Terminar una relación no siempre significa dejar de pensar en esa persona. Las emociones, como el amor, la rabia o la tristeza, pueden mantenerse presentes incluso después de que el vínculo se ha roto. En este artículo te explico por qué sigues pensando en tu ex y, lo más importante, cómo puedes solucionarlo de una vez por todas.
Por Alberto Barradas – @psicovivir
¿Te has sorprendido pensando en tu ex incluso después de haber terminado la relación? Esa sensación de no poder sacar a alguien de tu mente es más común de lo que crees. Es posible que sigas enamorado o apegado emocionalmente, lo que te genera una constante sensación de carencia. O quizás el dolor de una traición te mantiene atado, lleno de rabia, tristeza o frustración. En cualquiera de los casos, hay una solución, y te voy a explicar cómo.
¿Por qué sigues atado emocionalmente?
Cuando una relación termina, especialmente si no fue por decisión propia o quedó algún daño emocional, es normal seguir pensando en esa persona. Esto puede ocurrir por dos grandes razones:
1. Sigues enamorado: a veces, aunque la relación ha terminado, los sentimientos permanecen. Esto crea un vacío emocional, una sensación de falta que antes era llenada por tu pareja. El cerebro, buscando consuelo, te mantiene pensando en esa persona para intentar llenar ese vacío.
2. Fuiste herido: si hubo una traición, una ruptura dolorosa o alguna forma de daño emocional, tu mente puede quedarse atascada en ese dolor. La rabia y el resentimiento alimentan tus pensamientos, haciéndote revivir la situación una y otra vez, como si intentaras buscar una solución mental al daño que te hicieron.
¿Cómo puedes dejar de pensar en tu ex?
La buena noticia es que estos pensamientos no son permanentes. Hay formas de ir soltando esa carga emocional, pero necesitas trabajar en ello.
1. El tiempo es tu aliado
No hay fórmula mágica para dejar de pensar en tu ex de la noche a la mañana. El tiempo es clave. Poco a poco, esos sentimientos de tristeza y melancolía van perdiendo fuerza. Lo complicado es que no sabemos cuánto tiempo tomará. Pero te aseguro que si te das la oportunidad de vivir el proceso con paciencia, notarás que cada día esos pensamientos se irán desvaneciendo.
2. Trabaja en el perdón
Tanto si fuiste herido como si causaste daño, el perdón es un paso fundamental. Perdonar no significa justificar el mal que te hicieron ni olvidar lo que pasó. Perdonar significa liberarte de la carga emocional que llevas. Si fuiste tú quien cometió un error, es importante hacer las paces con esa culpa, tal vez no reparando directamente con la persona, pero sí trabajando en ti mismo para ser mejor. Si fuiste herido, necesitas tiempo para sanar y, eventualmente, dejar ir la rabia.
3. No es olvidar, es dejar de sentir
El objetivo no es olvidar a tu ex como si nunca hubiera existido, sino dejar de sentir el dolor, la rabia o la tristeza que te genera esa relación. A medida que tus emociones pierden intensidad, los pensamientos también se desvanecerán. Dejarás de pensar en esa persona porque ya no te producirá ningún impacto emocional.
¿Qué hacer mientras sigues pensando en tu ex?
Durante este proceso, es importante que no te aísles ni te apresures a comenzar una nueva relación. Rodéate de personas que te nutran emocionalmente, que te den apoyo, pero evita relaciones tempranas que solo podrían generar más confusión o dolor. En lugar de eso, busca paz y estabilidad en ti mismo hasta que estés completamente listo para seguir adelante.
Si sigues pensando en tu ex, no te preocupes, es parte del proceso. El tiempo, el perdón y el trabajo emocional son tus mejores herramientas para dejar atrás esos pensamientos. Mientras tanto, busca apoyo, vive en paz y, cuando estés listo, todo será más claro.
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