Cómo detectar y tratar a un narcisista

Si las circunstancias no dejan más opciones, cortar el vínculo con esta persona será lo más sensato. Como diría el Dr. Alberto Barradas, ante un individuo narciso «paticas pa qué te tengo».

Adicción al trabajo: La historia de Daniel

Durante muchos años, Daniel ha sido esclavo de su trabajo, siempre enfocado en un mejor futuro, darle todo a su pareja y a sus hijos, viajar, disfrutar la vida. Su adicción al trabajo lo tiene sitiado. Sigue leyendo: La queja: no te dejes arrastrar a ese hoyo negro ¡Ya no tengo vida, no descanso, estoy agotado, me duele todo! Esta exclamación da cuenta del estado emocional exacerbado de alguien que sobrepasó sus límites físicos y mentales, en pos de la adicción laboral. Daniel es firme candidato al trabajador del año, pero la factura a pagar es muy alta. Su adicción al trabajo lo ciega y no sabe cuándo parar. Produce y produce, pero nunca está de ánimos para disfrutar los frutos de su esfuerzo. Tiene 38 años y toda su vida ha sido esclavo de su trabajo, el cansancio lo está agotando y yo no tiene vida, no sale, no socializa, ha perdido contacto con su familia. Esto le ha sumado no pocos problemas en su hogar: cuando llega a casa, solo quiere comer y dormir. Su mente está a mil por horas, siempre piensa en el trabajo, en nada más. Repasemos las consecuencias de la adicción al trabajo, con la Emily González, psicóloga del Team Psicovivir. ¿Qué ocasiona la adicción al trabajo? Desde la perspectiva de la neurociencia, la adicción al trabajo la podemos definir como una sobre estimulación del sistema de recompensa en el ser humano; es decir: toda conducta tiene consecuencias positivas o negativas que nos permiten garantizar la supervivencia. Este sistema de recompensa (dirigido por el núcleo accumbens del cerebro), es el que se encarga de determinar qué sensaciones hay que repetir porque generan bienestar y, por lo tanto, supervivencia. Sin embargo, no discrimina entre estímulos nocivos para la salud, por ello, se puede activar ante estímulos como las drogas, comida en exceso, entre otros (Hipólito, 2019). Si lo vemos desde la adicción al trabajo o workaholics como también se le conoce, cuando mi jefe me llama en la noche diciendo que confía en mí para terminar algo urgente, mi núcleo accumbens se activa para trabajar hasta la madrugada, porque eso garantiza mi supervivencia en el trabajo. Si, además, reconoce mi esfuerzo pública o monetariamente, en futuras ocasiones ya no necesito que él me llame, porque mi propio circuito de recompensa me dice que continuar trabajando fuera de mi horario laboral, me llevará a tener nuevamente ese reconocimiento de mi jefe, y garantiza mi supervivencia en la organización. Aunque en la actualidad no hay una sola causa que explique el workaholics, sí existen unos factores de riesgo a tomar en cuenta. PSIC. EMILY GONZÁLEZ ¿Cuáles son las características del adicto al trabajo? Según el psicoterapeuta, doctor en filosofía y profesor emérito de la Universidad de Carolina del Norte, Bryan E. Robinson, entre las principales particularidades de las personas que sufren de adicción al trabajo, destacan: ¿Cuáles son las consecuencias de la adicción al trabajo? Sin dejar de mencionar que, producto de la adicción laboral hay una mayor predisposición a las enfermedades físicas y orgánicas, desde el punto de vista psicológico, las consecuencias son variables. Las principales manifestaciones emocionales incluyen: Afectación en la esfera cognitiva (control inhibitorio, toma de decisiones racionales e inflexibilidad cognitiva) Daño a nivel comportamental (irritabilidad, cambios en los hábitos de sueño, alimentación y conductas adictivas) Impacto en el ámbito social (aislamiento, disminución de las habilidades interpersonales, tendencia al conflicto) Alteración del autoconcepto (desarrollo de la autopercepción con base en su desempeño laboral) ¿Qué se esconde detrás de este comportamiento? Detrás de la conducta adictiva al trabajo se esconden varias creencias. Primero, la adicción al trabajo podría considerarse como un comportamiento no solo socialmente “aceptado”, sino también reconocido por la cultura como sinónimo de eficiencia. En este sentido, hay una tendencia del ser humano a satisfacer a su entorno laboral, social y familiar, ya que a mayor dedicación al trabajo se le puede considerar como alguien más productivo. En segundo lugar, la creencia desproporcionada en el adicto de que, si disminuye su dedicación excesiva, puede perder los ingresos, beneficios, reconocimiento, el puesto de trabajo, ser reemplazado, entre otros. También pueden manifestarse en el adicto creencias de incompetencia, incapacidad y baja autopercepción, que se compensan a través de la sobre exigencia laboral, y la cual puede ser indicativo de rasgos de personalidad, trastornos depresivos y/o ansiosos, entre otros. 4 recomendaciones para Daniel (o cualquier persona con adicción al trabajo) Team Psicovivir

