Codependencia afectiva en la pareja: cuando el amor ata
Codependencia afectiva en la pareja: cuando el amor ata La codependencia afectiva tiene en común con las otras dependencias emocionales, el hecho de que la persona renuncia a todas sus necesidades y deseos (ya sea porque los esconde o los niega) hasta que estructura un «yo falso» sustentado en una vida que no responde verdaderamente a sus motivaciones y necesidades. Por @KeilaCaridad – Jefa de Redacción y Contenidos En la codependencia afectiva, la persona pone la relación por encima de otras prioridades e inclusive, por encima de sí misma. Podríamos definirla como una especie de idealización o idolatría. Una característica curiosa de las personas que sufren este problema es que generalmente buscan parejas o una compañía dominante, con actitudes egoístas, llegando a ser en ocasiones posesivas o desconsideradas. Para saber más sobre la codependencia emocional desde el punto de vista psicológico y por qué sucede, entrevistamos a la psicóloga Alba García, miembro del Team Psicovivir. Una definición: ¿Qué es la codependencia afectiva? La codependencia afectiva es una condición psicológica en la cual una persona que está dentro de una relación termina por asumir de forma inconsciente el rol de salvador. «Es un aliado inconsciente de la condición del dependiente emocional, asumido a través de pareja e incluso, de una relación de amistad o familiar. También puede darse bajo condiciones de una adicción». Normalmente hay una complicidad involuntaria por parte del codependiente que, de una u otra forma, mantiene el síntoma de la persona dependiente emocional. ¿Por qué se manifiesta la codependencia afectiva? Para que una codependencia se manifieste tiene que existir una relación, ya sea de trabajo, familiar, amorosa o de amistad, y se tiende a manifestar porque en esa relación existe una persona con características dependientes. Una persona en la cual ese codependiente centra su tiempo para asumir el rol de rescatista, incluso es capaz de dejar su dinero para resolver los problemas del otro, y normalmente esta persona de una u otra forma siempre está lista para ayudarlo. PSIC. ALBA GARCÍA Principales síntomas de la codependencia afectiva Tender a pensar en los demás, en el bienestar que pueda conseguir esa persona sin tomar en cuenta las propias necesidades. Sentirse responsable de forma exagerada por lo que hace el otro. Tener un concepto bastante distorsionado de qué es el amor, en el sentido de que confunden el amor con el hecho de rescatar. Son personas que buscan involucrarse con individuos que tengan problemas psicológicos o que los vean vulnerables. Buscar volverse indispensables para la persona. Cuando la persona dependiente empieza a salir de esa zona, el codependiente se hace la víctima y toma una posición manipuladora. Demuestran mucha necesidad de aprobación del otro. Causas probables La especialista Alba García precisa que la dependencia puede ser causada por diferentes situaciones, por ejemplo, podría darse en esas personas que tienen baja autoestima, falta de autoconfianza en sí mismas y, en ocasiones, son individuos que sienten que su vida no tiene ningún sentido como tal. Normalmente suelen asumir el rol de codependencia y buscan personas dependientes para poder satisfacer sus roles y no tener que centrarse en sus propias necesidades. PSIC. ALBA GARCÍA Los codependientes son bastantes sensibles a la crítica, además tienen una tendencia a asumir roles de cuidadores, o han asumido roles de cuidadores en la infancia. «Son de esas personas que vienen desde familias en donde de alguna forma tuvieron que asumir el rol de cuidador, de padre o madre cuando eran hijos, y ahora vienen a experimentar en sus relaciones de adulto el mismo patrón». ¿Qué se puede hacer ante esta situación de codependencia emocional? Lo primero que recomienda García es «mostrar al codependiente que realmente el no está trabajando en función del bienestar del otro, porque lo hace desde la posición de «quiero el bienestar de la persona que está siendo dependiente», entonces, de que él sea capaz de identificar que lo que está haciendo no está ayudando a esta persona». Se trata de hacerle ver que está asumiendo un rol que, de alguna forma, sostiene el síntoma en la otra persona. «Este es el primer paso para que la persona se pueda ver en el rol de dependiente y, sobre todo, comience a crear sus propias necesidades». ¿Cómo se logra romper este círculo de codependencia? Hay que romper el ciclo de codependencia. Identificar sus características y sus roles en la relación. Demostrar cómo el rol se mantiene si no cambian la situación de dependencia afectiva. Buscar ayuda terapéutica, ya sea terapia de pareja o terapia individual. Recomendaciones de la especialista ante la codependencia Lo primero y fundamental es mejorar el cuidado de la persona, es decir, «la persona que tiene codependencia una vez que ya reconoce que está en esa situación, es necesario que se haga capaz de ver cómo su vida se ha tornado o se ha concentrado en las necesidades del otro, descuidando sus propias necesidades o no sabiendo cuáles son sus requerimientos individuales». Se trata entonces de comenzar a encontrar lo que la persona necesita para poder sentirse satisfecho consigo mismo, sin tener que volcarse a otra persona de manera dependiente, sino como sujeto principal dentro de su propia vida.
