Cómo afecta la ansiedad al cerebro
Cómo afecta la ansiedad al cerebro La ansiedad es una respuesta normal ante situaciones que encierran cierto grado de incertidumbre. Cuando traspasa ese umbral de normalidad, se convierte en un problema de salud mental que requiere atención especializada. Exploramos más cómo afecta la ansiedad en el cerebro. Por @KeilaCaridad – Editora Psicovivir News En algunos casos, la ansiedad puede considerarse como un mecanismo adaptativo. Sin embargo, cuando pasa de ser un estado momentáneo a un trastorno permanente, comienzan a notarse los efectos de la ansiedad en nuestro cerebro. Revisamos a fondo estas premisas sobre ansiedad e impacto en el cerebro, con el apoyo del psicólogo Dany Pérez, especialista en Psicovivir Internacional. Los efectos de la ansiedad La ansiedad es una respuesta ante determinadas situaciones en la que se puede percibir cierto peligro o que son de carácter desconocido para nosotros. Pérez explica que «esta respuesta puede ser adaptativa y puede ayudar a un individuo a adaptarse a ciertos entornos o circunstancias y, a su vez, a asumir retos». Destaca que el problema se presenta cuando la respuesta ansiosa es desmedida al estímulo, se mantiene en el tiempo y se generaliza mediante otros estímulos o situaciones. «Es cuando no se logra discriminar adecuadamente peligros o amenazas reales, generando entonces problemas en diferentes sistemas del organismo humano, entre ellos, el cerebro». ¿La ansiedad se puede prevenir? «La ansiedad es una respuesta que va a estar presente en muchos aspectos de la vida y, en determinadas situaciones, es funcional y adaptativa». Lo que se busca es prevenir la respuesta mal adaptativa. Hay herramientas para esto, desde técnicas de relajación y respiración que son por excelencia muy recomendadas y utilizadas. «Estas técnicas permiten abordar el síntoma fisiológico de la ansiedad y enviar una señal de tranquilidad a nuestro cerebro». Psic. Dany pérez Otras formas de prevenir la ansiedad apuntan hacia hábitos sanos: hacer actividad física y disminuir el consumo de sustancias como cafeína o teína. «También se puede lograr prevenir la respuesta mal adaptativa de la ansiedad, mediante el uso de recursos cognitivos como el análisis profundo de determinadas situaciones, para tener certeza de qué tan objetivos, funcionales y adaptados a la realidad son». La educación emocional también genera la capacidad para reconocer mejor las emociones y sus matices, y promueve mayor tolerancia hacia el malestar emocional. ¿Cómo impacta la ansiedad en el cerebro? «Cuando se sufre de ansiedad sostenida, el cerebro empieza a funcionar en base a estar siempre expuesto al peligro, a una situación amenazante inminente». El psicólogo del Team Psicovivir precisa que «la ansiedad afecta el cerebro directamente en el hipotálamo, la ínsula, el cuerpo estriado ventral, entre otras». De igual manera empiezan a trabajar en mayor medida, los neurotransmisores y las hormonas como el cortisol, la adrenalina y la norepinefrina. ¿Cuáles son los efectos en el cerebro para las personas que sufren de ansiedad? «Cuando la ansiedad se vuelve crónica, trae consigo una cantidad importante de efectos nocivos para el cerebro. La constante elaboración de sustancias químicas y la sobre activación de algunas estructuras del cerebro pueden producir problemas en la memoria a corto y largo plazo». También afecta la corteza pre frontal y el hipocampo, responsables, entre otras funciones, de regular respuestas emocionales. «Al estar afectadas estas áreas, no hay una regulación emocional adecuada, por lo que no se logra desactivar la reacción ansiógena». Otro aspecto importante es la hiperactividad de la amígdala, lo que genera dificultad para discriminar cuando un estímulo es realmente amenazante o no, provocando así que se generalice y se perciban situaciones amenazantes donde realmente no las hay, o que se maximice la amenaza. «La segregación constante de cortisol afecta la neuroplasticidad, lo que estaría impactando la capacidad del cerebro para a cambiar y adaptarse a una nueva experiencia». Hay estudios que indican que los estados sostenidos y crónicos de ansiedad pueden estar relacionados con algunos deterioros cognitivos leves y, a su vez, con desórdenes psicopatológicos como depresión, algunas fobias específicas y enfermedades neurodegenerativas. Recomendaciones para las personas que sufren de ansiedad Evalúa bien en la situación en la que estás y de qué manera te está afectando en el hecho de sentirte ansioso. Observa con qué frecuencia se presenta la ansiedad y ante qué situaciones. Toma en cuenta si la ansiedad es puntual o se ha ido generalizando. Esto te ayudará a identificar el disparador o no. Realiza ejercicios de respiración y relajación. Dale una pausa al cuerpo y de esta manera abordas el síntoma físico. El puro razonamiento no va a generar en sí un estado de calma. PSIC. DANY PÉREZ Revisa tus hábitos de alimentación, ejercicio, trabajo, sueño, recreación. El buen funcionamiento en diferentes áreas de tu vida te va a servir para hacerle frente a la ansiedad. En caso de que el estado ansiedad se vuelva crónico y sostenido, y esté afectando tu desempeño en los diferentes entornos de tu rutina diaria, busca ayuda profesional.