Los peligros de convertirse en una esponja emocional

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Los peligros de convertirse en una esponja emocional Las personas muy sensibles emocionalmente pueden percibir con gran nitidez las continuas oleadas de tensión, preocupación, frustración, tristeza o ira que desprenden los demás. Esa sensibilidad especial hace que sean más vulnerables a los estados emocionales de quienes les rodean, convirtiéndose en una especie de “esponja emocional” que absorbe la negatividad que flota a su alrededor. Por Alondra Arrieta, Team Psicovivir Si te sientes abrumado ante el otro, si hablar con los demás te deja como abatido, sin energías, confundido, este artículo es para ti. Somos personas y, como tal, es característico estar juntos, construir comunidades, vivir en el colectivo. Eso implica estar inmersos en un mundo de opiniones, sentimientos y situaciones diversas que, sin duda, pueden abrumarnos. Hablamos de aquellos que quedan realmente afligidos por el estado emocional ajeno.  Entrevistamos a la psicóloga y especialista Malena Alonso para abordar el impacto de las interrelaciones sociales en las personas que, sin darse cuenta, se convierten en esponjas emocionales, desde el punto de vista psicológico. ¿Por qué algunas personas se convierten en una esponja emocional? Para Alonso, las defensas que tienen algunos individuos no son suficientes: “La barrera simbólica que nos distancia del otro y nos empodera como sujetos está débil y el humor del otro penetra esa defensa”. En palabras sencillas, muchos estilos de crianza lamentablemente se sustentan en el dilema víctima-victimario, sin dar lugar a un estar juntos en equidad. “La cultura del bueno y el malo y el paradigma de verdadero-falso, construyen la idea de que, si uno tiene la razón, entonces el otro miente. Y ahí caen en el laberinto de labaja autoestima aquellos que no tienen las de ganar y en el egoísmo a ultranza quienes creer tener siempre la razón”. Suele ocurrir que estamos de buen ánimo, tenemos un buen día, pero este se ve opacado al hablar con alguien que está atravesando un momento complicado, entonces nos envuelve en su mala vibra y absorbemos el estado del otro. PSIC. MALENA ALONSO Lo mismo pasa con los pensamientos: tenemos una idea, la compartimos y entra la confusión, lo que pensamos queda a un segundo plano y la idea del otro parece superior, perfecta o real.  Con la acción ocurre igual: cuando hacemos algo con determinación y nos encontramos con la crítica, la descalificación o desaprobación, entramos en un mar de dudas, pensamientos de reproches y autocastigo por creernos lo que el otro nos dice. Así te conviertes en una esponja emocional La especialista en comportamiento humano refiere que “Cuando nuestro estar siendo se ve contagiado por la agenda de otro, se presenta un problema: la tendencia a simbiotizarnos. Es decir, a qué no hay diferencia en el otro y yo. Nos perdemos como sujetos singulares y diferentes”. Destaca que lo mismo ocurriría en el caso contrario, “Si no nos importara nada lo que piense o lo que le pase al otro con nuestros sentimientos, ideas y acciones, estaríamos en problemas, incluso es un índice de enfermedad mental el aislamiento social severo”. ¿Qué pasa con la hipersensibilidad? “Es una respuesta excesiva o inadecuada frente a eventos externos o internos. Sería como sentir todo a flor de piel, lo cual es lo mismo que tener la barrera de defensa débil ya que todo lo que llega al sistema (desde adentro o desde afuera), se siente muy intenso”. Alonso explica que las personas que sufren de hipersensibilidad son más vulnerables a convertirse en las esponjas emocionales de los demás, absorbiendo todo lo que el otro ofrece, sin dilucidar su importancia, el orden de prioridades o veracidad. ¿Cómo se puede evitar ser una esponja emocional? “Desarrollar la empatía.Es una habilidad emocional crucial para estar en un mundo social. Implica ponernos en los zapatos del otro, tratar de entender de dónde viene lo que dice, siente y hace, sin experimentar esas cuestiones como propias. Es decir, tomar las cosas como de quien viene. El objetivo es volver a mí y re significar desde mis patrones de funcionamiento lo que el otro me dijo, hizo o sintió. De esta manera el estar juntos representa crecimiento, maduración y entendimiento mutuo, sin necesidad de cargar el peso emocional de los demás, como una esponja.

