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Cinco acciones para ayudar a una persona con depresión

depresión

Cinco acciones para ayudar a una persona con depresión Se sabe que la depresión es un trastorno del estado de ánimo que tiene consecuencias directas sobre el bienestar de la persona y su entorno. En este reportaje exploramos las mejores prácticas para acompañar y apoyar a quienes padecen de esta enfermedad mental. Por @KeilaCaridad – Editora Psicovivir News Se sabe que la depresión suele aparecer durante los primeros años de la adultez, aunque también puede afectar a niños y adolescentes. La persona con depresión se aísla de los demás, ya que no encuentra placer en las relaciones sociales. Se vuelve incapaz de afrontar su día a día. Con el tiempo, comienza a pensar negativamente sobre sí misma, sobre el mundo y sobre su futuro. Ante el creciente número de personas afectadas con depresión, abordamos a la psicóloga Maryari Vera, del Team Psicovivir. Definamos la depresión y sus síntomas Antes de profundizar en acciones contra la depresión, Vera afirma que tenemos que tener claridad sobre este padecimiento. «La depresión es un trastorno del estado de ánimo y que quien la padece experimenta mucha angustia relacionada con sus sentimientos y pensamientos». Expresa que la persona deprimida ve afectado el normal funcionamiento de su vida diaria. “Cada día son más las personas con depresión, pareciera que se trata de un nuevo efecto colateral provocado por los tiempos modernos”.  La depresión en pandemia La incertidumbre y el miedo sumado al largo encierro que ha significado la cuarentena, han desencadenado un aumento en los niveles de estrés y ansiedad en la población, en mayor o menor medida. Toca entonces tomar acciones contra la depresión. La especialista en psicología menciona que “estudios recientes sugieren que algunos contagiados con coronavirus, también sufren secuelas en términos de salud mental”. Se dice que una de cada ocho personas contagiadas con coronavirus, han recibido un diagnóstico psiquiátrico o neurológico dentro de los primeros seis meses posteriores a obtener el resultado positivo de COVID. PSIC. MARYARI VERA ¿Hablamos entonces de una depresión cuyo detonante es la pandemia? “La depresión por coronavirus se presenta con angustia, ansiedad e irritabilidad. En esta línea, la angustia se presenta en tres fases: miedo, aislamiento e incertidumbre”. Maryari Vera destaca una primera fase que se caracteriza por sentir miedo a la enfermedad y/o a morir solo en un hospital. “Y es que, no sólo se trata de un contagio, sino que también del alto riesgo de no poder despedirte de tus seres queridos”. La segunda fase hace alusión al aislamiento, producto del confinamiento que parece nunca acabar. Esto nos lleva a la tercera fase, la de la incertidumbre: «por la sensación de no poder planificar o tener alguna certeza sobre el futuro”. Comprensión real del problema: un buen punto de apoyo Las personas que padecen depresión experimentan sentimientos de tristeza y desesperanza continua. «Quienes las rodean pueden sentir que tienden a ser repetitivos y exagerados al referirse a sí mismos como una carga o una molestia». La persona deprimida no tiene ganas de nada, la apatía e la incapacidad para disfrutar cosas que antes sí gozaba es real. “Quien experimente depresión, termina manifestando una ansiedad tan grande que en algún punto puede llegar a incapacitarse y a aislarse”. Cinco acciones contra la depresión 1.- Escuchar sin juzgar: Parece fácil, pero es muy complicado escuchar a alguien sin decirle lo que haríamos en su posición. El discurso de una persona deprimida suele ser repetitivo, por lo que muchas veces quienes quieren ayudarle puedan agotarse e incluso querer proporcionarle soluciones rápidas. “Lo mejor que podemos hacer es escuchar abiertamente, validar sus sentimientos y explicarle en lo posible que no es una carga y tampoco es culpable de sentirse así». Esto probablemente si tendrá un impacto positivo en su estado de ánimo, destaca la psicóloga. 2.- Mostrar empatía: Una persona que sufre de depresión, lo que más necesita es apoyo, acompañamiento y contención de sus seres queridos. “Apoya, comprende y demuestra que tú puedes estar ahí, aunque sea simplemente escuchando o proponiendo alguna actividad que puedan realizar juntos a su ritmo”. Visitarlo cada cuanto y apoyarlo en el cuidado de la casa o de sí mismo, puede significar un apoyo incalculable. 3.- Aceptar su silencio: Quizás en ocasiones no quiera hablar o compartir con más gente. “En ciertos casos, quien está deprimido no sabe cómo expresar lo que siente, o no quiere repetir una y mil veces lo que le pasa”. Respetar su silencio y aceptarlo puede reducir su tensión, lo ayudara a sentirse comprendido y probablemente generara cercanía a quien se lo otorgue. 4.- Aplaudir sus logros: Cuando se está deprimido cualquier tarea por muy sencilla que parezca requiere de un enorme esfuerzo. “En la medida de lo posible, es importante alabar cualquier indicador de mejoría, pequeño esfuerzo o avance. Esto fortalecerá su autoestima y auto valía, lo cual incidirá positivamente en su estado de ánimo”. 5.- Respetar su espacio: En muchas ocasiones tenemos tanta necesidad de ayudar que terminamos por generar el efecto contrario, pudiendo crear más dependencia. Una persona con depresión requiere que la apoyes en cosas simples como las compras o algún quehacer en la casa. «Es importante evitar ser en exceso paternales, para no aumentar su sensación de incapacidad”. “Lo ideal es que quien padece depresión, vaya paso a paso recuperando el control de su vida, por lo que respetar sus ritmos propios y espacios será indispensable para su recuperación”. PSIC. MARYARI VERA ¿Sufres de depresión? Esto es contigo La especialista de Psicovivir Internacional, Maryari Vera, aporta otras acciones contra la depresión, enfocadas en los pacientes depresivos. “A grandes rasgos, tratar de hacer las cosas que antes solías disfrutar, aunque ahora parezca que no tengas ganas, obviamente sin presionarse demasiado”. Propone intentar dividir las tareas, establecer prioridades y hacer lo que se pueda. “Hay que tener presente que la depresión es un problema real y quienes la padecen tienen una incapacidad genuina de hacer las cosas como antes”. Pasar tiempo de calidad con familiares y amigos y expresar cómo se siente Retrasar, en

