Ansiedad social: 11 síntomas que indican que sufres este trastorno
La “ansiedad social» o «fobia social”, es una de los problemas más comunes dentro del espectro de los Trastornos de Ansiedad. En este artículo, identificaremos la diversidad de síntomas y señales que caracterizan este padecimiento, para saber cómo lidiar con este malestar emocional. No dejes de leer: Psicovivir | Miedo a vivir: así es la ansiedad Por ello, es importante identificar de forma clara, cuáles son las señales y los síntomas de la ansiedad social y cómo se puede lidiar con ella diariamente. Esto fue lo que nos dijo la especialista del Team Psicovivir, Yman Lozano. Fobia o ansiedad social La ansiedad social se define como un temor inmenso y persistente ante la exposición o evaluación negativa del entorno. El sentimiento de humillación, vergüenza y hasta el ser juzgados por las personas en una o todas las situaciones sociales, desencadena esta ansiedad o fobia. De hecho, la ansiedad social se puede desarrollar, incluso, al ser observado al momento de comer, tomar algo, mantener un tipo de interacción con otras personas, entrar a una tienda o, al hablar en público. Dentro del contexto de esta fobia, destaca el subtipo «solo por actuación«. Este se presenta únicamente cuando el malestar significativo se activa en el caso de tener que hablar en público. La ansiedad o fobia social va más allá de ser visto como una persona tímida e introvertida, lo que realmente no es un rasgo patologizado. Generalmente, quien sufre este tipo de fobias, presenta nerviosismo incontrolable que afecta sus capacidades al interactuar o desenvolverse. Además, experimenta una serie de preocupaciones desproporcionadas, e incluso, semanas antes de exponerse en un evento público. ¿Cómo identificar la ansiedad social? Hay una serie de indicadores que permiten visualizar este comportamiento en algunas personas, y este varía dependiendo de la intensidad del síntoma. En ocasiones, las personas pueden crear conciencia del malestar que genera la exposición social, y en otros casos cercanos, puede detectar con facilidad otras señales. Otros signos de la fobia o ansiedad social Los 11 síntomas de la ansiedad social Cuando hablamos de los síntomas de la ansiedad social, se puede hablar de tres áreas del funcionamiento del sujeto: Nivel físico Nivel cognitivo Nivel conductual ¿Qué hacer ante la ansiedad social? En primer lugar, tomar en cuenta que no todos los casos se presentan de la misma manera, ni con la misma intensidad. Los síntomas varían dependiendo de la persona. Al detectar algunos de los síntomas e indicadores, una alternativa viable sería conversar o exteriorizar la molestia con algún familiar cercano o amigo, que contribuya a la confianza y seguridad de buscar ayuda profesional. Adicionalmente, la terapia psicológica es una de las herramientas más importantes en la intervención, debido a que dentro del proceso terapéutico se trabajan los recursos para manejar la ansiedad. Además, en terapia se revisan los aspectos de autoconcepto que refuerzan la seguridad, las creencias sobre el rechazo, la exposición y evaluación externa, así como también, la posibilidad de desarrollar habilidades sociales para afrontar dichos eventos. Hoy en día, pueden encontrarse grupos de apoyo en las redes sociales, que tienden a contribuir en la detección de estos síntomas. Por lo general, los trabajos en estos grupos tienen como finalidad regular y, sobre todo, comprender que es algo que puede alcanzar bienestar y funcionalidad en las áreas de la persona, sin poner en riesgo su integridad. En la mayoría de estos grupos, todos o casi todos viven o han aprendido a afrontar la ansiedad social, por lo tanto, es un escenario de apoyo para darse cuenta que los pensamientos acerca de cómo otros juzgan y rechazan, no siempre son escenarios reales. ¿Sufres de ansiedad social? Atiende estas recomendaciones Cuando se identifica este tipo de patologías, se trabaja desde el punto de origen con la finalidad de poder controlar los síntomas que generan el descontrol. Si te está pasando a ti, toma en consideración estas recomendaciones: ¿Por qué ir a terapia cuando hay ansiedad social? Simple: porque te brinda un espacio seguro, donde no hay críticas, ni juicios, y así, puedes encaminar con mayor confianza tu proceso. Adicionalmente, de acuerdo a la presentación de los síntomas, en algunos casos se presentan comorbilidades u otros trastornos en conjunto que podrían necesitar intervención farmacológica posterior a la evaluación específica del caso, ya sea por un psicólogo o un psiquiatra. Por: Grupo editor – Team Psicovivir
Maltrato psicológico: 9 acciones para romper las cadenas emocionales
Maltrato psicológico: 9 acciones para romper las cadenas emocionales Aunque no existe un perfil homogéneo del maltratador, una característica destacable es que son personas a las que le cuesta ver el punto de vista del otro. En este artículo describo el perfil del maltratador psicológico y propongo nueve acciones para alcanzar la liberación emocional. Por: Psic. Jessica Duarte – Especialista Team Psicovivir Aunque nos parezca paradójico, incluso inmanejable, toda relación social es una relación de poder o de dominación. El ser humano, desde sus orígenes, ha organizado su modo de vida a través del intento, siempre precario, de lograr que los demás hagan, piensen y ajusten sus conductas a sus propios estándares. Para eso se ha inventado el largo proceso de socialización de los niños, y las normas, valores e instituciones que rigen la vida en común. De esta forma, niños, jóvenes, adultos y ancianos saben qué hacer y cómo comportarse con los demás. Debería mediar el respeto, la consideración de la dignidad del otro, su fragilidad cuando son niños o ancianos, la libertad como meta irrenunciable y la felicidad como objetivo. Por eso las relaciones de poder se atenúan: abriendo espacios a la persuasión y a través de las concesiones que produce el amor. Lastimosamente, también existe el maltrato psicológico, que es todo lo contrario a lo que produce el amor, la empatía y el respeto dentro de las interacciones sociales. Cómo sucede el maltrato psicológico Para algunos, nada es suficiente, su afán de posesión