PSICOVIVIR NEWS
PSICOVIVIR NEWS
PSICOVIVIR NEWS

¿Cómo saber si necesitas ir al psicólogo?


A veces, nos hacemos los locos cuando pensamos si tenemos un problema emocional que necesita atención profesional. Lo que quizás no sabemos es que no hace falta complicarnos tanto para saber si necesitamos ir al psicólogo.

Así de sencillo: ¿Cómo saber si necesitas ir al psicólogo? Bueno, si tienes comportamientos que no puedes evitar y que te están haciendo sufrir o meterte en problemas, es momento de ir al psicólogo.

¿Qué señales indican que algo no está bien?

Te lo pondré claro: si tienes conductas que te están saboteando la vida y no puedes manejarlas, necesitas ayuda. Aquí van algunos ejemplos:

  • Relaciones tóxicas: Te metes en relaciones que solo te traen sufrimiento y nada de amor o placer.
  • Dificultades para comunicarte: No logras expresar lo que sientes o piensas, y eso te genera conflictos con los demás.
  • Autosabotaje: Siempre encuentras la forma de arruinar tus propios planes o metas.
  • Impulsividad y mal humor: Reaccionas sin pensar, lastimando a los demás y a ti mismo.
  • Ansiedad, depresión y cambios de humor constantes: No logras sentirte en paz contigo mismo.
  • Celos, miedos e inseguridades: Te paralizan y no te dejan vivir.
  • Dificultades sexuales: Problemas que afectan tu vida íntima y generan más frustración que placer.

Todas estas conductas vienen de dentro de nosotros, y cuando no encontramos cómo resolverlas, es el momento de buscar un profesional que nos guíe.

Más allá de las conductas: los problemas emocionales

No todo se trata de lo que hacemos. A veces, las señales están en cómo nos sentimos y cómo percibimos la vida:

  • Pesimismo y desesperanza: Esa sensación de que el futuro será igual o peor que el presente.
  • Falta de motivación: Todo te da igual, no encuentras razones para levantarte cada día.
  • Dificultades familiares: Relaciones tensas o sentimientos encontrados hacia tus seres queridos.
  • Repetidos fracasos profesionales: No logras avanzar en tu carrera y eso te afecta profundamente.
  • Baja autoestima y complejos: No te sientes suficiente o adecuado en ningún área de tu vida.
  • Tendencia a hacerte daño: Ya sea física o emocionalmente, te castigas de diferentes maneras.
  • Traumas no resueltos: Experiencias pasadas que siguen afectando tu presente.

El primer paso: ser honesto contigo mismo

Aquí no hay magia ni atajos. Lo primero que necesitas hacer es mirarte al espejo y decirte la verdad. ¿Tengo un problema emocional que necesita atención? Hazlo sin excusas ni adornos. Aceptar que necesitas ayuda no es debilidad; es el inicio de la recuperación.

Recuerda: reconocerte y buscar ayuda es el acto más valiente que puedes hacer por ti mismo. Así que deja de postergarlo y da el primer paso hacia una vida más sana y feliz.

Sepa.

Scroll