Terapias y depresión: Riesgos de abandonar el tratamiento

#EspecialDepresión | Terapias y depresión: Riesgos de abandonar el tratamiento Si tratar la depresión de por sí es retador y complejo, más aún lo es interrumpir los avances que el paciente haya logrado por resistirse a acudir a la consulta y negarse a continuar su tratamiento. Continuar las terapias es imprescindible para comenzar o avanzar la sanación. Por la Psic. María Fernanda Bolívar, #TeamPsicovivir Cuando cumples con las características de un trastorno depresivo y recurres a la ayuda de un especialista en busca de tu mejoría, el tratamiento debe cumplirse en su cabalidad, para evitar que empeore tu condición psicológica e incluso física. La terapia en la depresión debe tomarse en serio. ¿Es la terapia psicológica una ayuda efectiva para las personas con depresión? Sí, indudablemente. Se ha demostrado científicamente que con la ayuda psicológica un paciente con diagnóstico de depresión puede alcanzar su mejoría con éxito. En el mismo sentido, dejar la terapia al sufrir depresión puede ser contraproducente. La psicoterapia ofrece la oportunidad de identificar los factores que contribuyen a la depresión y a afrontar eficazmente las causas psicológicas, conductuales, interpersonales y situacionales. Incluso existen pruebas de que la psicoterapia continua puede disminuir la posibilidad de futuros episodios o al menos reducir su intensidad. Cuando comienza un proceso psicoterapéutico, se indaga sobre todo aquello que le llevó a caer en la depresión. Se abordan temas y se abre un proceso que lo mas probable es que sea doloroso, para ir reestructurando aquellos pensamientos que le impiden al paciente ver más a allá de la tristeza. ¿Qué sucede si un paciente depresivo abandona las terapias? Si el paciente con depresión abandona las terapias psicológicas sin la autorización del especialista, “alta voluntaria”, los procesos quedarán abiertos provocando retrocesos ya que, los ciclos no se habrán cerrado como corresponde, alejando la mejoría. El abandono supone el agravamiento de dicha patología y, la mayoría de las veces, no somos conscientes del daño que nos estamos infligiendo. Derivado de esto, a lo largo del tiempo el caso se puede complicar con el desarrollo de otros trastornos, por ejemplo, trastornos alimenticios, ataques de pánico, trastorno de ansiedad, enfermedades físicas, consumo inapropiado de alcohol o drogas, entre otros. ¿Cómo evitar las consecuencias de dejar las terapias para la depresión? Si durante el proceso psicoterapéutico experimentas que la demanda de la enfermedad ha disminuido, gracias a la mejoría que lograste, no seas tú quien tome la decisión de abandonar el proceso, ya que solo el especialista está capacitado para evaluar tu mejoría hasta llegar al alta. Si te encuentras desmotivado, comunícaselo a tu psicólogo para conseguir el éxito de la sesión, ya que el proceso no es completamente lineal y podrías sentir que no avanzas. Revisa tus expectativas. Está comprobado que la psicoterapia es muy eficaz pero es lenta, ya que necesita su tiempo para poner en orden el revuelto armario emocional que llevas a consulta. Nivela con tu psicólogo las expectativas hasta un nivel razonable, para no acabar provocando el abandono por no haber satisfecho la idea con la que llegaste a consulta. Evita huir frente a temas doloroso. Ir a terapias para la depresión es reestructurar todo aquello que te genera malestar, por ende, se tocarán temas con los cuales sentirás, tristeza, rabia, angustia, o frustración y es probable que asocies la terapia con el sentirte vulnerable, pero es parte del proceso. Allí también vas a sentir tranquilidad y confianza, pero se logra paso por paso. Tu psicólogo es tu espejo. La falta de dinero. Esta no debe ser una excusa determinante. Una vez que te decidas a atender tu salud mental debes conversar con tu terapeuta sobre la frecuencia de las consultas y organizarte para cubrir esta inversión. Si no sientes rapport o conexión con tu psicólogo, es decir, no logras tener la confianza con el especialista, por que no te agrada o no te sientes cómodo, puedes cambiar de terapeuta. En este caso te sugiero que investigues acerca de su experiencia y su credibilidad para poner tu salud mental en sus manos. Haz de las terapias tus llaves para cerrar las puertas a la depresión Permítete recibir ayuda. Imagínate que estás en las profundidades del mar y comienzas a ahogarte, porque no sabes nadar, y de repente tienes la oportunidad de llamar a un rescatista. ¡NO DUDES EN HACERLO! El está a tu disposición para salvarte, así como nosotros lo estamos para cambiar tu vida. ¡Nos vemos en consulta! Sobre la autora: Psic. María Fernanda Bolívar – venezolana – @psicmafer Licenciada en Psicología -mención Clínica – egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua, en Venezuela. Cuenta con estudios en las áreas de: psicología familiar, manejo de duelo infantil, psicología jurídica y ciencias criminológicas. Actualmente se está formando en la rama de la psiconutrición.