del otro se practica con intensidad y, llegado el momento, mediante distintas estrategias y prácticas, transforman en un infierno psíquico cualquier relación en la que estén involucrados. Maltratan la mente, destruyen la estabilidad emocional y practican la violencia física y/o emocional. Ese infierno en el que algunas veces se encierran niños, parejas o ancianos, es el reino del maltrato psicológico y de quienes los abusan. Quien te ama te respeta, valora quién eres y permite el desarrollo pleno de tu proyecto de vida. Quien no te ama hace todo lo contrario, quiere poseerte, asfixiarte, aislarte, anularte y ponerte en condición de esclavitud. Lamentablemente, a veces nos conseguimos con maltratadores que nos pueden hacer mucho daño. El maltrato psicológico es una forma de violencia Cuando una persona pretende ejercer un poder indebido y total sobre otra, practicando un repertorio de conductas físicas o verbales que, de forma reiterada, atentan contra la estabilidad emocional del agraviado hasta lograr su indefensión absoluta, estamos frente a la violencia del maltrato psicológico. El perfil del maltratador psicológico Indudablemente nadie quiere tener relaciones con un violento. Nadie quiere que sus hijos tengan un padre o una madre que maltraten. Entonces, ¿Cómo algunos se ven involucrados en relaciones tóxicas con este tipo de personas? ¿Cómo es que después no pueden salir? El problema es que cuando eso ocurre, ya estamos involucrados en “dinámicas relacionales practicadas por psicópatas integrados o por personas con algún trastorno de personalidad de base”. (Pozueco Romero, Moreno Manzo, Blázquez Alonso, & García-Bahamonde, 2013 Vol.4, Nro. 3). No existe un perfil homogéneo del maltratador, sin embargo, tienen varias características en común. Al maltratador le cuesta ver el punto de vista del otro. Muestra falta de empatía intelectual y emocional. Le cuesta entender el impacto de su conducta y conducirse de forma apropiada para no hacer daño. No sabe identificar y regular sus emociones. Es impulsivo. Tiene problemas de autoestima. En su relación con los otros, se excede, porque no logra gestionar el estrés ni manejarse dentro de los límites del respeto. Cuando el maltrato psicológico se da a nivel de pareja Si nos enfocamos en las relaciones de pareja, un “psicópata integrado” no se muestra tal y como es sino cuando es demasiado tarde. A primera vista y en las primeras etapas, los maltratadores suelen ser simpáticos, encantadores, inteligentes, despiertos, causan buena impresión, inspiran confianza. ¡Pero cuidado! Porque una aproximación más experta y menos comprometida emocionalmente, rápidamente descubriría una peligrosa carencia de empatía que les permite el uso y la explotación de los otros a través de tácticas sofisticadas de manipulación. Y estos lo hacen sin remordimiento alguno. Son egocentristas y por eso solo son capaces de establecer relaciones de abuso con los demás, pero lo aplican con la inteligencia de los que saben encubrir lo que efectivamente hacen. Eso los hace muy peligrosos y es la razón por la que pueden hacer caer a sus víctimas. Al entorno le cuesta ver lo que efectivamente está ocurriendo. Lo que es visible es el creciente aislamiento de la relación y la desaparición progresiva del maltratado. Repercusiones del maltrato psicológico El maltratado corre mucho peligro de terminar siendo afectado emocionalmente, con daños profundos en su autoestima y en su capacidad para afrontar el mundo con autonomía. El bombardeo de situaciones negativas y confusas, el progresivo aislamiento y dependencia, la violencia, el temor y la despersonalización dejan lesiones que solamente con auxilio terapéutico pueden resolverse en el mediano plazo. Qué hacer ante una situación de maltrato inminente En relación con los demás tiene que practicarse tolerancia cero al maltrato, la desvalorización y cualquier intento de aislamiento de familiares y amigos. Si se trata de personas vulnerables (niños, ancianos), la detección y la denuncia temprana de situaciones de abuso o de negligencia disminuye las consecuencias. En el caso de parejas, no tiene sentido alguno invertir en relaciones que no te vean como un buen socio de vida con garantías plenas de autonomía y realización. Mantén el balance de tu vida. Buenas relaciones familiares, un grupo de amigos nutritivos, actividades personales y metas propias, trabajo e independencia económica, fortalecimiento de tu inteligencia emocional, habilidades de comunicación asertiva y un carácter bien forjado deberían ser las defensas siempre presentes para evitar relaciones tóxicas. No te expongas. No creas que puedes controlar la situación. Las características de personalidad y la presencia de rasgos psicopáticos del maltratador funcional van a aplastar cualquier intento. 9 acciones para evitar el maltrato psicológico Observa tu entorno para analizar si existen conductas de abuso en las relaciones que vives.
Adicción al trabajo: La historia de Daniel
Durante muchos años, Daniel ha sido esclavo de su trabajo, siempre enfocado en un mejor futuro, darle todo a su pareja y a sus hijos, viajar, disfrutar la vida. Su adicción al trabajo lo tiene sitiado. Sigue leyendo: La queja: no te dejes arrastrar a ese hoyo negro ¡Ya no tengo vida, no descanso, estoy agotado, me duele todo! Esta exclamación da cuenta del estado emocional exacerbado de alguien que sobrepasó sus límites físicos y mentales, en pos de la adicción laboral. Daniel es firme candidato al trabajador del año, pero la factura a pagar es muy alta. Su adicción al trabajo lo ciega y no sabe cuándo parar. Produce y produce, pero nunca está de ánimos para disfrutar los frutos de su esfuerzo. Tiene 38 años y toda su vida ha sido esclavo de su trabajo, el cansancio lo está agotando y yo no tiene vida, no sale, no socializa, ha perdido contacto con su familia. Esto le ha sumado no pocos problemas en su hogar: cuando llega a casa, solo quiere comer y dormir. Su mente está a mil por horas, siempre piensa en el trabajo, en nada más. Repasemos las consecuencias de la adicción al trabajo, con la Emily González, psicóloga del Team Psicovivir. ¿Qué ocasiona la adicción al trabajo? Desde la perspectiva de la