Crianza: ¿Obligas a los niños a ofrecer disculpas sin que se arrepientan?

crianza

Crianza: ¿Obligas a los niños a ofrecer disculpas sin que se arrepientan? La escena suele ser siempre la misma: dos niños discuten en un parque. Los padres intervienen rápidamente para solucionar el problema. “Pide perdón”, le dicen en tono más o menos amenazante. El niño se muestra molesto y sin querer pedir perdón, pero tras la insistencia materna o paterna, termina ofreciendo una disculpa con muy poca convicción. Por Alondra Arrieta, Team Psicovivir Estas escenas se hacen comunes en la vida cotidiana de padres e hijos, pero esto no quiere decir que sea un estilo de crianza correcto. De hecho, no lo es. Muchas veces se considera que con esta actitud impositiva de exigir una disculpa, los padres están logrando que sus hijos tengan modales, cuando no es así. La especialista en psicología, Samanta Bigatti, nos concedió una entrevista para hablar sobre este estilo de crianza que, de alguna manera, coacciona a los niños a hacer cosas con las cuales no está de acuerdo. Forzar a tu hijo a pedir perdón Para Bigatti, no está bien imponerle a un niño la obligación de ofrecer disculpas ante un mal comportamiento, ya que lo que se logra de esa manera es demostrarle que lo correcto es “solamente hacerle caso a mamá y a papá”, sin una justificación más acorde y que le permita ir desarrollando su nivel de comprensión. Al exigirle que brinde disculpas, sin explicarle el por qué debe hacerlo, no se logra una consciencia plena para que entienda realmente lo que ha pasado. Ofrecer disculpas es una clave Hay que acompañar a los hijos en este recorrido a que entiendan qué significa decir lo siento, y para que esto pueda ocurrir tienen que ver a sus padres ofreciendo disculpas. De eso se trata la crianza, de establecer límites sanos y de enseñar con el ejemplo. La disculpa tiene que ser algo habitual en casa, por ser el entorno en que los niños y adolescentes se encuentran la mayor parte del tiempo. Por ejemplo, ver a mamá que luego de una discusión le pide disculpas a papá. Observar a papá que luego de perder la paciencia con uno de sus hermanos se acerca y le pide perdón. Esto es necesario. Padres, ustedes son el primer ejemplo a seguir Si los padres sienten que pedir perdón cuando se equivocan, aunque sea con la mejor de las intenciones, es rebajarse o manchar el orgullo, no se puede esperar que los niños naturalicen el pedido de disculpas cuando lastiman a otros. Dinámica para los padres ¿Qué hacer? Es de suma importancia enseñar a los hijos la importancia de ofrecer y de recibir disculpas cuando son lastimados, cuando ellos mismos están dolidos. El hecho de recibir un perdón de quien, a pesar de haberse equivocado y haberlo herido, se arrepiente y demuestra la intención de reparar el vínculo, los ayuda a entender esta dinámica y permitirá a los niños ir estableciendo relaciones genuinas, empáticas, más sanas y duraderas a largo plazo. No es sano obligar al niño Para Samanta Bigatti, especialista en psicología y madre de niños pequeños, al obligar a los hijos lo único que se conseguirá es que, de forma automática, luego de ser regañado, diga perdón, pero sin sentirlo, solo para complacer a mamá y a papá. El niño piensa que así se evita un regaño mayor. En cambio, si desde casa el perdón está en la dinámica familiar, el niño podrá utilizarlo de forma más consciente y con su verdadero sentido: sanar, liberar y curar al emisario y al receptor.

PSICOVIVIR | Felipe: la eterna sombra.

Me acabo de enterar de la muerte del príncipe Felipe. Esposo de la reina Isabel. En realidad no soy interesado en la vida de la realeza pero la historia de Felipe es muy interesante. Yo lo llamaría la eterna sombra.

