Separación de los padres: ansiedad en los niños.
#EspecialAnsiedad | Separación de los padres: ansiedad en los niños. Hoy por hoy los divorcios o distanciamientos emocionales en parejas son recurrentes. En medio de todo el caos que ello pudiera representar, los niños quedan a merced de la ansiedad. Acompáñame a revisar este escenario de separación y la exigencia de madurez emocional que requieren los padres para el bienestar de los hijos. Por la Psic. María Luisa Cuenca, #TeamPsicovivir El divorcio no llega solo. Las causas de las separaciones son variadas, así como su impacto entre las partes involucradas. Existe un factor común en todos los casos: se dificulta la visión y comienza el conflicto “se acabó el amor”. Reconocer este elemento va cargado de diferentes realidades. Cuando hablamos de las diferentes realidades, incluimos no solo a los miembros de la pareja, sino al conglomerado familiar: los hijos. Los más pequeños acarrean gran parte de esa avalancha emocional representada por el divorcio o la separación. He allí cuando la ansiedad se hace presente. Una definición de ansiedad La ansiedad tiene componentes cognitivos y afectivos. Una persona ansiosa siempre tiene la sensación de que algo negativo ocurrirá. Richard. P Halging y Susan K. Whitbourne (2008) la definen así: “Estado en el que el individuo se muestra aprensivo, tenso y preocupado de manera desmesurada acerca de la posibilidad de que algo terrible suceda”. Como adultos podemos identificar la presencia de ansiedad en los siguientes síntomas: Ausencia del sueño o dificultad para conciliar el sueño. Pensamiento repetitivos reflejados por: “no puedo resolver esta situación”; “soy incapaz de hacer las cosas”; “todo saldrá mal”; ”esto es lo que debo vivir” por citar algunos ejemplos. Aumento en la ingesta de alimentos. Aparición de irritabilidad sin identificar las razones que la causan. Aparición de rasgos depresivos. Señales de ansiedad en los niños por separación de sus padres Timidez e inhibición: por ejemplo disminuir las capacidades de expresión verbal y apoyarse por señales (Protodeclarativa) como vía de comunicación. Irritabilidad reflejada con alguno de los padres. Aparición de encopresis y enuresis secundaria como reacción ante un evento de estrés o trauma, que pueda ser percibido como rechazo ante determinadas situaciones. Aislamiento en cuanto a las relaciones sociales. Llanto repentino. Temor por separarse de alguno de sus padres, aún cuando es por lapsos cortos. Todo lo anteriormente expuesto cala desde la relación que existe a raíz de la culminación de una relación de pareja y cómo afecta a sus hijos. Estos elementos pueden variar según el nivel de conflicto presente en el grupo familiar. No todas las rupturas terminan en buenos términos y ese es un común denominador en la actualidad. Tomando en cuenta que todo niño experimenta ansiedad por el cambio de rutina y las exigencias ante dicha adaptación, P. Halging y K. Whitbourne (2008)afirman que “en los niños la sensación de ansiedad, puede vivenciarse como una experiencia poderosa y perturbadora”. Mencionan que es por ello que, en el mayor de los casos, la ansiedad en los niños se diagnostica antes de los 18 años de edad y que la misma se debe a una experiencia de apego inseguro. Padres separados, hijos ansiosos El acompañamiento psicológico es clave ante la posibilidad de una ruptura inminente. Cuando usted como individuo comienza a tener cambios en su zona de confort, es muy probable que genere resistencias y aparezca la ansiedad. ¿Quiénes padecen estos efectos? Los familiares más cercanos. En este caso, los hijos son los primeros que perciben que hay algo que no anda bien. ¡Pues sí! Aunque usted no lo crea, un niño de 3 años de edad percibe los cambios y comienza a hacer reacciones ante ello. Para esto es importante que usted, en medio del conflicto de pareja, evite: Realizar comentarios negativos de alguno de los padres. Involucrar a sus hijos en la toma de decisiones sobre la separación. Discutir frente a ellos. Mentirle o generar expectativas falsas en ellos. Como padres es importante manifestar sus emociones sin que esto genere una falsa creencia o transfiera la responsabilidad de la separación a solo uno de los miembros de la pareja. Acudir a terapia de pareja o a terapia individualizada, dependiendo de cómo venga cada proceso emocional, siempre será de provecho para mantener a raya la ansiedad por separación. Recomendaciones emocionales para los hijos, ante una separación 1.- Provea tratamiento psicológico a sus niños para así manejar los rasgos ansiosos que pudieran presentarse ante un posible divorcio de sus padres. 2.- No importa la edad que tengan sus hijos. No minimicen su inteligencia. 3.- Trátelos con respeto y, por sobre todas las cosas, recuerden que la relación que ustedes tienen como padres no termina nunca. Les dejo esta reflexión final: Como ustedes se traten aún no siendo pareja, será determinante para el futuro desarrollo conductual y emocional de sus niños. Cuiden sus emociones. Cuiden las de sus hijos. Sobre la autora: María Luisa Cuenca – Venezolana – @marilupsico – Psicólogo clínico y orientadora de la conducta. Egresada de la Universidad Yacambú. Actualmente en Buenos Aires, Argentina. Experiencia en abordaje de pacientes con Trastornos de ansiedad, trastornos del humor, Trastornos de personalidad, terapia de pareja, Trastornos sexuales y orientación familiar.
NIÑOS | Cecodap: La pandemia afectó la salud mental de los niños
Cecodap, presentó el informe semestral (enero – junio de 2020) del Servicio de Atención Psicológica (SAP) que da cuenta de esta afectación, donde el 31% de los niños acudieron a consulta por alteraciones del estado de ánimo. Esto significa que reportaron tristeza, rabia, angustia e incertidumbre.