neurociencia, la adicción al trabajo la podemos definir como una sobre estimulación del sistema de recompensa en el ser humano; es decir: toda conducta tiene consecuencias positivas o negativas que nos permiten garantizar la supervivencia. Este sistema de recompensa (dirigido por el núcleo accumbens del cerebro), es el que se encarga de determinar qué sensaciones hay que repetir porque generan bienestar y, por lo tanto, supervivencia. Sin embargo, no discrimina entre estímulos nocivos para la salud, por ello, se puede activar ante estímulos como las drogas, comida en exceso, entre otros (Hipólito, 2019). Si lo vemos desde la adicción al trabajo o workaholics como también se le conoce, cuando mi jefe me llama en la noche diciendo que confía en mí para terminar algo urgente, mi núcleo accumbens se activa para trabajar hasta la madrugada, porque eso garantiza mi supervivencia en el trabajo. Si, además, reconoce mi esfuerzo pública o monetariamente, en futuras ocasiones ya no necesito que él me llame, porque mi propio circuito de recompensa me dice que continuar trabajando fuera de mi horario laboral, me llevará a tener nuevamente ese reconocimiento de mi jefe, y garantiza mi supervivencia en la organización. Aunque en la actualidad no hay una sola causa que explique el workaholics, sí existen unos factores de riesgo a tomar en cuenta. PSIC. EMILY GONZÁLEZ ¿Cuáles son las características del adicto al trabajo? Según el psicoterapeuta, doctor en filosofía y profesor emérito de la Universidad de Carolina del Norte, Bryan E. Robinson, entre las principales particularidades de las personas que sufren de adicción al trabajo, destacan: ¿Cuáles son las consecuencias de la adicción al trabajo? Sin dejar de mencionar que, producto de la adicción laboral hay una mayor predisposición a las enfermedades físicas y orgánicas, desde el punto de vista psicológico, las consecuencias son variables. Las principales manifestaciones emocionales incluyen: Afectación en la esfera cognitiva (control inhibitorio, toma de decisiones racionales e inflexibilidad cognitiva) Daño a nivel comportamental (irritabilidad, cambios en los hábitos de sueño, alimentación y conductas adictivas) Impacto en el ámbito social (aislamiento, disminución de las habilidades interpersonales, tendencia al conflicto) Alteración del autoconcepto (desarrollo de la autopercepción con base en su desempeño laboral) ¿Qué se esconde detrás de este comportamiento? Detrás de la conducta adictiva al trabajo se esconden varias creencias. Primero, la adicción al trabajo podría considerarse como un comportamiento no solo socialmente “aceptado”, sino también reconocido por la cultura como sinónimo de eficiencia. En este sentido, hay una tendencia del ser humano a satisfacer a su entorno laboral, social y familiar, ya que a mayor dedicación al trabajo se le puede considerar como alguien más productivo. En segundo lugar, la creencia desproporcionada en el adicto de que, si disminuye su dedicación excesiva, puede perder los ingresos, beneficios, reconocimiento, el puesto de trabajo, ser reemplazado, entre otros. También pueden manifestarse en el adicto creencias de incompetencia, incapacidad y baja autopercepción, que se compensan a través de la sobre exigencia laboral, y la cual puede ser indicativo de rasgos de personalidad, trastornos depresivos y/o ansiosos, entre otros. 4 recomendaciones para Daniel (o cualquier persona con adicción al trabajo) Team Psicovivir
Bovarismo: Descubre si sufres del sindrome de Madame Bovary
Por Team Psicovivir A veces la vida se tuerce. A veces la realidad simplemente no nos gusta o no se corresponde con nuestras expectativas. Entonces tenemos dos opciones: practicamos la aceptación radical o nos convertimos en expertos del escapismo. ¿Qué clase de síndrome es este? Abordamos la idealización del amor que detona en insatisfacción crónica, un trastorno mejor conocido como “Bovarismo” o Síndrome de Madame Bovary. No dejes de leer: Atiendo a un familiar que sufre depresión El bovarismo toma su nombre de Madame Bovary, el personaje de Gustave Flaubert que tenía la tendencia a negar la realidad y escapar de la misma en sus ensoñaciones, viéndose a sí misma como una heroína y haciendo oídos sordos a todo lo que sucedía a su alrededor, empeñándose en alcanzar objetivos imposibles. Según reseña el portal Psicología Online a raíz de la novela de Flaubert, «el filósofo francés Jules de Gaultier acuñó en 1892 este término en el estudio que realiza de la novela y el personaje de Emma, Le Bovarysme, la psychologie dans l’œuvre de Flaubert«. Diez años más tarde, este mismo filósofo escribió Le Bovarysme, una tesis acerca de la psicología de los personajes de la novela de Flaubert. Es por ello, que el bovarismo o síndrome de Madame Bovary se refiere un estado de insatisfacción crónica que niega o rechaza la realidad. ¿Qué es el bovarismo? La especialista en psicología, Alys Trejo, explica que «es un síndrome que lleva a la persona a sentir una insatisfacción crónica, más que todo en el campo amoroso o afectivo». Explica que quien padece el síndrome de bovarismo tiene unas altas expectativas de la vida con base a la cultura que recibió «vamos creciendo y nos van diciendo qué deberíamos estar haciendo a ciertas edades o cuál es la forma perfecta o idónea de vivir». Síntomas del bovarismo Tratamiento a las personas que sufren de bovarismo La psicóloga del Team Psicovivir, Alys Trejo, recomienda atender las señales y tomar acciones ante la aparición de los síntomas del síndrome de Madame Bovary. Dato interesante sobre el bovarismo El síndrome de Madame Bovary está asociado con la cultura y la sociedad. Cuando corrían los años 1800, las personas se sentían obligadas a tener una apariencia social de perfección, de dinero, de estatus, hechos que no están muy alejados de nuestra actualidad. Hoy en día vivimos en una sociedad de apariencia, usando las plataformas de las redes sociales como una vitrina que vende solo perfección, lo que hace muy probable que muchas personas pueden estar teniendo este síndrome sin saberlo. ¡Mantente alerta! Y busca ayuda psicológica ante cualquier síntoma que ponga en peligro tu estabilidad emocional. ¡Sabemos como ayudarte!