Tocofobia: el miedo a quedar embarazada

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Tocofobia: el miedo a quedar embarazada Muchas mujeres viven con el temor a quedar encinta, aunque estén utilizando anticonceptivos. La tocofobia impide disfrutar el estado sexual, causando gran ansiedad, tanto en ellas como en sus parejas. Entérate de qué va este miedo al embarazo, sus causas y el tratamiento idóneo. Por @AlondraValen, Team Psicovivir Aparte de no disfrutar la sexualidad, nos sentimos mal con nosotras mismas y llegamos a un estado de ansiedad por este temor a quedar embarazadas. La tocofobia o el temor a quedar embarazada, es algo muy común y de lo que poco se habla. Cuando eres sexualmente activa y no deseas salir en estado, eres presa de esta fobia que impide el disfrute sexual y nos sobrecarga con múltiples rasgos ansiosos. Es habitual en muchas mujeres que el embarazo sea una razón de celebración, un motivo que, por lo general, provoca alegría. Sin embargo, para un importante número de féminas, salir embarazada es lo más distante que asociarían a la felicidad. Veamos por qué. La tocofobia desde el punto de vista psicológico A nivel psicológico, el miedo a quedar embarazada y evitar el sexo para prevenirlo, se llama “Tocofobia” (del griego “tokos”, que significa nacimiento, y “phobos“, miedo). Para que se desarrolle una tocofobia se deben cumplir ciertos criterios diagnósticos. Tener miedo una que otra vez a quedar embarazada no simboliza necesariamente una fobia. La tocofobia se diagnostica cuando el temor es tan intenso y desmedido que invade casi todos los ámbitos de la vida. A pesar de sentirnos parte o no dentro de este diagnóstico, es necesario aclarar que, ya de por sí, la situación de miedo genera displacer y ansiedad. El origen de la tocofobia o temor a quedar embarazada Aunque esto sea así, la mayoría presenta cierta preocupación o temor a afrontar tanto los nueve meses de embarazo como el parto, lo que las lleva a presentar lo que se denomina tocofobia. Conversamos con la psicóloga Victoria Bistotto, especialista del Team Psicovivir, sobre este miedo que muchas mujeres sentimos, así estemos utilizando métodos anticonceptivos. ¿Qué puede causar en una persona tener miedo a tener relaciones sexuales? Cuando hablamos de miedo frente a las relaciones sexuales, podríamos decir que la causa es muy variable; ya sea por un parto traumático, abuso sexual, pérdida del embarazo, rechazo a la maternidad, miedo a convertirse en madre, entre otras causas. Ahora bien, si nos centramos en el miedo a quedar embarazada cada vez que se tienen relaciones sexuales, el mismo puede provenir de otras causas además de las mencionadas. Por ejemplo, debido a la falta de información y educación sexual, o bien otras de las grandes causas que repercute a nivel interno son los patrones sociales y culturales que nos han inculcado acerca de qué simboliza tener relaciones sexuales, así como también lo que simboliza el rol de mujer y el de madre. La sociedad y la sexualidad A pesar de que la sociedad está cambiando, podríamos decir que, a grandes rasgos, hay patrones que todavía persisten y generan presión a nivel interno (muchas veces inconsciente). Nos han enseñado o bien inculcado que tener relaciones simbolizaba tener hijos, pero no nos enseñaron que el sexo es nada más y nada menos que placer. Aunque no conocemos a cada uno de los lectores, podemos asegurar que a la mayor parte le han explicado que el sexo es la fuente directa para tener hijos y formar una familia. Raramente un padre o una madre han dicho que el sexo se tiene en muchas ocasiones meramente por el placer que genera. La crianza, los patrones culturales y sociales no determinan, pero si condicionan. En este sentido, esta misma construcción social a nivel inconsciente e individual, puede salir a la luz como miedo. ¿Qué puede traer como consecuencia sufrir de tocofobia? El sexo es placer y el miedo paraliza. Para que el deseo y la excitación aflore, necesitamos adentrarnos en un estado de relajación. El miedo interrumpe ese estado, por lo tanto, el disfrute y placer también. El temor aparece cuando sentimos que nos encontramos en una situación riesgosa, por lo que, nos ponemos en estado de alerta e indirectamente, una se aleja del disfrute. Esto no solo podemos identificarlo durante el coito, sino también en ocasiones, antes y después de tener relaciones, entonces el sexo termina convirtiéndose en una situación displacentera, generadora de ansiedad y miedo. Incluso una puede caer en conductas evitativas como negarse a tener sexo para evitar aquel estado anisogino. Estas conductas repercuten a nivel personal y en la relación de pareja. Por eso mismo, es muy importante tratarlo terapéuticamente y hablarlo con la pareja. ¿Cómo se puede tratar la tocofobia o el temor al embarazo? Debemos tratarlo desde la base, de la profundidad. Es decir, cuando la persona termina evitando todo tipo de acercamiento de índole sexual por miedo a quedar embarazada, nos estamos acercando a lo que en psicología mencionamos una “fobia”. La fobia no es más que la evitación hacia un objeto, situación o persona que genera un gran temor. Cuando el temor invade, cuando la persona evita todo tipo de acercamiento sexual y cuando los vínculos se desgastan y desencuentran debido a este temor, es recomendable iniciar un tratamiento psicológico. PSIC. VICTORIA BISTOTTO También es conveniente recurrir a un médico ginecólogo que pueda brindar la suficiente educación sexual para brindar seguridad y contención. ¿Afecta en el acto sexual, sí o no? Sí, la principal consecuencia es la falta de disfrute y goce. El miedo nos paraliza y paradójicamente, el encanto de la sexualidad está en explorar, disfrutar, seducir y sentir placer. ¿Cómo disfrutamos del momento y la pareja si nos estamos sintiendo limitados y paralizados? Cómo hacerle frente a la tocofobia El miedo no se va hasta que lo tratemos. Evitando, potenciamos el síntoma. Tal vez hay que dejar de huir de aquel miedo para oír qué está tratando de decirnos. Para la especialista Victoria Bistotto, “La principal recomendación es acudir a un psicólogo cuando el miedo se transforma en fobia, generando

