El amor romántico ¿siempre es sano? Desmontemos algunos mitos.
Para Sternberg, psicólogo estadounidense, el amor es un conjunto de sentimientos, pensamientos y deseos que, al ser experimentados simultáneamente, dan como resultado la compleja experiencia que llamamos amor. Se trata de un sentimiento profundo y complejo que se da entre personas o incluso hacia animales, objetos o ideas. Hablemos del amor romántico.
Por: Psico. Marialejandra Pacheco – Especialista Team Psicovivir
Además, del amor romántico, hay distintos tipos de amor: el familiar o el muy nombrado e importante amor hacia uno mismo.
Y si bien el amor puede generar sentimientos de alegría, felicidad, plenitud y gratitud, también puede ser fuente de dolor, celos o tristeza.
El amor romántico se centra en la atracción física, emocional y sexual hacia otra persona. En este sentido, implica una conexión profunda, pasión y deseo de estar cerca de la pareja.
La concepción del amor romántico actual es una construcción social que nace en el siglo XIX, basada en la idealización de la pareja perfecta, la entrega incondicional hacia la pareja, la dependencia, la justificación de todas las conductas y otras creencias con respecto a cómo debe ser el amor. Lo que da paso a lo que se conoce como mitos de amor romántico.
¿Cuáles son los mitos del amor romántico?
Mito de la media naranja: la creencia de que existe una única y exclusiva pareja para nosotros, que está predestinada y es nuestra alma gemela. El otro es esa mitad perfecta que nos complementa. .
Mito de la exclusividad: es la creencia de que una persona que está enamorada, no debe ni puede sentirse atraída hacia otras personas.
Mito del emparejamiento: creencia de que tener pareja es lo normal y no tenerla es extraño o implica que algo está mal con esa persona.
Mito de la fidelidad: creencia de que los deseos pasionales y románticos se satisfacen únicamente con la pareja para demostrar que se estima de verdad.
Mito de los celos: creencia de que los celos son una muestra de amor verdadero.
Mito del amor omnipotente: es la idea de que el amor “puede con todo” y puede superar cualquier obstáculo que aparezca, incluso que se puede cambiar al otro en nombre del amor. .
Mito de la pasión eterna: creencia de que el amor y la pasión del comienzo tienen que perdurar durante toda la relación.
Mito de la equivalencia: creencia en que el “amor” como sentimiento y el “enamoramiento” en su estado más o menos duradero, son equivalentes y, por tanto, si una persona deja de estar apasionadamente enamorada es que ya no ama a su pareja y lo mejor para este caso sería abandonar la relación.
Mito del matrimonio: este mito defiende la concepción de que si el amor que se siente es real tiene que conllevar consigo la idea del casamiento y una convivencia en común.
¿Cuál es el problema con estos mitos del amor romántico?
El problema con esos mitos es que se basan en creencias irracionales y crean expectativas poco realistas sobre el amor y las relaciones de pareja.
Estas creencias, que son promovidas culturalmente, pueden llevarnos a establecer relaciones basadas en el poder, en el maltrato y la violencia.
Al creer que nuestra pareja es el alma gemela que nos completa, que el amor debe perdonar y sopórtalo todo, que nuestra pareja es nuestro mundo, que si nos controla es porque nos ama, etc; podemos quedar envueltos en relaciones que nos generan malestar y nos hacen sufrir. Además, cuando estas expectativas irreales no se cumplen, podemos sentir culpa y que fracasamos en el amor
¿Cómo desmontar los mitos del amor romántico?
Sin lugar a dudas, podemos empezar por pensar cuál es nuestra concepción del amor.
También nos toca revisar nuestras expectativas en relación con la pareja, cuestionar la creencias, pensamientos e ideas que tenemos de cómo debe ser el amor.
Exploremos el amor sano ¿Cómo es ese vínculo?
Diferentes especialistas en el área de la psicología concuerdan en que las siguientes características son esenciales en relaciones de pareja saludables:
– Comunicación: poder hablar sobre tus éxitos, fracasos, problemas de tu vida cotidiana; poder expresar tus pensamientos y emociones. Hablar sobre conflictos dentro de la pareja; establecer acuerdos y solución de problemas en conjunto.
– Confianza y honestidad: ser sinceros con respecto a lo que hacen, piensan y sienten. También implica la sensación de seguridad al estar con tu pareja y lejos de ella.
– Independencia: una relación es interdependiente en el sentido de que hay apoyo y acompañamiento recíproco, preocupación y apego hacia el otro.
Es fundamental mantener la individualidad sin que tu autoestima, tus proyectos y tu bienestar dependan completamente de la otra persona.
En general, en una relación saludable los miembros de sienten valorados, respetados, y se respetan sus límites. Se apoyan mutuamente para alcanzar sus objetivos individuales y respetan el espacio personal del otro.
Si necesitas ayuda para derribar estos mitos en tu vida, y aprender una nueva manera de relacionarte desde el amor romántico, te espero en consulta.