Cómo detectar y tratar a un narcisista

Si las circunstancias no dejan más opciones, cortar el vínculo con esta persona será lo más sensato. Como diría el Dr. Alberto Barradas, ante un individuo narciso «paticas pa qué te tengo».

Apego enfermizo: ¿Cómo dejar de aferrarse a una persona?

Apego enfermizo: ¿Cómo dejar de aferrarse a una persona? Las relaciones son complicadas. Aunque hayamos encontrado a la persona adecuada, suele ser difícil encontrar el equilibrio entre la cercanía y el espacio personal que todos necesitamos. La especialista en psicología, Jessica Silvera, profundiza sobre el apego enfermizo, desde el punto de vista emocional. Por @KeilaCaridad – Jefa de Redacción y Contenidos Amar no es aferrarse. El amor no pone límites, no asfixia ni encarcela. En cambio, el apego enfermizo tiene la tendencia a controlar y asfixiar al otro. De esa manera se crea una relación de dependencia emocional que va arrebatando el oxígeno psicológico a sus miembros. Lo curioso es que cuanto más se aferra una de las personas, más se aleja la otra en busca de esa libertad que necesita para ser. Por eso, el apego enfermizo suele conducir a la pérdida de la persona a la que nos aferramos. Entrevistamos a la especialista en psicología del Team Psicovivir, Jessica Silvera, para comprender el proceso de apego que nos hace aferrarnos tanto a ciertas personas, hasta desarrollar una relación poco saludable. ¿Por qué uno se aferra a una persona al punto de desarrollar un apego enfermizo? Hay muchas razones por las cuales una persona puede aferrarse a otra, una de ellas son los rasgos dependientes y la baja autoestima. Cuando una persona no es lo suficientemente independiente, no se valora a sí misma, no cultiva el amor propio y no se pone como prioridad, puede y suele aferrarse de forma enfermiza a otras personas. ¿Qué nos lleva a aferrarnos a una persona? El miedo y la culpa. Dos de los sentimientos más influyentes y que hacen que tomemos malas decisiones o nos quedemos en lugares donde no queremos estar. La culpa por hacer daño o por las repercusiones que puede tener dejar a tu pareja, puede hacerte aferrarte a ella sin medir las consecuencias emocionales que esto trae. Y el miedo, por otro lado, puede paralizarte, ya que no saber estar solo o la ansiedad que produce “empezar de cero” también puede ocasionar que nos quedemos con una pareja que nos está haciendo daño o que no nos hace feliz. ¿Cómo dejar de aferrarse a una persona? Aprendiendo a decir que “No”. Cuando eres una persona que sabe poner límites, sabe y entiende su lugar, se prioriza y comprende que su felicidad no depende de otros sino de ti mismo; serás capaz sin ningún problema, de alejarte de quien no te haga feliz y no aferrarte a nada ni a nadie. ¿El apego enfermizo tiene solución? Totalmente. Si eres capaz de reconocer que no tienes la capacidad de poner límites o que necesitas de otros para poder ser feliz o que tu vida es manejada por tu pareja en todos los sentidos; puedes buscar ayuda profesional y salir de esta situación. ¿Cómo manejarse ante el apego emocional exacerbado? Si estás en una situación en la que dependes o te aferras a tu pareja, lo primero que debes hacer es buscar apoyo emocional. Esto te ayudará a reunir el coraje o el valor necesario para salir de esa relación; pero inmediatamente una vez que hayas salido de allí, debes buscar ayuda profesional para romper con el patrón dependiente y asegurarte a ti mismo que esto no te volverá a pasar.

Ataques de pánico: ¿Qué le sucede a nuestro cuerpo durante este episodio emocional?

