Causa o consecuencia de una adicción?

#EspecialDepresión | Depresión: ¿Causa o consecuencia de una adicción?  El trastorno depresivo y las adicciones se han convertido en un problema de salud pública, perfilándose como unos de los principales detonantes en el deterioro de la calidad de vida de las personas.  Por la Psic. Alba García, #TeamPsicovivir Muchas son las inquietudes que existen en relación con el abuso de sustancias o adicciones y si ellas son la causa o consecuencia de una depresión escondida. Para responder a esta pregunta, se debe considerar lo siguiente: Si bien puede existir un “efecto, causa o consecuencia”, también ambos padecimientos pueden correlacionarse o hasta compartir síntomas durante el desarrollo de cada uno de ellos. Aunque los Trastornos del Estado de Ánimo pueden ser un riesgo para la posible aparición de adicciones, también es posible que personas adictas desarrollen tristeza, melancolía o sentimiento de culpa por la satisfacción de dichas adicciones. En este sentido, estudios demuestran que la depresión entre la población adicta a diversas sustancias es alta, siendo las mujeres; la parte poblacional más afectada. Durante el consumo de drogas, alcohol, medicación psicotrópica etc. o durante la vivencia del periodo de abstinencia se puede desarrollar un cuadro depresivo. Manual Diagnóstico y Estadística de Trastornos Psiquiátricos (DSMV) Para profundizar un poco más sobre este tema, revisamos algunos conceptos que podrán ayudarte a detectar ambos padecimientos de forma individual y en conjunto. ¿Cómo identificar una depresión? De acuerdo al Manual Diagnóstico y Estadística de Trastornos Psiquiátricos (DSMV), las personas con rasgos depresivos o depresión diagnosticada, sea o no inducida por sustancia, se caracterizan por presentar: Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día. Poca energía. Disminución notable de interés en actividades placenteras. Dificultad para toma de decisiones. Experimentación de emociones negativas asociadas a sentimientos de desesperanza. Adicciones ¿Cómo reconocerlas? Las adicciones se caracterizan por conductas compulsivas que las personas realizan para calmar una necesidad psicofísica recurrente a través de la ingesta de una sustancia o la realización de un determinado comportamiento, por ejemplo adicciones al juego, internet, etc. Normalmente las adicciones se perciben como un impulso de satisfacer un deseo que no se puede controlar; llevando a episodios de abusos, intoxicación y síndrome de abstinencia antes, durante y después de la ingesta o ejecución de dicha conducta. ¿Se puede diferenciar la depresión convencional de una depresión asociada a una adicción? La respuesta es sí. Se ha determinado que la depresión asociada a adicción se caracteriza por un estado de malestar mantenido con ánimo apagado, irritabilidad, desesperanza y la sensación permanente de problemas psicofísicos. En el caso de la depresión convencional, existe un mayor estado de tristeza, acompañado de una imagen más pesimista y una desvaloración de sí mismo. Las personas con depresión convencional suelen sufrir incapacidad para el disfrute de actividades, desmotivándose, lo cual los lleva a un aislamiento social. En el caso del adicto depresivo se desarrolla una falta de placer, consecuencia de la melancolía y añoranza de vivir los efectos de la sustancia. Por último, los adictos depresivos; presentan ansiedad e impulsividad a diferencia de los depresivos convencionales quienes se muestran más desmotivados. Depresión y adicción hallan respuesta en la psicoterapia Es importante que ambas situaciones sean abordadas por un especialista que busque enfrentar en conjunto la depresión y la adicción, con la aplicación de un tratamiento para sanar el cuadro depresivo y conseguir la desintoxicación y deshabituación de la adicción. En Psicovivir Internacional contamos con un equipo especializado de psicológicos que pueden apoyarte con esta problemática ayudándote a alcanzar el bienestar psicoemocional que necesitas para superar este padecimiento. Sobre la autora: Alba Cecilia García – Venezolana – @psicoumbral Licenciada en Psicología. Comunicadora Social. Egresada de las Universidades Centroccidental Lisandro Alvarado y Universidad Fermín Toro (Venezuela). Actualmente radicada en Portugal. Formada en la estructura Cognitiva-Conductual, con experiencia en el abordaje e intervención de trastornos psicológicos clínicos.

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