Diario de un padre: Mi hijo es bisexual
Diario de un padre: Mi hijo es bisexual Mi hijo me tiene confundido, un día veo que tiene novia y otro día me dice que tiene novio. He leído sus mensajes de contenido sexual con ambos géneros, no entiendo nada. No sé cómo actuar, me siento frustrado al no saber qué hacer. ¿Te sientes identificado? ¿Conoces a alguien en esta situación? ¡Sigue leyendo! Por: Psic. Roxiannis Izquierdo – @Hola_psico Y sigue el papá preocupado: “Tiene que definir qué es lo que quiere, si son mujeres o son hombres, yo lo aceptaré como el decida, pero tiene que definir lo que quiere”. Quizá no sea tan común escuchar historias como esta porque a menudo cargan con un sentido de vergüenza por lo que deciden no expresarlas, otras veces la emoción enmascarada es el miedo. Lo que sí puedo decirles es que tener un hijo bisexual es más frecuente de lo que creemos. Ser padre de un hijo que expresa ser bisexual resulta confuso en la mayoría de los casos, ya que esto representa para los padres un vaivén de expectativas sobre lo que desean para sus hijos, haciendo incluso que el proceso de aceptación tienda a hacerse más largo en el tiempo. La aceptación de la orientación o identidad de género en general representa un estrés para los padres en sí mismo, ya que como se ha mencionado antes, solo desean proyectar su confusión en los hijos. En este sentido, se aferran a la idea de que en el algún momento cambiarán de opinión y evitarán todos los prejuicios sociales. Aceptar para sanar: un hijo bisexual sigue siendo un hijo, sin etiquetas Este proceso de aceptación es muy similar en algunos aspectos al que describe Elizabeth Kobelrt Ross en sus estudios acerca del duelo. En este caso es denominada Etapas de Comprensión y comprende las siguientes fases: Choque: Se trata de esa respuesta inicial de los padres cuando desconocen lo que ha venido pasando con la sexualidad de sus hijos. Normalmente dura desde unos 10 minutos hasta una semana, por lo general tiende a desaparecer en unos días. Negación: Esta comprende varios estadios desde la hostilidad, la no aceptación, el desprendimiento o el rechazo. Es utilizada por los padres como un mecanismo de defensa ante lo que se percibe como amenazante por la cantidad de información que socialmente se ha recibido respecto a este tema Sentimiento de culpa: La mayor parte de las veces ven a la bisexualidad u homosexualidad como un problema y que, por ende, este tiene una causa, examinándose a sí mismos, preguntándose que se ha hecho mal. La respuesta puede ser muy sencilla, nada. Expresión de sentimientos: Al comprender que no hay causas que justifiquen las preferencias de los hijos, comenzarán las preguntas, para entender más acerca de lo que se está viviendo, la asimilación de la noticia como tal, por lo que la comunicación es un valioso recurso a ser aprovechado. La decisión personal: Podrás como padre elegir cual camino tomar, sea el del acompañamiento o el de la deprivación emocional y rechazo, está en tus manos decidir cómo lidiar con esta situación que no tiene reversibilidad. Es importante saber que antes de enterarte o confirmar tus sospechas sobre la preferencia sexual de tu hijo, ya le amabas. La realidad nos indica que es la misma persona después del hallazgo ¿Para qué negar seguir amándole? Escriba en su diario de amor Aunque esté teniendo problemas para entender la identidad de género y los sentimientos de su hijo, eso no lo exime de su función como padre o madre. El apoyo hacia los hijos es fundamental y no debe cambiar si tus expectativas no son cumplidas. Después de todo ya tú decidiste lo que fue mejor para ti en tu momento. No será un desafío fácil… pero el antídoto ante esto es recordar que han sido nuestros hijos desde antes, que su sexualidad no ha dependido de ellos ni de ti. Hay que prestar especial atención a las señales que puedan indicar problemas de salud mental, como: Ansiedad, inseguridad, depresión, baja autoestima, o cualquier otro bajón emocional en sus hijos. En Psicovivir Internacional estamos para apoyarte. No dudes en contactarnos. Caminaremos de la mano contigo en este proceso tan importante en la vida de las familias que necesitan de ese apoyo para el mejor entendimiento de este tipo de situaciones. Sobre la autora: Psic. Roxiannis Izquierdo – venezolana – Psicólogo mención Clínica, egresada de la Universidad Rafael Urdaneta. Actualmente radicada en Villavicencio – Colombia. Formada bajo la corriente Cognitivo – Conductual. Con experiencia en tratamiento de Ansiedad – Depresión, Problemas de Pareja y Manejo del Duelo.
Ser mujer, una experiencia subjetiva
Ser mujer, una experiencia subjetiva ¿Qué es ser mujer? ¿Cómo se es mujer? Parecen preguntas obvias, pero no lo son, hay un cúmulo de respuestas, creadas por la sociedad, por nuestras familias, por la humanidad, que hacen ruido en nuestro interior, el cual vamos a indagar hoy. Por la Psic. Alys Trejo, Team Psicovivir Cuando nacemos con un sexo, hembra o varón, ya se nos adjudica un rol, un color, un deber ser. Si es niña debe ser delicada, su color el rosa, su deber servir al otro. En sociedades machistas como la latinoamericana desde niñas nos preparan para la cúspide de nuestras vidas, “ser una mujer exitosa”, pero ¿cuál es el éxito? Eso ya lo veremos. En nuestra adolescencia continua el bombardeo, y cada vez más fuerte, ahora ser mujer se ubica en torno en la sexualidad; puta o virgen. Una mujer, dos mujeres, todas las mujeres, generalidades para definirnos, definir nuestro placer: “Una mujer no debe enseñar las nalgas, eso es de putas”, le dice el padre a su hija, a propósito del último video viral donde una chica salía “bailando”. Allí en ese ejemplo podemos ver todo el cuadro, una adolescente tomada por la sociedad y un padre desubicado de su rol, la señala y la juzga como lo hacen todos desde hace mucho, y es que nosotros mismos como padres debemos primero pensar más allá, ¿para qué mi hija hace eso?, ¿Qué necesita realmente? Desde la antropología social, la mujer ha tenido una y otra vez que liberarse de definiciones que la encasillan, que la atan, que solo le dan un valor de objeto. PSIC. ALYS TREJO Antes no existía la opinión de una mujer para la elección; ni elegir el gobernante de su nación, ni elegir estudiar una carrera, ni elegir tener o no tener una familia, hijos. Las mujeres que hicieron revolución fueron llamadas brujas, rebeldes, machorras, fueron asesinadas, juzgadas y condenadas, fueron señaladas como fracaso porque no callaron porque exigieron, y aun pasa, en países como Argentina, México, Perú, las estadísticas de agresión y violación a sus derechos son realmente altos. Psicológicamente construimos nuestro propio concepto de mujer, nos topamos en un momento de nuestra vida con el poder de elegir, elegir qué mujer queremos ser. Aun estando en pleno siglo XXI, tenemos que hacer frente a muchas condenas y señalamientos incluso dentro del mismo género. En la actualidad tenemos un ideal de mujer que abarca todo La mujer exitosa se presenta como la perfecta en todo, la más bella, la mejor esposa, la mejor amante, la mejor madre… esa que vemos en redes sociales siendo objeto nuevamente. La modernidad nos hace perder el foco, perdernos en medio de la perfección y el desmerecimiento, usándonos de nuevo para el consumo de una sociedad. Sr. padre, Sra. madre enséñele a ella la realidad en la que nos encontramos, ahí es donde está la verdadera lección de vida. No es exponiéndola nuevamente