Ataques de pánico: ¿Qué le sucede a nuestro cuerpo durante este episodio emocional? Quedar a merced de los pensamientos amenazantes que inundan nuestra mente: así queda nuestro cuerpo en medio de los ataques de pánico. La psicóloga María Fernanda Bolívar, nos describe la reacción física que se genera cuando sufrimos este tipo de manifestación emocional, y brinda recomendaciones para evitar y sobrellevar estos episodios. Por @KeilaCaridad – Jefa de Redacción y Contenidos Los ataques de pánico son episodios de miedo o aprensión intensos. Se producen cuando la mente interpreta de manera negativa y amenazante eventos que en realidad no representan un peligro potencial. Una teoría apunta a que se trata de un intento torpe de nuestro cerebro para protegernos de situaciones que nos generan una gran incomodidad. De hecho, en una crisis de ansiedad, el problema no se encuentra en el cuerpo sino en los pensamientos que alimentamos. Nuestro organismo se limita a responder de manera coherente a la señal de peligro que han generado esos pensamientos. En esta oportunidad entrevistamos a la psicóloga María Fernanda Bolívar, para abordar el tema de los ataques de pánico y cuáles son sus recomendaciones como especialista de la salud mental. ¿Qué son los ataques de pánico? Para hablar sobre los ataques de pánico es importante, primero, describir de dónde provienen. Por lo general se manifiestan cuando estamos bajo un estado de ansiedad, la cual es una reacción emocional normal y necesaria para la supervivencia de los individuos y de nuestra especie. Las reacciones de ansiedad pueden alcanzar niveles excesivamente altos o pueden ser poco adaptativas en determinadas situaciones. Psic. María Fernanda Bolívar Cuando la ansiedad alcanza niveles elevados, le da paso a los ataques de pánico que son episodios repentinos de miedo intenso, que puede salirse de control haciéndote sentir malestar emocional y físico. ¿Cómo detectar un ataque de pánico? Lo primero que se debe hacer es aprender a identificar los síntomas que te indican que tienes un ataque de pánico. Entre las principales manifestaciones se encuentran: Palpitaciones Sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardiaca Sudoración Temblores o sacudidas Sensación de ahogo o falta de aliento Sensación de atragantarse Opresión o malestar torácico Náuseas o molestias abdominales Inestabilidad, mareo o desmayo Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo) Miedo a perder el control o volverse loco Miedo a morir Sensación de entumecimiento u hormigueo Escalofríos o sofocaciones. Una vez verificados los síntomas que manifiestas, puedes detectar que estás sufriendo de un ataque de pánico. ¿Qué le sucede a nuestro cuerpo a la hora de un ataque de pánico? Un ataque de pánico es algo que se produce inesperadamente. Esta respuesta del cuerpo no necesariamente tiene que ver con las situaciones que estás viviendo en tiempo real. Cuando comenzamos a pensar que algo malo o catastrófico va a ocurrir, vamos a sentir miedo, angustia y preocupación excesiva, es como si se encendieran las alarmas de precaución, haciéndonos sentir taquicardia, sensación de ahogo, hiperventilación pulmonar, temblores o mareos. Muchas veces cuando el conflicto que estamos atravesando termina, los ataques de pánicos se van, pero cuando no hay una situación real y aún así los sentimos y estos interfieren en nuestra vida diaria, podríamos estar hablando de un trastorno de pánico. De igual forma hay ciertos cambios en la manera en que funcionan las partes del cerebro. ¿Cómo queda el cuerpo después de un ataque de pánico? Después de que pasa el ataque de pánico puedes quedar exhausto, agotado y con mucho sueño, ya que la energía que el cuerpo consume durante el mismo es bastante elevada. De igual forma puede aparecer el miedo a la muerte o a que vuelva a ocurrir otro ataque similar. ¿Qué se debe hacer ante los ataques de pánico? Lo ideal sería que logres identificar cuando te va a dar, ya que es el momento indicado para realizar ejercicios de respiración, con los que lograremos con éxito evitar que el ataque de pánico llegue a su nivel más alto. Una vez que te da, lo más recomendable es mantener la calma, concentrarse en que es un episodio que terminará pronto y te tomes el tiempo para controlar los pensamientos, ya que a través de ellos vamos a desmontar la amenaza. Psic. María Fernanda Bolívar Revisa lo que piensas, trata de no exagerar, de mantenerte en la realidad, examina realmente la magnitud de la situación, ya que a medida que vayas derrumbando un pensamiento catastrófico, tu nivel de ansiedad disminuirá. Es importante destacar que si cuentas con apoyo familiar, o de algunas amistades, ellos te pueden brindar contención emocional e incluso ayudarte a respirar. ¿Cuáles son las recomendaciones para las personas que sufren de ataques de pánico y para quienes le rodean? Vamos a enfocarnos primero en las personas que sufren ataques de pánico. Estas son mis recomendaciones: Convierte en un hábito los ejercicios de relajación y respiración. Busca ayuda psicológica, ya que las personas que sufren ataques de pánico tienen un carácter que es más sensible al estrés y proclive a las emociones negativas, lo cual se puede trabajar en la psicoterapia. Lee y conoce cada vez más al respecto: mientras más conozcas lo que te sucede, será más sencillo controlarlo. Revisa lo que piensas constantemente y verifica que esos pensamientos sean reales. Si los ataques de pánico son muy fuertes también existen tratamientos psiquiátricos los cuales te pueden ayudar a mejorar, sin dejar la psicoterapia. Ahora vamos a hacerle recomendaciones a quienes rodean a esas personas que sufren ataques de pánico: Escúchalo, siendo asertivo con tus palabras podrás ayudarlo. No lo juzgues, ni lo critiques ya que esto empeora la situación. Aprende a realizar ejercicios de respiración junto con él o ella. Apóyalo en su proceso, brindándole contención emocional.