¡Cuidado con el gaslighting! Una peligrosa forma de abuso emocional

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¡Cuidado con el gaslighting! Una peligrosa forma de abuso emocional La persona que cae presa de alguien que aplique este tipo de abuso, suele sentirse ansiosa, confundida o incluso depresiva. En este artículo abordamos los detalles psicológicos del gaslighting y la mejor manera de prevenirlo. El gaslighting es abuso emocional y aquí te ayudaremos a identificarlo y a contrarrestarlo. Por @AlondraValen, #TeamPsicovivir Existen diversas formas de manipulación psicológica. El gaslighting es una de ellas: al punto de hacer que la víctima dude de su propio criterio. El gaslighting es un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria. Muchas veces no nos damos cuenta de lo que está sucediendo en nuestro alrededor, dejamos que las cosas pasen y sin retorno seguimos dejando que sucedan. El abuso verbal y psicológico hiere tan profundamente que las personas no pueden ver a simple vista el dolor emocional de quien lo padece. Es allí donde tú debes valorarte y decir que esto no está bien y debes buscar ayuda para salir de ese problema porque puede acarrear consecuencias lamentables. Así lo expresa la especialista del Team Psicovivir, Alys Trejo. ¿En qué consiste el gasligthing?   El gaslighting como fenómeno psicológico es una forma de abuso emocional que ejerce un persona sobre otra. Puede estar ligado a parejas propiamente. Es más frecuente que en las estadísticas se vea un índice más alto sobre la mujer, sin embargo, los hombres también pueden ser víctimas de este abuso. Este abuso psicológico hace que la víctima llegue a cuestionar su propia percepción de la realidad, su propia memoria y salud mental. Es tanta la manipulación que se ejerce que duda de estas situaciones. ¿De dónde proviene el término gasligthing? Viene de la película clásica de Hollywood llamada «Gaslight«, en la que un hombre manipula a su mujer para que crea que está loca y así robar su fortuna escondida. Él esconde objetos (cuadros, joyas) haciéndole creer a su esposa que ella ha sido la responsable, aunque no se acuerde. También atenúa la luz de gas (no había electricidad) y le hace creer que el fuego sigue brillando en la misma intensidad que antes. Este fenómeno siempre ha estado en nosotros, pero como no es visible como sí lo es la violencia física, suele pasar inadvertido. Actualmente en esta época se ve más realzado este tipo de conductas, antes se normalizaba, sobre todo en sociedades machistas, y no lo veían como realmente es, un abuso. Las tres etapas del gasligthing Idealización: Lo encontramos desde la posición de la víctima. Esta se siente muy valorada por la otra persona. El abusador en la primera etapa la hace sentir perfecta, y la víctima pierde la cabeza, se siente realmente feliz. Devaluación: Es donde la víctima pasa de ser idealizada y «perfecta» a ser «lo peor», incluso a ser tildada de «incapaz.» Queda totalmente desorientada e intenta por todos los medios regresar a la primera etapa, la idealización. Descarte: El abusador la descarta, la deja caer. La persona abusada se sumerge en el hueco de la confusión y la desesperación para luego volver a ir a la primera etapa y cumplir con el círculo de abuso. Cómo darse cuenta de que alguien sufre de este abuso Es muy difícil que la persona que es abusada y manipulada, ya que no cree en sí mismo, pueda salir de este abuso. En este sentido, es importante que las personas que están a su alrededor puedan ver ciertas características en las personas que están sufriendo de este fenómeno. Muestran inseguridad en sus ideas y en sus acciones. Preguntan mucho si son demasiado sensibles. Siempre se están disculpando por ser como son. Se preguntan cómo es la felicidad, cómo es estar bien. Se aíslan de su círculo, ofreciendo excusas para evadir y justificar u ocultar lo que están padeciendo. Ocultan información del abusador para que nadie sepa lo que está sucediendo. ¿Qué se puede hacer en esta situación? Desde el punto de vista de la víctima: Confiar en ese sentimiento de que algo no está bien, porque sabes que algo de lo que el abusador te está diciendo no te encaja, sientes que no es real. La psicóloga Alys Trejo recomienda «Confiar en eso para que puedas ver que algo no está bien, es donde tu propia percepción te está haciendo entender que el problema no eres necesariamente tú, sino el abusador». No intentar convencer el abusador de que algo está mal, no buscar su aprobación, es suficiente con que la víctima de abuso sepa que algo está mal para salir y pedir ayuda.  «Es importante que sepas y recuerdes que eres una persona independiente, que tienes tu forma de pensar y ser y que esos pensamientos son válidos. También estar consciente de que tiene valores como para poder enfrentar los problemas, para sacar la verdad y no caer en falsos testimonios si sabes que alguien te está mintiendo o manipulando». Presta atención a las señales y acciona a tu favor La especialista en psicología anima a la víctima de este tipo de abuso a romper el silencio y buscar ayuda, «Primeramente, en las personas que tengas cercanas, tus amigos, tu familia, para poder romper el silencio que te está haciendo dudar y así poder expresar lo que estás sintiendo». El gaslighting puede detonar en ansiedad, depresión y hasta en suicidio. Psic. ALYS TREJO Si conoces a alguien que esté padeciendo abuso emocional, haz lo posible por entender que la situación se escapa de las manos de la víctima. Hazle ver que el problema no es ella si no el abusador que está mal y hay que detenerlo. Bríndale apoyo como amigo o como familia cuando la persona decida hacerlo. La psicoterapia siempre será una buena opción para manejar este tipo de abusos emocionales.