al público para que la devoren como buitres, (a propósito del video viral). Lamentablemente algunos padres no tienen esa capacidad de análisis porque ni siquiera dudan de lo que pasa. Recordemos que todos estamos inmersos en ese control social y no nos damos cuenta. En terapia por ejemplo son motivos de consulta; la elección de ser madre o no, la elección de separarse o continuar en un infierno con la pareja, la elección de disfrutar su sexualidad sin culpas. En terapia encontramos el espacio para hacernos las preguntas necesarias para salir de ese paradigma de ser mujer y construir nuestra propia versión, segura y confiada que es nuestro poder de elegir. Me despido hoy día de la mujer deseando que todas y cada una logre construir su propia versión, que sepamos que en ese proceso estamos todas, que seamos más empáticas unas con las otras, y cuando digo todas hablo también de aquellos que definen ser mujer más allá de su sexo, por el lado de lo femenino. Ser mujer es divino. Les dejo un poema de Mario Benedetti ¿Y si Dios fuera mujer?pregunta Juan sin inmutarse,vaya, vaya si Dios fuera mujeres posible que agnósticos y ateosno dijéramos no con la cabezay dijéramos sí con las entrañas. Tal vez nos acercáramos a su divina desnudezpara besar sus pies no de bronce,su pubis no de piedra,sus pechos no de mármol,sus labios no de yeso. Si Dios fuera mujer la abrazaríamospara arrancarla de su lontananzay no habría que jurarhasta que la muerte nos separeya que sería inmortal por antonomasiay en vez de transmitirnos SIDA o pániconos contagiaría su inmortalidad. Si Dios fuera mujer no se instalaríalejana en el reino de los cielos,sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,con sus brazos no cerrados,su rosa no de plásticoy su amor no de ángeles. Sobre la Autora: Alys Trejo- Venezolana – @psicologalys Licenciada en Psicología graduada en la Universidad Yacambú en el 2010, con formación académica en Psicoanálisis, amplia trayectoria en el área clínica infantil y adultos. Actualmente se desempeña como Psicoterapeuta en Psicovivir Internacional manejando criterios eficaces para el tratamiento de trastornos de personalidad, trastornos afectivos, dificultades emocionales y de comportamiento en adultos.
¿Cómo lo llevo a terapia?
¿Cómo lo llevo a terapia? Un dilema de muchos familiares y cuidadores. Ir al psicólogo resulta una decisión. Hoy en día se escuchan afirmaciones como: “el psicólogo es para locos”, “no necesito ayuda”, “yo estoy bien. Sin embargo, como familiares, amigos o parejas, solemos ver a nuestros seres queridos en situaciones donde realmente la primera opción es la terapia. ¿Qué podemos hacer? Por la Psic. Lili Martínez, #TeamPsicovivir Primero que nada ¿Qué es la terapia? Repasemos la definición de la Asociación Americana de Psicología (APA). La psicoterapia o terapia psicológica se puede definir como un “tratamiento de colaboración entre un individuo y un psicólogo” donde el especialista utiliza “procedimientos científicamente validados para ayudar a las personas a desarrollar hábitos más saludables y más efectivos”. Entonces, la terapia es un tratamiento psicológico para abordar diversos procesos de salud mental que pueden o no realizarse en combinación con un tratamiento farmacológico. Por lo tanto, la terapia psicológica es de gran ayuda para tratamientos específicos, así como para aprender nuevas habilidades, modificar pensamientos, conductas y comportamientos. Entonces, ¿Cómo le digo a esa persona cercana que vaya terapia? Irremediablemente, el individuo debe estar en voluntad y compromiso de querer asistir y mantener el tratamiento. Ya que, la constancia, compromiso y disposición son parte clave del proceso de terapia. Una vez analizado esto, lo mejor es tener conciencia de lo que representa la terapia y comunicarlo con palabras sencillas a tu familiar. Buscar a profesionales de la psicología para brindar opciones, revisando sus contactos y trayectoria. Mostrar la necesidad que identificas, sin miedo, ni conflicto. Muéstrale a tu familiar por que consideras importante que acuda a la terapia, desde la empatía, asertividad y amor. Infórmate sobre los síntomas que observas: esto jamás será un diagnostico, pero podrá ser una ventana a la hora de hablar con un especialista o mostrar a tu familiar lo que ves. Acompáñalo: que no piense de la misma manera que tú, no puede implicar una barrera. Por lo general los familiares suelen molestarse, al ver que no aceptan la ayuda. Y pareciera fácil, pero muchas veces no lo es. Así que acompáñalo en su proceso. Deja la ventana abierta: permítele poder expresarse y comunicarse contigo cada vez que pueda. Se una ventana, no una barrera. La opción de terapia familiar puede ser viable par acompañar a quien lo necesita a dar el primer paso. Muéstrale que: 1.- Al acudir podrá identificar lo que le pasa, sus emociones, pensamientos, comportamiento.2.- Una vez identificados los síntomas, trabajará en ellos con la finalidad de ir disminuyéndolos.3.- Se reforzará el autoconcepto, creencias, actitudes, metas, comunicación, desarrollo, autoestima, toma de decisiones.4.- Sentirá control, alivio y estabilidad. ¿Y si es mi pareja la que no quiere asistir a terapia? En caso de que sea tu pareja quien necesita terapia psicológica, en algunos casos se pueden presentar inconvenientes a la hora de “no sentirse escuchado”, enfrentando a su vez conflictos, perdida del deseo sexual, falta de comunicación y desarmonía. No permitas que esto sucede, recuerda que tu pareja está pasando por un proceso en el que la aceptación y reconocimiento es fundamental. Acompaña desde la objetividad y cercanía; no desde el control. Desesperación Vs. Apoyo Al ver a un ser querido estar pasando por una situación difícil, queremos hacer todo. Y en ese todo podemos caer en la “desesperación” por ayudar. Es allí, donde podemos volvernos molestos, insistentes, conflictivos. Apoyar a alguien para que asista a terapia no representa obligar, presionar o señalar. No te creas dueño de la verdad ante una situación como esta. Es importante enfocar el apoyo emocional desde la empatía, comunicación y el acompañamiento. Permítete estar y guiar sin presionar, de esta manera podrás ser escuchado asertivamente. Acude a asesoría de un profesional Una vez identifiques los aspectos y rasgos observables por lo cual consideras que una persona necesita terapia, puedes asesorarte con un especialista. Que tú inicies un proceso terapéutico, también ayudará a entender al otro y fomentar el apoyo correspondiente en el proceso. La salud mental es fundamental para nuestra vida diaria. Atravesar por un proceso, trastorno, conflicto, dificultad mental o emocional, puede resultar más complejo de lo que parece. Con tu apoyo, la decisión de tu familiar y el seguimiento de de un profesional se verán los resultados progresivos. Acude a terapia, en Psicovivir Internacional cuentas con nosotros. Sobre la autora: Lili Martínez – Venezolana – @psicologiadelili Licenciada en Psicología, graduada en la Universidad Yacambú. Con amplia trayectoria profesional, académica y gremial, sobresaliendo en el ámbito clínico y organizacional. Actualmente se desempeña como Gerente General en Psicovivir Internacional. Maneja atención terapéutica efectiva a nivel individual, familiar y de pareja con trastornos del estado de ánimo, ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad, desorden conductual, aspectos comunicacionales, fobias, autoestima y desarrollo personal.