Miedos aprendidos: cómo lidiar con el temor que otros nos infunden

Miedos aprendidos: cómo lidiar con el temor que otros nos infunden El miedo es una de las emociones básicas más poderosas que existe. Nos alerta ante situaciones potencialmente peligrosas, activando una respuesta adaptativa. Por tanto, es fundamental para mantenernos a salvo. En este artículo exploramos el origen de los miedos aprendidos y las alternativas psicológicas para manejarlos. Por @KeilaCaridad – Jefa de Redacción y Contenidos El problema comienza cuando el miedo se vuelve omnipresente o se genera ante situaciones que realmente no representan un riesgo físico ni psicológico. Cuando nos llenamos de miedos aprendidos que nos impiden desarrollar nuestro potencial manteniéndonos en una zona de confort demasiado estrecha, comienza el desbarajuste emocional. Entrevistamos a la psicóloga Yman Lozano, miembro del Team Psicovivir, con quien abordamos el alcance de los miedos aprendidos que muchas veces nos inculcan sin darnos cuenta, afectando así nuestra vida y nuestras relaciones. ¿Qué son los miedos aprendidos? Para iniciar, es importante definir el miedo, es una emoción básica y se activa como sistema de alarma ante un peligro, generando una respuesta de luchar o escapar, e incluso, paralizarte. Ahora bien, la capacidad de experimentar miedo es innata y evolutiva, sin embargo, a medida que vamos creciendo intervienen diversos factores que pueden originar o agudizar el miedo tales como la experiencia de peligro o amenaza, interpretación que asignamos a ellas, la intensidad de la emoción que nos genera, la información que recibimos de ese estímulo. Por tanto, cuando somos niños y aún no tenemos la concepción del mundo, utilizamos como referencia a nuestro entorno para obtener información y saber cómo comportarnos ante diversas situaciones, así como, en nuestras figuras de apego que también nos transmiten seguridad, confianza o pueden generarnos angustia y miedo. ¿Cómo influye en nosotros los miedos ajenos? Es necesario destacar que el hecho de que los miedos sean aprendidos no los hace menos atemorizantes ya que nuestro cerebro no diferencia entre el miedo propio o aprendido. En este sentido, a nivel biológico y hormonal, se identifican e interpretan como miedo, se activan de la misma forma e intensidad como reaccionaríamos a los que aprendemos por nuestra propia experiencia, por tanto, la respuesta e impacto en nuestro comportamiento es igual. Muchos de estos miedos no son solamente a objetos, animales o situaciones determinadas, también pueden presentarse de forma difusa y en diversos contextos de la vida del ser humano como por ejemplo miedo a fracasar, a equivocarte, a estar solo, que definitivamente influyen en el comportamiento, desempeño laboral, relaciones interpersonales y de pareja, entre otros. ¿Cómo vencer los miedos aprendidos? De hecho, que sí, tal como lo mencionaba, el cerebro solo indica que hay miedo, luego viene la interpretación que realizamos en función del estímulo y lo que experimentamos. Por tanto, un paso importante para vencerlos es reconocer que tan válido es, su intensidad, cuanto nos limita, y contrastar un poco con las experiencias o evidencias que lo sustentan, logramos darnos cuenta y poder trabajarlos en terapia. Además, comprender su origen, de donde surgió, si hay alguien en nuestro entorno o crianza que comparta ese miedo o en todo caso, si hemos experimentado alguna situación similar que nos genere ese miedo que experimentamos. ¿Existe tratamiento para afrontar los miedos aprendidos? Desde la psicoterapia, existen diversos enfoques que permiten intervenir en las manifestaciones del miedo, la tensión física que genera, disminuir la intensidad de la emoción con técnicas como la relajación, el mindfulness, regulación emocional. Asimismo, dirigir parte del tratamiento a identificar los miedos, su origen, la interpretación y valoración que hacemos de ellos, exponernos gradualmente en espacios seguros ante ellos, para poder afrontarlos de una forma distinta. ¿Sufres de miedos aprendidos? Atiende esta recomendación En general, reconocer que el miedo es una respuesta natural e innata ante una situación amenazante o un peligro. Sin embargo, cuando esta respuesta se condiciona a una reacción más frecuente, desagradable, duradera y altera nuestro comportamiento, incluso que me limita e incapacita, debemos buscar ayuda profesional ante esta situación ya que puede interferir en nuestro desarrollo y calidad de vida.

¿Cómo responder ante ataques verbales?