Me engañó y ahora no sé cómo sobrellevar mi vida.

Me engañó y ahora no sé cómo sobrellevar mi vida. Quizás te identifiques con esta premisa. Quizás en este momento tienes el corazón roto y no sabes cómo continuar. Conversamos con la psicóloga Victoria Bistotto sobre las claves emocionales para retomar la vida después de un engaño y la casi segura ruptura amorosa. Por Alondra Arrieta – Team Psicovivir Cuando en una relación sentimental alguna de las partes engaña a la otra, solemos quedar deshechos, especialmente si aún sentimos amor por nuestra pareja. Sobreviene la pregunta: Me engañó ¿Cómo sobrellevar mi vida después de una infidelidad? Al momento de darte cuenta de la infidelidad, quizás en ese momento lo único que te pasa por la mente es que no puedes vivir sin esa persona, pero no es así. Ese sexto sentido que nos avisa de que algo no va bien, el presentimiento de que está pasando algo con tu pareja, el dolor de mil agujas atravesándote el pecho cuando el engaño se confirma, no es fácil ni agradable. Vivir una infidelidad puede ser una experiencia devastadora. Descubrir una infidelidad puede ser un momento extremadamente doloroso, especialmente porque aquella persona en la que confiábamos ciegamente, a la que le habíamos dado todo, ha roto el pacto, ha traicionado la fe que habíamos depositado en ella La infidelidad desde el punto de vista psicológico La persona a la que le han sido infiel, siente el acto como una acción disruptiva en la estabilidad y armonía de la pareja. «Me engañó» es lo primero que resuena en su mente atribulada. En casos donde las parejas han prometido ser fieles y mantener ese compromiso a lo largo del tiempo, la infidelidad viene a romper con toda base construida y proyectos a futuro. Para la psicóloga Victoria Bistotto, la infidelidad descubierta genera un quiebre. “Ese quiebre a nivel de proyectos, pareja, lo construido, así como también un quiebre a nivel individual”. “La persona que ha sido engañada, puede llegar a sentir este quiebre interno, donde su seguridad, estabilidad y autoestima se ven atacadas”. Aunque la infidelidad no constituye una categoría diagnóstica propiamente dicha, urge tomar en serio toda la sintomatología y estado emocional que provoca, similar al trastorno de estrés post traumático. “A nivel interno, ser la persona engañada, genera un estado emocional de gran desamparo a nivel psíquico. La persona puede llegar a sentir culpa, dolor, enojo, vergüenza, necesidad de aislamiento, asombro, que puede desencadenar en distintos grados de ansiedad, depresión y dependencia” precisa la especialista en psicología. El efecto rutina en la relación: ¿Posible causa de engaño? La respuesta de Bistotto en directa: Sí y no. Veamos. “La rutina genera estabilidad. Todos necesitamos de cierta rutina para mantener el orden en nuestras vidas. Lo mismo sucede con una pareja”. Destaca que “cuando la pareja está conformada como tal, directa o indirectamente se adentra en una rutina (ya que dependen de horarios de estudios, trabajo, responsabilidades, tiempos libres, gustos en común, lugares a los que les gusta ir, entre otros).  