Cuando se trata de mejorar tu autoestima autoestima, hay un mito que nos han vendido por años: las afirmaciones positivas lo solucionan todo. Frases como «Soy fuerte», «Soy suficiente» o «Soy capaz» pueden sonar motivadoras, pero, ¿realmente te ayudan? La verdad verdadera es que, en muchos casos, lo único que hacen es deprimirte más.

Por Alberto Barradas – @psicovivir

Sí, lo leíste bien. En mi experiencia como psicólogo, he visto cómo las afirmaciones, si no están acompañadas de un proceso real de cambio, terminan generando más frustración que bienestar. Aquí te explico por qué y cómo realmente puedes trabajar tu autoestima.

¿Por qué las afirmaciones pueden hacer más daño que bien?

Las afirmaciones, por sí solas, son un elemento motivador, pero no una solución. Es como pintar una pared rota sin arreglarla primero: parece bonito, pero el daño sigue ahí. Cuando repites afirmaciones que no sientes como ciertas, lo único que logras es aumentar la brecha entre lo que deseas ser y lo que realmente sientes que eres.

Esa desconexión puede llevarte a la desesperanza. ¿Por qué? Porque cada vez que afirmas algo que no resuena contigo, te enfrentas al recordatorio constante de lo lejos que estás de esa imagen ideal.

La verdadera clave para fortalecer tu autoestima

Si quieres trabajar tu autoestima de verdad, necesitas algo más profundo y estructurado. Aquí te dejo un método claro, práctico y efectivo:

  1. Haz un balance de quién eres.
    Reflexiona sobre ti mismo. ¿Cómo eres? ¿Cuáles son tus características principales? Identifica tanto los aspectos positivos como los negativos. Esto no se trata de juzgarte, sino de conocerte.
  2. Valora tus características.
    Pregúntate:
    • ¿Esta característica me gusta?
    • ¿Es útil para mi vida?
    • ¿Cómo me hace sentir?
    Evalúa cada aspecto de ti con sinceridad.
  3. Trabaja en tus áreas negativas.
    No se trata de eliminar tus defectos, sino de transformarlos. Identifica qué puedes mejorar y busca estrategias concretas para hacerlo.
  4. Potencia tus fortalezas.
    Aquello que ya te gusta de ti, amplifícalo. Haz más de eso, úsalo como base para sentirte más seguro y satisfecho contigo mismo.

Autoestima: un trabajo de acción, no de palabras

Construir tu autoestima no es cuestión de repetir frases al espejo; es un proceso activo que requiere herramientas psicológicas claras y un compromiso real contigo mismo. Las afirmaciones pueden ser un complemento, pero nunca el pilar principal.

Si realmente quieres mejorar tu autoestima, empieza por conocerte, valorarte y trabajar en ti con acciones concretas. Es un proceso, pero te prometo que vale la pena.

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