¿Cómo responder ante ataques verbales? Decidir cómo responder cuando te atacan verbalmente puede marcar la diferencia entre una discusión constructiva y un conflicto con repercusiones insospechadas. ¿Qué hacer? ¿Qué decir? ¿Es mejor callar o responder? Los psicólogos coinciden: cuando te atacan verbalmente necesitas defenderte. Por @KeilaCaridad – Jefa de Redacción y Contenidos Las palabras pueden llegar a herir y causar un gran malestar, por lo que no debes permitir que los demás te insulten, humillen, griten o pisoteen. Sin embargo, defenderse no significa hundirse en los lodos de la ira. Existen respuestas mucho más inteligentes, asertivas y, sobre todo, que protegen tu equilibrio mental. La psicóloga Maddalena Armenise, especialista del Team Psicovivir, nos explica cómo debemos defendernos cuando nos atacan verbalmente. Partimos de la premisa de que muchas veces nos hierve la sangre y, en algunas ocasiones, discutimos y salimos lastimados emocionalmente. Durante las discusiones se puede perder el control La psicóloga plantea que “las personan usan sus palabras para descargar su frustración. La crítica, las burlas y la descalificación son maneras de atacar a la otra persona, con la finalidad de que se sienta igual de mal que ellos”. Destaca que “toda persona que ataca agresivamente es insegura, tiene una herida y no sabe cómo gestionar adecuadamente sus emociones, buscando que el otro muerda el anzuelo, haciendo que explote para así darle continuidad al conflicto”. Se pierde el control por diversos factores Creemos que tenemos la verdad absoluta, consideramos que el otro está equivocado y queremos que el otro se dé cuenta de su error a como dé lugar. Realmente nos duele lo que nos dice el otro y consideramos que debemos defendernos para que no nos haga más daño. Al igual que el otro, tampoco sabemos gestionar nuestras emociones y tomamos a personal cualquier cosa que nos dice. Seguimos un patrón ya aprendido de respuesta, en el que consideramos como normal este tipo de respuesta y no sabemos cómo hacerlo diferente. Sea cual sea el factor por el cual se pierda el control, es importante darnos cuenta de que depende únicamente de nosotros cómo responder. Perdiendo el control demostramos que nosotros también estamos tan heridos e inseguros como la otra persona. ¿Cómo responder cuando te atacan verbalmente, sin perder el control? Entender que no es la situación como tal la que nos hace perder el control, sino como nosotros percibimos la situación es una herramienta importante a tener en cuenta a la hora de responder. Muchas veces se tiene la creencia de que no es tan fácil controlarnos y no podemos estar sin responder ya que sería darle la razón a la otra persona. El cómo está directamente relacionado al objetivo que quieres conseguir con esa respuesta y estar consciente de que la manera en que respondas determinará el inicio de una batalla o la victoria de una guerra no ejecutada. ¿Qué se debe hacer ante una rencilla verbal? No engancharse, es la mejor manera para dejar claro que el comentario no se realizó adecuadamente o que simplemente te sientes atacado y prefieres no entrar en detalles. No devolver el ataque verbal es clave. Respira y recuerda que esa persona lo hizo con la finalidad de hacerte sentir como ella se siente ¿Realmente te quieres parecer a esa persona que te está atacando? No te justifiques, esto solo es darle la razón al ataque y es un tipo de respuesta desde la sumisión. Por qué no perder tiempo en discusiones tras ataques verbales Es importante recordar que no debemos perder tiempo enganchándonos en los ataques, porque cuando le ganamos la discusión verbal a alguien, igual perdimos, porque nosotros no elegimos la batalla, la eligió el otro y tú perdiste tu tranquilidad. Si sientes que esto es muy difícil para ti y tiendes a perder el control con frecuencia, esto nos habla únicamente del desconocimiento que tienes de ti mismo y de una mala gestión emocional. En este caso lo mejor sería poder iniciar un proceso terapéutico que nos permita profundizar en el problema, observar las causas que lo genera y poder sanar esas heridas. ¿Cuáles serían los tips a seguir para no perder el control ante los ataques verbales? Estar conscientes de la clase de pensamientos que estamos teniendo y cuál es la percepción que estamos teniendo de eso. Los pensamientos negativos que vienen luego de un ataque verbal, es el detonante principal para la pérdida del control, ya que no miramos la situación objetivamente. Recuerda no tomar el ataque de manera personal, esa persona puede tener razones suficientes para estar como está, pero definitivamente no tiene razones para expresarse desde un ataque; es decir, esa persona puede estar dolida, pero esto no es justificativo para agredir a nadie. Observa principalmente el modo en que lo dice, no lo que dice; ya que el contenido puede ser válido, pero al no decirlo adecuadamente ya pierde validez y responder sería una pérdida de tiempo, ya que esa persona no entendería. Observa tus creencias. Si crees que no responder de la misma manera te hace débil o creer que puede hacerle cambiar de opinión al alguien que te está atacando, son creencias irreales, ya que la realidad es que perder el control ante un ataque es parte de crear un conflicto mayor.