Tener una relación estable es adentrarse en cierta rutina. Sin embargo, en este punto me gustaría que diferenciemos dos aspectos: estabilidad vs. quietud”. ¿La rutina está generando estabilidad o bien, los está estancando? Cuando una pareja siente que la rutina los estanca, estamos hablando de que allí hay falta de goce, de nuevos desafíos, deseos, impulsos…la rutina no acaba la relación, la quietud sí. ¿Qué podemos hacer si sentimos que estamos cayendo en esa quietud demoledora? “Escucharse. Es importante escucharse a sí mismo y a nuestra pareja. Tal vez lo que ayer generaba estabilidad, hoy genera quietud. Por ejemplo, tal vez ayer estaban bien sin hijos, y hoy el no estar concretando ese deseo, para uno o ambos, genera quietud y estancamiento. Las necesidades cambian con el tiempo y es indispensable escucharlas ya que ellas funcionan como motor para la pareja”. Para la psicóloga, es indispensable la comunicación para poder visualizar juntos en qué momento se sienten bien en el lugar en el que están y en qué momentos necesitan un cambio a nivel pareja (ya sea un viaje, hijos, hacer un plan distinto, distanciarse, entre otros). Ocurrió lo impensable: me engañó Sencillamente a veces las cosas no funcionan, y comienza el peligro. Se concreta la infidelidad. ¿Cómo la persona puede sobrellevar su vida después de una ruptura por engaño? Bistotto puntualiza que “no hay una receta universal de cómo superar una infidelidad ya que cada proceso es totalmente individual”. Sin embargo, podríamos englobar el proceso de un modo general, en fases: La montaña rusa: en la que se dan tormentas emocionales ya que hay que sobrellevar el dolor, la pérdida y sensación de destrucción interna. La persona traicionada debe emprender un camino que en un comienzo va a doler y mucho, ya que a nivel interno y de pareja, se rompió todo aquello que uno creía que tenía construido y se siente muy desamparada. La fase de moratoria: en esta se reflexiona sobre lo ocurrido y se trata de entender. Sin que desaparezcan las reacciones emocionales, se trata de buscar el significado a lo que ha ocurrido. Durante todo este proceso, es importante apoyarse en vínculos seguros y poner el foco en uno mismo. La última fase es la reconstrucción de la confianza y el fortalecimiento de la autoestima. Con tiempo y en algunos casos, con ayuda psicológica, se sale adelante, encontrando la fortaleza en uno mismo. Me engañó ¿Debo ir a terapia psicológica? En la mayor parte de los casos es recomendable comenzar (o continuar) tratamiento psicológico ya que la infidelidad suele ser tan disruptiva en uno que genera síntomas similares al estrés post traumático, enfatiza Bistotto. “La sensación de desamparo y pérdida es tan enorme a nivel emocional, que el espacio terapéutico brinda un marco de contención y acompañamiento para que la persona traicionada vuelva a construirse (de a poco, cada uno a su tiempo)”. La relación terminó, pero toda una vida queda por delante para volver a empezar. Apóyate en la psicoterapia.

La suegra: detonante de ambivalencia emocional.