Risoterapia y depresión: ¿un recurso efectivo para este trastorno?
#EspecialDepresión| Risoterapia y depresión: ¿un recurso efectivo para este trastorno? Parece impensable que una acción tan humana y accesible pueda dar a nuestra vida tantos beneficios. Acompáñame a descubrir el alcance de la risoterapia como terapia anti depresiva. Por la Psic. Roxiannis Izquierdo, #TeamPsicovivir ¿Será posible sacarle provecho a un recurso tan subestimado y dicho sea de paso gratuito? La Risoterapia llegó para quedarse. Muchos psicólogos utilizan esta herramienta para tratar las dolencias emocionales. La depresión es una de ellas. Desde la antigüedad, la risa ha tenido una connotación importante. Hace 4000 mil años, en templos sagrados de la India se practicaba la risa como herramienta para alcanzar el equilibrio en la salud. Más recientemente, en 1905 Sigmund Freud publicó su libro “El chiste y su relación con lo inconsciente” en el que atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa. En 1989, Carver, C, Scheier, M y Weintraub, J. K. basados en los estudios de Lazarus y Folkman, publican diversas estrategias centradas en la solución de problemas, basadas en la emoción y la evasión. En dichas investigaciones se refieren al humor como una de las estrategias clave para la solución del problema y como un recurso importante para hacerle frente a una adversidad. ¿Qué es la risoterapia? Es una técnica terapéutica que se encuentra fundamentada en los beneficios que proporciona la risa sobre la salud, la calidad de vida y el bienestar emocional de cualquier persona. En el ámbito clínico se ha demostrado científicamente los múltiples efectos de la risa sobre el sistema inmunológico a través de diversas investigaciones. La risa es un instrumento poderoso que libera tensión, es capaz de reducir el estrés y la ansiedad, libera endorfinas (hormona de la felicidad) y adrenalina, incrementa las catecolaminas, afectando algunas funciones de manera positiva como el aumento de la memoria y la creatividad. Y lo más valioso de la risoterapia: libera neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, los cuales son eficaces para prevenir la depresión y de gran ayuda para acompañar un proceso terapéutico. En este sentido, la risoterapia actúa como un refuerzo del tratamiento, nunca como único recurso ya que hay procesos que deben ser elaborados a través de técnicas psicológicas profesionales. La risoterapia es un elemento adicional que beneficiará el proceso para alcanzar el bienestar en los pacientes depresivos. PSIC. ROXIANNIS IZQUIERDO La risa por naturaleza ha sido asociada con la alegría, una emoción placentera que a todos nos genera sensaciones agradables, a través de movimientos que ejecutan la boca y otras partes del rostro. A través de la risa entran en juego diversos elementos intelectuales y afectivos que se expresan realizando diferentes espiraciones ruidosas con ayuda del diafragma. Tipos de risa Espontánea: surge de manera natural y es inherente a las emociones humanas como la alegría y el regocijo. Auto inducida o simulada: es producida a voluntad sin ninguna razón específica. Estimulada: sucede como consecuencia de alguna acción externa (Cosquillas, chiste, etc.) Inducida: por la acción de diferentes sustancias. Patológica: asociada a lesiones neurológicas. ¿Puede la risoterapia complementar el tratamiento en pacientes con depresión? La respuesta es sí, siempre que sea antecedida por un tratamiento psicológico. Los síntomas de una persona que atraviesa un episodio depresivo, con frecuencia involucran incapacidad para experimentar placer, poca satisfacción, desesperanza, desmotivación, tristeza. La risoterapia comprende una serie de técnicas que pueden emplearse de manera saludable y respetando los procesos emocionales y de pensamiento de cada paciente en los que se va un paso a la vez. Sin embargo, esta invitación es a que le sonrías a la vida, a que le dediques unos minutos a la risa entendiendo cuan beneficiosa puede llegar a ser. Hoy día contamos con infinidad de recursos que nos acercan a espacios donde la risa tiende a ser inevitable, sacándole un provecho distinto a las redes sociales, las cuales están inundadas de contenido humorístico como memes y videos graciosos. Además esta resulta ser bastante contagiosa, esperemos que alguna vez se haga viral. ¡Practica sonreír que es gratis! Sobre la autora: Psic. Roxiannis Izquierdo – venezolana – @Hola_psico Psicólogo mención Clínica, egresada de la Universidad Rafael Urdaneta. Actualmente radicada en Villavicencio – Colombia. Formada bajo corriente Cognitivo – Conductual. Con experiencia en tratamiento de Ansiedad – Depresión, Problemas de Pareja y Manejo del Duelo.
Ansiedad sexual: Causas y consecuencias.