Vaginismo: implicaciones psicológicas de esta dolencia sexual

Vaginismo

Vaginismo: implicaciones psicológicas de esta dolencia sexual Para muchas mujeres la sexualidad se relaciona con dolor y sufrimiento, convirtiéndose en un motivo de preocupación y zozobra permanente. El vaginismo es una de las causas más frecuentes de irregularidad en la vida sexual de las parejas. Entérate sobre los aspectos psicológicos que rodean el vaginismo, de la mano de la especialista Malena Alonso. Por @KeilaCaridad – Jefa de Redacción y Contenidos La mayoría de las mujeres con vaginismo están seguras de que el acto sexual será doloroso, usualmente consideran que sus vaginas son demasiado pequeñas y así, involuntariamente, contraen los músculos que la rodean. Se desarrolla una especie de fobia o miedo del pene, que es asociado con el dolor. La psicóloga Malena Alonso, especialista en Psicovivir Internacional, nos concedió esta entrevista para abordar este tema desde el punto de vista psicológico. ¿Qué es el vaginismo? Resulta muy importante ponerle nombre a las dolencias, no para alarmarse, sino para conocer lo que está ocurriendo y desde allí ver qué medidas son necesarias tomar. El dolor sexual genital se clasifica en tres categorías: dispareunia, vaginismo y trastorno doloroso no sexual.  El vaginismo es la dificultad persistente o recurrente al intentar la entrada vaginal del pene, dedo o cualquier objeto, sin importar que la mujer lo desee. PSIC. MALENA ALONSO Consiste en un espasmo involuntario y recurrente de la musculatura del tercio externo de la vagina que interfiere con el coito y dificulta las relaciones sexuales. ¿Cuáles son las causas del vaginismo? Está demostrado que el dolor se debe a una gran variedad de posibles causas educativas, psicológicas y culturales (represión, religión, resentimiento). El miedo o las experiencias sexuales traumáticas también inciden en el dolor, aunque cada vez se duda más de la posibilidad de la violación como factor desencadenante. No todas las mujeres que hayan sido sometidas a eventos traumáticos de índole sexual (abusos o violaciones) tendrán que enfrentar un trastorno sexual. ¿Cuál es el impacto del vaginismo en la vida sexual? Es importante considerar que el dolor o molestia es una experiencia perceptiva compleja, que involucra significados psicológicos y de la relación. Este dolor puede afectar la calidad de vida de la mujer ya que, por ejemplo, no logra la libertad que podría llegar a tener. Muchas mujeres no logran asistir a sus controles ginecológicos o colocarse tampones si así lo desearan. El vaginismo se ha asociado con un gran riesgo de ruptura en las relaciones maritales, ansiedad, depresión y baja autoestima. PSIC. MALENA ALONSO ¿Cómo se puede afrontar el vaginismo? Primeramente, es importante el registro de la situación, es decir estar atentos a las sensaciones que el propio cuerpo brinda. Detenerse en el registro perceptual es la clave para determinar si estamos ante un problema y de allí buscar los medios necesarios para la solución. Concurrir al profesional con el camino adelantado implica poder narrar con la mayor claridad posible lo que se siente en el contexto en el cual se siente. Es relevante saber que el dolor involucra una carga emocional conductual, el registro de la intimidad sexual y la penetración vaginal. Reconocer nuestro propio cuerpo: recomendación de la especialista Malena Alonso Muchas veces la cultura y la crianza nos privan de tener una relación auténtica con nosotras mismas.  La imagen de la mujer esta sexualizada como nunca en la historia, pero carente de contenido. El contacto con el propio cuerpo está abandonado por el mostrar el cuerpo, y son cosas muy distintas. Es desde ese autoconocimiento que abrimos camino al deseo, al disfrute y también a las señales físicas de que algo no anda del todo bien. Cuando se detecta esa incomodidad, esa sensación displacentera, es importante no ponerle juicio, es decir tratar de no justificar el dolor. Razones más comunes expresadas por las mujeres que sufren de vaginismo Me duele porque no estaba relajada. Me duele porque estoy en mi periodo. Me duele porque la posición era incómoda. El tema es que el dolor en el sexo no es opcional, salvo que estemos hablando de prácticas sexuales consentidas del tipo masoquistas. Si duele, incomoda, si se siente forzado, hay que pedir asesoramiento profesional, incluso para descartar enfermedades orgánicas de transmisión sexual u otras. Es desde la exploración que se podrán contar con los detalles necesarios para realizar la consulta. Una vez arribado al diagnóstico, es importante encontrar profesionales capacitados en la temática, ya que no todos los matriculados cuentan con la especialización en sexualidad. En el tratamiento deben incluirse factores biológicos (descartar anomalías físicas o estructurales, así como también enfermedades) emocionales y de relación de pareja. Desde la rama de la psicología, la terapia cognitiva conductual es la que cuenta con mayor evidencia científica en el progreso terapéutico. Por ejemplo, la terapia de desensibilización sistémica (en vivo, imaginaria o ambos) puede ser una opción terapéutica. También resultan eficaces las terapias de relajación y algunas técnicas de educación sexual.