La suegra: detonante de ambivalencia emocional. Vivir con la suegra es una realidad muy común para muchas parejas, aunque no siempre es una situación que agrade al yerno o la nuera. Este personaje familiar siempre genera polémica. Entrevistamos a la psicóloga Ruth Guanipa sobre prácticas emocionales para llevar en son de paz la convivencia con la madre de tu compañero de vida. Por Alondra Arrieta – Keila Caridad – Team Psicovivir No todas las suegras son iguales. Aunque popularmente se le tilda de problemática y controversial, sería un desatino meterlas a todas en el mismo saco.   Claramente sabemos que cuando hablamos de las suegras algunos piensan en lo peor, atribuyéndole a esa señora no pocos calificativos: metiche, asomada y hasta alcahueta. No faltan quienes ven en la suegra a una segunda madre y logran un nivel de complicidad y armonía con ella. Con el propósito de psicoeducar, revelaremos algunas recomendaciones para sobrellevar la fiesta en paz y resguardar la relación de pareja. Para nadie es un secreto que la pareja es la principal afectada cuando se generan controversias en la convivencia. ¡Y se han visto casos! Algunos usan a la suegra como excusa. Estos son los aportes psicológicos de nuestra especialista Ruth Guanipa, miembro del Team Psicovivir. #PsicovivirNews: Comencemos por establecer la importancia de la relación de pareja y los factores de éxito para que esta se mantenga. Psic. Ruth: Parte importante que determinará el éxito en las relaciones de pareja o el mantenimiento de la convivencia saludable ante la presencia de factores externos como terceros, ya sean familiares o amigos, tiene que ver con cómo viene la relación y los elementos que hacen presencia en ella. Ante esto entonces primero debemos evaluar cómo está la comunicación, la pasión, el compromiso, la intimidad, el afecto, la complicidad, entre otros factores que fortalecen la relación si están presentes o, irremediablemente, condenan a esa pareja al fracaso. #PsicovivirNews: A veces se comparte espacio con un tercero en la relación, en este caso nos referimos a un familiar cercano, como la suegra. ¿Cómo sobrellevarlo? Psic. Ruth:  Para sobrellevar la presencia de terceros se requiere el establecimiento de límites, es decir, hasta dónde se puede llegar, preferiblemente antes de que ingrese a sus vidas (excluyendo infidelidad). Una tercera persona entra a la vida de pareja en la medida en que se le permita o cuando no queda de otra, ya sea por motivos de emergencia, problemas de salud, vejez, situación económica. De cualquier manera, la pareja conversar abiertamente sobre la gestión de decisiones, distribución de la comida, economía, privacidad, tiempo compartido, qué incomoda al otro, qué no incomoda, hasta el punto en evitar sobreentendidos y que algún miembro se sienta afectado, dolido o molesto. Cabe destacar que esto poco se hace y así comienzan los problemas. #PsicovivirNews: ¿Qué pasa cuando ese tercero es la suegra? Psic. Ruth:  No cabe duda que vivir con la suegra es poco esperado al momento pensar hacer una vida con otra persona. Sin embargo, es una realidad muy común. El efecto de vivir con la suegra también viene de la mano de la relación que se tenga con ella. Si la relación es satisfactoria se puede convertir en una aliada para las labores del hogar, compañía, apoyo personal, con los hijos. Por el contrario, si no hay una buena relación, existen celos, rivalidad y otras emociones negativas, indudablemente se tornar incomoda la convivencia. #PsicovivirNews: ¿Cómo puede afectar desde el punto de vista psicológico que una suegra “se meta” en la relación? Psic. Ruth: Desde la psicología pueden existir muchos escenarios posibles de cómo afecta una suegra (u otra persona significativa) que le guste inmiscuirse en todo o casi todo y tiene que ver con la visión o concepto que se tiene de ella.  En algunos casos se tiene esta figura como sustituto de figura materna, de aquella que hizo falta en la infancia, la salvadora, quien ayuda en las actividades del hogar, colabora en la crianza de los hijos y hasta se le considera como una amiga. Partiendo de allí, se genera en la suegra aquel soporte o reafirmación que da rienda suelta a la inseguridad de lograr hacer las actividades adecuadamente. Ese soporte (estar en todo) impide la madurez en la relación de pareja y en el rol correspondiente como miembro de la pareja. Otro escenario que afecta psicológicamente a algún miembro de la pareja tiene que ver con el hecho de que esta figura (suegra), promueva un trato irrespetuoso, exprese agresividad verbal, actúe con intenciones de perjudicar la unión de la pareja y confunda las decisiones, generando consecuencias asociadas a la autoestima, seguridad, ansiedad o hasta depresión. Ruth Guanipa, especialista en psicología del Team Psicovivir En este caso toca preguntarse: ¿Hasta dónde permitimos que esto ocurra? A nivel general, genera efectos psicológicos negativos. #PsicovivirNews: ¿Crees conveniente que la pareja deba compartir con las respectivas suegras? Psic. Ruth: Compartir con los miembros de la familiar en general, en el caso de existir una unión saludable, siempre será productivo para la pareja. Sin embargo, surgen casos en los que las suegras u otro miembro pueden ser “tóxicos”, afectando emocionalmente. En este sentido, lo más conveniente es llegar a acuerdos sobre permanecer retirados de ese círculo para prevenir dificultades en el futuro.  La especialista en psicología clínica, Ruth Guanipa, compartió algunos tips para llevar una vida sin conflicto con las suegras y, sobre todo, salvaguardar la relación de pareja. Comunicación: siempre es recomendable hablar y expresar las emociones acerca de alguna conducta o comentario fuera de lugar, para así aclarar y evitar que vuelva a ocurrir. Empatía: en muchos casos suele funcionar ponerse en el lugar de la otra persona, para tener otra visión de la situación y evitar prejuicios basados en lo molesto o incomodo de la situación. Tiempo a solas: viviendo o no con las suegras, es indispensable que la pareja tenga su espacio íntimo, que compartan tiempo juntos, a solas, realizando actividades placenteras que le dé vivacidad a la relación amorosa. Evitar los chismes: huirle

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