#EspecialAnsiedad | Ansiedad sexual: Causas y consecuencias El sexo suele ayudar a disminuir el estrés, sin embargo, hay personas que pierden el deseo por presencia de ansiedad sexual y otras que con solo pensar en sexo entran en crisis. Hablamos de ansiosexualidad. Por la Psic. Marianela Mendoza, #TeamPsicovivir La Ansiedad, la cual deriva de una emoción primaria como lo es el miedo, suele causar estragos en cualquier aspecto de la vida humana, y no se escapa de ello el deseo sexual. De hecho, la ansiedad sexual afecta de manera diferente en cada persona: a unos los inhibe y a otros les anula el deseo. Cada caso va a depender del origen del problema, del nivel de ansiedad y de cómo lo procesa la misma. Definiendo la ansiedad Antiquino, L. define la ansiedad como un mecanismo de defensa que utiliza nuestra mente para alertarnos de que estamos ante un peligro o riesgo, por lo que cumple una función adaptativa para protegernos de dicha amenaza, bien sea evitando la situación, huyendo de la misma o afrontándola para superarla. La ansiedad se trata de una respuesta innata que tiene como misión la supervivencia. Nos ayuda a reaccionar mejor, con más rapidez y reflejos, logrando que nuestro organismo se acelere y haciéndonos ser más eficaces. Sin embargo, puede ocurrir que pase de ser nuestra aliada a ser nuestra peor enemiga; apareciendo ante situaciones que no suponen ninguna amenaza real y presentando toda una serie de sintomatología ansiosa que resulta muy limitante. Síntomas de ansiedad Sudoraciones, taquicardias, respiración acelerada, pensamientos irracionales. Y es que cuando algo nos genera ansiedad (un evento traumático, alguna inconformidad personal, un prejuicio, el trabajo,…) no podemos enfocarnos en el acá y ahora, sino que andamos pensando en que ocurrirá. Entonces lo sexual pasa a segundo plano, ya que el sexo implica centrarse en la sensación del momento. ¿Qué es la ansiosexualidad o ansiedad sexual? Es la ansiedad que se produce en torno a las relaciones sexuales, ya sea antes o durante las mismas, y no permite al paciente disfrutar de ellas. Pensamientos más comunes que tienen quienes padecen de ansiosexualidad: No soy bueno en la cama No tengo un cuerpo bonito Si eyaculo rápido no quedará satisfecha No sé si podré mantener la erección Mi pene no es lo suficientemente grande No voy a llegar al orgasmo Pensamientos relacionados con prejuicios, mitos y mala información sexual Todos estos pensamientos generan ansiedad sexual en la persona que los padece, impidiendo que pueda concentrarse en el acto sexual. En consecuencia, alguno de ellos termina ocurriendo, lo que refuerza su pensamiento inicial y por tanto, su ansiedad sexual. Consecuencias de la ansiedad sexual Tanto mujeres como hombres sufren los estragos de la ansiedad sexual. Pérdida del deseo sexual Anorgasmia (ausencia de orgasmo) Disminución de la lubricación Dificultad para mantener la erección o incluso ausencia de ella A veces, el mismo temor al juicio o la vergüenza ante esta conducta puede llevarlos a malas interpretaciones. Las causas de la ansiosexualidad son múltiples. Pueden mantenerse en el tiempo, ser intermitentes o asociadas a algunas situaciones. Blanco, Navarro y Rojas, en la Revista Sexología y Sociedad (2016) mencionan las siguientes: Estrés: es una de las causas del deseo sexual bajo, ya que está incorporado en el estilo de vida moderna: estrés laboral, económico, familiar u otros. Al ser continuado, se facilita la producción de prolactina, y con ello disminuye el deseo sexual. Dificultades emocionales: Estar experimentando una situación emocional intensa que no pueda ser gestionada debidamente por el paciente (Duelo, depresión, adaptación) causa pérdida de la libido. Conflictos individuales: Educación sexual restrictiva, orientación sexual no aceptada, la cólera, la baja autoestima, inconformidad con la imagen corporal, creencias culturales, y las experiencias traumáticas como el abuso sexual, la violación y el incesto. Problemas de pareja: Disputas continuas (violencia psicológica), disfunción sexual, infidelidad, cambios físicos, psicológicos o estéticos en uno de los miembros que inhiben el deseo del otro. Disfunciones sexuales: haber padecido en el pasado de eyaculación prematura, dificultad en la erección, ausencia del orgasmo femenino, dolor, hipoactividad o pérdida del deseo (hombre-mujer). Las disfunciones inducidas por el uso de sustancias (alcohol, drogas o medicamentos) puede predisponer al paciente en el desempeño sexual, fallar y retroalimentar la ansiedad. Poca experiencia: falta de contacto sexual con parejas. También hay casos donde masturbarse es un hábito ausente en el paciente. Esto ocurre por prejuicios religiosos, culturales o sociales. Mientras mayor edad tenga el paciente es aún más complejo debido a que le da vergüenza o temor ser juzgado o no cumplir las expectativas del otro. Tanto el hecho de sentirnos obligados a responder de acuerdo a la demanda de nuestra pareja, como tener miedo a defraudarla debido a un rendimiento sexual pobre, demuestran un altruismo excesivo que raya en la desviación de lo que debería ser nuestra propia satisfacción en todos los planos. Dos acciones clave para frenar la ansiedad sexual 1.- Hablar con nuestra pareja del problema. Contarle abiertamente qué nos está pasando permite liberar tensión y, a su vez, la pareja entenderá la situación de manera más clara, siendo conscientes de que a ella también le afecta y, en algunos casos, llega a considerarse culpable de lo que ocurre. 2.- Buscar ayuda terapéutica, ya que cada caso es diferente y requiere de una revisión exhaustiva para poder precisar el o los diagnósticos, y en consecuencia elegir el mejor tratamiento. Otras recomendaciones básicas a tomar en cuenta podrían ser: Promover momentos de intimidad en pareja, donde el coito no sea el fin, sino el contacto físico y el disfrute del mismo. Hacer uso de estímulos distractores (música suave, luces tenues, aromaterapia) de manera que la atención sea dirigida hacia estos. Practicar a diario técnicas de relajación y respiración para disminuir la ansiedad. Hacer algún tipo de ejercicio físico con regularidad nos permitirá también disminuir los picos de ansiedad y nos ayudará a sentirnos más conformes con nuestro aspecto físico y mental. No disfrutar de nuestra sexualidad puede ser un problema tabú para muchos, y quizás sea vergonzoso pedir ayuda. Sin embargo, puedes salir de allí
Embarazo y ansiedad: nueva vida y un mundo de expectativas.