Cómo lidiar con el Trastorno Obsesivo Compulsivo

Trastorno Obsesivo Compulsivo

Cómo lidiar con el Trastorno Obsesivo Compulsivo ¿En cuántas ocasiones hemos escuchado la frase: “es una persona maniática del orden” o “tiene manía por el orden”? Normalmente se utilizan para referirse a personas que se preocupan en exceso por la limpieza. La psicóloga Alenney Rivas nos explica detalladamente de qué va el Trastorno Obsesivo Compulsivo mejor conocido como TOC. Por @KeilaCaridad – Jefa de Redacción y Contenidos Una cosa es ser metódico, preciso, limpio y ordenado y otra cosa muy diferente es convertirse en esclavo de una serie de rituales relacionados con la limpieza y el orden. En este caso nos referimos a las compulsiones que suelen sufrir las personas con Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC, por sus siglas en español. La psicóloga Alenney Rivas, especialista del Team Psicovivir, expresa hasta qué punto estas compulsiones se vuelven una obsesión que afecta no solo a quien sufre este trastorno, sino también a las personas del entorno inmediato, provocando estrés y ansiedad. ¿Cuál es la causa de la manía por el orden? “Una cosa es ser extremadamente pulcro, preciso, metódico y ordenado. Y otra muy distinta es convertirse en esclavo de rituales y conductas”, explica la psicóloga. Refiere que, “además de causar ansiedad a quien las practica, llevan a ejecutar compulsivamente cierto tipo de acciones siempre en el mismo orden, y según un patrón de comportamiento obsesivo que las demás personas tomarán por excéntrico y absurdo”. Estos pensamientos compulsivos, rituales persistentes y no deseados que son consideradas normalmente como “manía”, en realidad se trata de un Trastorno Obsesivo Compulsivo. PSIC. ALENNEY RIVAS “Los médicos, científicos e investigadores no saben exactamente qué causa el TOC, generalmente se considera que existen causas tanto biológicas como psicológicas”, destaca Rivas. Agrega que algunos expertos creen que el TOC se relaciona con los niveles de un neurotransmisor denominado «serotonina». “Cuando se bloquea el flujo de serotonina, el «sistema de alarma» del cerebro reacciona de manera exagerada e interpreta la información de forma errónea”, puntualiza la especialista de Psicovivir Internacional. El Trastorno Obsesivo Compulsivo ¿una patología o una tendencia? Este comportamiento puede deberse «a un rasgo de la personalidad sin más, en individuos perfeccionistas, autoexigentes y meticulosos». Explica que “cuando ese rasgo de la personalidad adquiere una dimensión patológica y condiciona a realizar acciones de orden y limpieza de forma compulsiva, cumpliendo “rituales”, puede convertirse en Trastorno Obsesivo de la Personalidad”. En los casos más graves, se desarrolla el Trastorno Obsesivo Compulsivo. Existen diferentes tipos de Trastorno Obsesivo Compulsivo: los más comunes son de orden y limpieza, acumulación, repetición y verificación. PSIC. ALENNEY RIVAS En este reportaje nos enfocamos en el TOC centrado en la obsesión por la limpieza o la higiene personal. En estos casos, las personas que lo padecen piensan que ellas o su entorno está contaminado (obsesión) y se lavan o limpian constantemente (compulsión) para eliminar la suciedad. Reconociendo el TOC El reconocimiento hacia este trastorno va a depender de cada persona. La mayoría de las personas con Trastorno Obsesivo Compulsivo reconocen hasta cierto punto que las ideas que subyacen a sus obsesiones no son realistas, sino que son productos de su mente. En muchas ocasiones esta percepción no existe para los pacientes, sino que se vuelven mitómanos a esas recurrencias que les crea esa obsesión hacia el cuidado y el orden. “La mayoría de los rituales, como lavarse las manos o ducharse continuamente a lo largo del día de forma excesiva, también pueden ser mentales y consecuentes, como contar repetidamente en silencio o recitar frases con cada respiración” precisa la psicóloga. Estos rituales cumplen un reglamento estricto creado por el inconsciente de la persona afectada, muchos de ellos no están asociados con eventos temidos en su realidad. Al ser obsesiones que llevan a rituales excesivos, consumen mucho tiempo y desgaste, lo cual puede llegar a causar mayor frustración o incomodidad. “Es muy importante que la persona afectada busque ayuda profesional para controlar la ansiedad que le causa este trastorno, obtener mayor autocontrol y procurar que sus compulsiones no lleguen a ser incapacitantes”, destaca la especialista. ¿Puede la manía por el orden llegar a ser peligrosa? La persona afectada puede sentir temor, vergüenza o sentirse estigmatizada. A menudo se encarga de disimular muy bien sus obsesiones y rituales, lo cual afecta igualmente sus relaciones interpersonales, así como también su rendimiento académico o laboral. Alrededor de la mitad de las personas con TOC tienen pensamientos suicidas en algún momento, y un porcentaje de ellos intenta suicidarse. El riesgo de intento de suicidio aumenta si las personas también tienen un trastorno depresivo mayor. Es necesario el acompañamiento psicológico y, en casos muy extremos, un equipo multidisciplinario donde esté la participación de un psiquiatra y un neurólogo. Recomendaciones para tratar a personas con TOC Deja que se exprese: En primer lugar, es importante no dar nada por supuesto y dejar que la otra persona exprese cómo se siente respecto a los síntomas del TOC, sin tabúes. Anímala a acudir a terapia: El proceso de cambio empieza acudiendo a psicoterapia, el contexto en el que especialistas en salud mental seguirán su caso y ofrecerán un trato personalizado para que pueda superar el trastorno. No ridiculices sus compulsiones: Los rituales que realizan las personas con TOC, también llamados compulsiones, pueden parecer extraños y extremadamente irracionales. Esto no es motivo para burlas. No las interrumpas al realizar las compulsiones: Conviene no interponerte entre la persona y la finalización de un ritual ya empezado. En caso de hacerlo, solo generarás frustración y una renovada preocupación por completar el ciclo de la compulsión. Coordina con el terapeuta para ayudar a realizar retos semana a semana: Si formas parte del entorno cercano de esa persona, propón la posibilidad de coordinar con ambos (paciente y terapeuta) para ayudar en lo posible, ya sea creando recordatorios, actuando como testigo de los progresos realizados hacia la superación del trastorno, etc. Observa si adopta conductas dañinas de gestión del estrés: El malestar y estrés causado por no estar realizando las compulsiones (una fase de abandono de estos

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