16 niños venezolanos: nuevas víctimas del gobierno xenófobo de Trinidad y Tobago
Por Keila Caridad – CNP 11.903 – 23/11/2020
Según reseña el portal Infobae, «16 niños venezolanos que habían llegado a Trinidad y Tobago fueron rechazados y deportados en botes precarios por las autoridades, que además los separaron de sus padres. El grupo está desaparecido en altamar».
Para la psicóloga y abogada, Ana Teresa Bonilla, especialista del Team Psicovivir, lo primero que destaca de este lamentable suceso que mantiene en vilo a Venezuela, es el peligro que representa para estos niños las condiciones adversas en altamar, por causa de la xenofobia recurrente practicada desde ese país caribeño conformado por dos islas: Trinidad y Tobago.
«Hay un recurso interpuesto que se llama Habeas Corpus que todavía no se ha resuelto por la Corte y aún así, el gobierno de Trinidad y Tobago se atrevió a poner a estas personas en peñeros para deportarlas, sin importar siquiera que en su mayoría fueran niños, entre 4 meses de edad y 14 años.
Esto viola dos convenciones importantes: La Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, firmada en 1951 por Trinidad y Tobago», precisó Bonilla desde su experiencia como abogada.
Para el Dr. Alberto Barradas, director de Psicovivir Internacional, el tema xenofóbico ligado a la emigración cada vez se torna peor para los venezolanos.
«Al final del camino, nadie quiere emigrantes “pobres”. No lo dicen, pero todos sabemos que es así. No les importa lo que sufran. ¿Estoy de acuerdo con la emigración ilegal? ¡Absolutamente no! pero no están dejando alternativas. Ni ayudan a erradicar la tiranía en Venezuela, ni ayudan con el tema migratorio. Ni lavan ni prestan la batea»
Alberto Barradas
Sentenció el psicólogo, reconocido como Psicovivir.
Xenofobia: un atentado a la salud mental
Ante la xenofobia aplicada por Trinidad y Tobago contra muchos venezolanos que traspasaron fronteras en busca de mejores condiciones de vida, generando la separación abrupta de tantas familias mediante la deportación inhumana e ilegal, no se hacen esperar las consecuencias psicológicas de esta violación de derechos humanos.
«Esa separación abrupta de esos niños, de sus familiares y a su vez de su “zona de confort”, genera a corto plazo esa sensación de desespero por la separación, dolor emocional, llanto y angustia».
Ana Teresa Bonilla – Abogada y Psicóloga del Team Psicovivir
La psicóloga Ana Teresa Bonilla destaca que la emocionalidad de los padres y demás familiares también se ve impactada por este hecho condenable:
«Estos padres están bajo amenaza de trastornos ansiosos por la separación y pudieran recaer en procesos mentales más complejos y profundos como la depresión o el trastorno mixto (depresión y ansiedad) y evidentemente necesitarán ayuda psicológica».
Por su parte, Barradas señala que «los países seguirán sufriendo la emigración ilegal, los migrantes seguirán muriendo en los caminos prohibidos, y la tiranía venezolana seguirá produciendo más y más de este éxodo».
El problema de la falta de empatía por parte del gobierno de Trinidad y Tobago refleja, muy de fondo, la segregación racial a la cual fueron expuestos las personas afrodescendientes por parte de los países europeos por los cuales fueron colonizados, sin dejar de lado la violencia, que en muchos, casos es un reflejo de toda la historia de dominación vivida por esos grupos de personas.
Doloroso.
Esto es simplemente doloroso.
Excelente Artículo, es bueno leer estos diferentes enfoques de un hecho, solo nos preocupamos por una parte del hecho y muchas veces no sabemos las implicaciones legales y emocionales que hay detrás de lo que acontece en nuestra sociedad..
Hoy, mañana o pasado: la van a pagar. Es la clara demostración que no aprendieron nada de lo vivido y creo fielmente que necesitan más ayuda psicológica o psiquiátrica que cualquiera. Me refiero a los desgraciados que decidieron hacerle esto a esos niños. La van a pagar.
Lamentable.
Excelente artículo comentado por especialistas de la psicología y del derecho. La violación sistemática de los DDHH ocurre en muchos panoramas, en el crudo contexto venezolano y fuera de él. Es muy lamentable que las organizaciones internacionales no gubernamentales hayan permitido que expulsaran a estos niños. Sería muy prudente que puedan recibir acompañamiento psicológico en el tiempo, no imagino todo el sufrimiento, estrés, abguso, desasosiego que vivieron estos NNA y los adultos que les acompañaron en esa tragedia