#EspecialAnsiedad | Embarazo y ansiedad: nueva vida y un mundo de expectativas Para muchas mujeres, la gestación es una experiencia deseada y cuando finalmente se encuentran atravesándola, aparecen miedos que no logran manejar. Posiblemente estés sufriendo ansiedad durante el embarazo, algo mucho más frecuente de lo que crees. Por la Psic. Mariana Hernández, #TeamPsicovivir. El embarazo es una etapa en la vida de la mujer que trae consigo muchos cambios físicos, hormonales y mentales y, como todo cambio, esto hace que aflore la ansiedad por diversos temores. Algunos de estos miedos están asociados a la gestación y provocan ansiedad. Otros al cambio de la rutina diaria que traerá el bebé. También están aquellos relacionados con el futuro desempeño como madre; modificaciones en la dinámica de pareja y/o de la familia, o temas de salud propios o del bebé que activan procesos ansiosos. Son variadas las expectativas por el nuevo miembro de la familia: quizás es el primero, fue difícil de concebir, es el hermanito deseado, el nieto esperado; y para muchas parejas, el logro de la tan ansiada meta de formar una familia. Éste último implica una serie de preocupaciones excesivas, incluso inseguridad, que a veces la misma persona puede percibir como irracional o exagerado, pero que genera mucho malestar psíquico y físico. La ansiedad durante el embarazo puede interferir con las actividades diarias y generar inconvenientes en los ámbitos laboral, familiar e incluso con la red de apoyo y amigos. ¿Cómo identificar si estoy sintiendo ansiedad? Recordemos que antes de hablar de ansiedad hay que descartar cualquier situación orgánica asociada o no al embarazo que pueda estar causándote malestar físico. Es fundamental un control médico responsable y regular durante esta etapa. Preocupaciones excesivas que aparecen a veces sin razón aparente. Estos pensamientos se relacionan con casi cualquier tema (momento del parto, familia, trabajo, ingresos económicos, imagen corporal). En las madres primerizas la ansiedad puede asociarse con temor por no “hacer un buen trabajo” cuidando al bebé por nacer o recién nacido. Imposibilidad de controlar los pensamientos ansiosos, que se han vuelto repetitivos y causan malestar cada vez que aparecen. Síntomas físicos variados y de intensidad que va de media a intensa. Pulso acelerado, temblor en las extremidades, dificultad para respirar, presión en el pecho, dolores en distintas partes del cuerpo, espasmos musculares, dificultades para dormir e incluso, malestares gastrointestinales. Sensación de no conectarse con las actividades diarias, despersonalización, de hacer las cosas como en modo automático. Es fundamental identificar las situaciones específicas que disparan tu ansiedad. Así estarás un poco más cerca de conocer los estresores y encontrarás las estrategias para manejarlos. Si te preocupa volver a tener tu peso e imagen de antes, podrás acudir a un nutricionista, entrenador y otros profesionales que te ayudarán en ese objetivo. Incluso las madres que ya tienen hijos, no escapan de la posibilidad de sufrir un cuadro de ansiedad. Cada embarazo puede ser muy diferente al anterior. ¿Qué puedo hacer para quitarme la ansiedad en el embarazo? Cada mujer es distinta y, en casos severos de ansiedad durante la etapa de gestación, sólo un proceso terapéutico puede ayudarte a comprender y a superar la ansiedad. Sin embargo, si experimentas ansiedad en niveles bajos o de forma ocasional, puedes intentar alguna de las siguientes sugerencias: Actividad física regular: adaptada al tiempo disponible y al momento de la gestación. Esto puede incluir desde cortas rutinas de ejercicio en casa, como bailar tu música preferida, hasta algo más estructurado en un gimnasio o al aire libre. Dormir y comer lo suficiente: parece difícil, especialmente con un recién nacido, pero si no intentas recuperar energías, vas a estar incluso más cansada de lo esperado y vas a tener mucha menos tolerancia. Rodéate de personas que te brinden apoyo, que puedan ser un espacio de escucha y no te mencionen constantemente todo aquello que te está preocupando. Encuentra un espacio para actividades lúdicas: cualquier actividad de disfrute que te haga sentirte mejor (dar un paseo, ir al cine, juntarte con amistades, realizar un curso, entre muchas otras). Infórmate con otros padres sobre estrategias con las que han logrado resolver situaciones puntuales con sus hijos. Te darás cuenta que tus problemas son compartidos por otros y encontrarás soluciones efectivas. Pide ayuda directamente si sientes que estás sobrepasada con tu rutina diaria. Tu pareja o familiar podrá apoyarte con algunas tareas que logren acordar y sentirás menos estrés. Existen factores de riesgo en mi embarazo y no dejo de pensar en eso. El acompañamiento médico regular y la psicoterapia pueden ayudarte a afrontar el temor ocasionado por situaciones que no puedes controlar directamente. Estar en contacto con tu médico y con tu psicólogo te ayudará en el proceso. Recuerda que aunque existan en tu caso, factores reales de riesgo durante la gestación o al momento de dar a luz, ni tu bebé ni tú se benefician si te encuentras en un constante estado de preocupación. De hecho, un cuadro de ansiedad podría ocasionar: Parto prematuro: podría adelantarse tu fecha y esto va a influir en el peso ganado por tu bebé al momento de nacer. Problemas de hiperactividad y déficit de atención en el niño durante la infancia y adolescencia. Algunos estudios relacionan la ansiedad durante el embarazo con este tipo de condiciones. Recuerda que durante la gestación y la lactancia, es poco probable que puedas utilizar medicamentos que se utilizan para tratar farmacológicamente la ansiedad. En el Team Psicovivir estamos para apoyarte si decides comenzar un proceso terapéutico y encontrar estrategias para organizarte en esta nueva etapa de tu vida. Así mantendrás la ansiedad en su nivel razonable cuando de embarazos se trata. Sobre la autora: Mariana Hernández – Venezolana – @mariana.h.psicologa – Psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela, con Postgrado en Psicología Clínica de la misma universidad. Actualmente residente en Buenos Aires, Argentina. Experiencia en el abordaje de trastornos de consumo de sustancias, depresión, ansiedad y otros trastornos del humor. Manejo de pacientes con psicosis.