Mareos por ansiedad: Cómo reconocerlos y tratarlos
Mareos por ansiedad: Cómo reconocerlos y tratarlos Cuando se producen mareos por ansiedad, no se trata de la clásica sensación de vértigo y no necesariamente debe existir una explicación biológica. La psicóloga Yman Lozano nos explica cómo identificar y tratar esta molesta afección emocional. Por @AlondraValen – Asistente de Redacción Se trata de una sensación de mareo por ansiedad que la persona experimenta cuando se expone o imagina que tendrá que enfrentar ciertas situaciones que le generan miedo, tensión o angustia. Lo más usual es sentirse mucho mareo, debilidad generalizada y pérdida de la estabilidad. En los casos más extremos quien padece mareos por ansiedad incluso pueden llegar a desmayarse. Cómo saber si los mareos son por ansiedad El mareo es un síntoma común en diversas patologías y, de acuerdo a los síntomas que le acompañen, permite orientarnos hacia un diagnóstico más preciso. En el caso de la ansiedad, cuando nos anticipamos a una situación estresante o que interpretamos como peligrosa o amenazante, suele experimentarse una serie de síntomas, incluido el mareo. Los mareos por ansiedad se presentan como una sensación de debilitamiento tal que pone al individuo al borde del desmayo, con vértigo, pérdida de equilibrio, aturdimiento e incluso puede estar acompañado de nauseas o vómito. ¿Por qué la ansiedad causa mareos? Recordemos que la ansiedad es una respuesta que surge cuando nos anticipamos a una situación amenazante, un evento que nos genera incertidumbre o incluso apunta a interpretar peligro, aunque no estemos expuestos directamente a él. En este sentido, se produce una activación a nivel cognitivo (pensamientos e interpretaciones de la situación), conductual (asociados a huida o evitación) y fisiológicos (activación mediante síntomas físicos). El cerebro genera una señal de alerta que activa nuestro sistema nervioso y producto de esto, se presentan unas manifestaciones fisiológicas para dar respuesta ante esta alerta recibida, generando así una serie de síntomas, incluido el mareo y otros, tales como: hiperventilación, tensión muscular, alza en la presión arterial, dolor de cabeza, taquicardia. PSIC. YMAN LOZANO La exposición directa a un estímulo temido, una situación traumática, amenazante o estresante que, unida a la percepción o interpretación negativa del sujeto, desencadena la intensidad de la emoción y la regulación inadecuada. PSIC. YMAN LOZANO ¿Pueden los mareos por ansiedad llegar a ser peligrosos? En sí, el mareo por ansiedad no se considera un grave peligro, pero la frecuencia e intensidad con que se manifieste la ansiedad, puede generar malestar significativo y debilitar el desempeño del sujeto en diversas áreas. ¿Cómo podemos tratar los mareos por ansiedad? La ansiedad y los mareos pueden ser abordados en psicoterapia, brindando herramientas para el afrontamiento de sus tres características: cognitivo, conductual y fisiológico. En algunos casos, dependiendo de la complejidad de los síntomas y la limitación que generen en el individuo, se combina la psicoterapia con psicofármacos para disminuir los síntomas de ansiedad. Recomendaciones para hacerle frente a los mareos por ansiedad La especialista en psicología, Yman Lozano, recomienda practicar técnicas de respiración, relajación y mindfulness que aportan estrategias para controlar las manifestaciones de la ansiedad, incluido el mareo. Otra sugerencia en la misma línea incluye realizar ejercicio físico, ya que contribuye con la disminución de la ansiedad y ayuda a liberar endorfinas, permitiendo sensaciones de bienestar.
Cómo afecta la ansiedad al cerebro
Cómo afecta la ansiedad al cerebro La ansiedad es una respuesta normal ante situaciones que encierran cierto grado de incertidumbre. Cuando traspasa ese umbral de normalidad, se convierte en un problema de salud mental que requiere atención especializada. Exploramos más cómo afecta la ansiedad en el cerebro. Por @KeilaCaridad – Editora Psicovivir News En algunos casos, la ansiedad puede considerarse como un mecanismo adaptativo. Sin embargo, cuando pasa de ser un estado momentáneo a un trastorno permanente, comienzan a notarse los efectos de la ansiedad en nuestro cerebro. Revisamos a fondo estas premisas sobre ansiedad e impacto en el cerebro, con el apoyo del psicólogo Dany Pérez, especialista en Psicovivir Internacional. Los efectos de la ansiedad La ansiedad es una respuesta ante determinadas situaciones en la que se puede percibir cierto peligro o que son de carácter desconocido para nosotros. Pérez explica que «esta respuesta puede ser adaptativa y puede ayudar a un individuo a adaptarse a ciertos entornos o circunstancias y, a su vez, a asumir retos». Destaca que el problema se presenta cuando la respuesta ansiosa es desmedida al estímulo, se mantiene en el tiempo y se generaliza mediante otros estímulos o situaciones. «Es cuando no se logra discriminar adecuadamente peligros o amenazas reales, generando entonces problemas en diferentes sistemas del organismo humano, entre ellos, el cerebro». ¿La ansiedad se puede prevenir? «La ansiedad es una respuesta que va a estar presente en muchos aspectos de la vida y, en determinadas situaciones, es funcional y adaptativa». Lo que se busca es prevenir la respuesta mal adaptativa. Hay herramientas para esto, desde técnicas de relajación y respiración que son por excelencia muy recomendadas y utilizadas. «Estas técnicas permiten abordar el síntoma fisiológico de la ansiedad y enviar una señal de tranquilidad a nuestro cerebro». Psic. Dany pérez Otras formas de prevenir la ansiedad apuntan hacia hábitos sanos: hacer actividad física y disminuir el consumo de sustancias como cafeína o teína. «También se puede lograr prevenir la respuesta mal adaptativa de la ansiedad, mediante el uso de recursos cognitivos como el análisis profundo de determinadas situaciones, para tener certeza de qué tan objetivos, funcionales y adaptados a la realidad son». La educación emocional también genera la capacidad para reconocer mejor las emociones y sus matices, y promueve mayor tolerancia hacia el malestar emocional. ¿Cómo impacta la ansiedad en el cerebro? «Cuando se sufre de ansiedad sostenida, el cerebro empieza a funcionar en base a estar siempre expuesto al peligro, a una situación amenazante inminente». El psicólogo del Team Psicovivir precisa que «la ansiedad afecta el cerebro directamente en el hipotálamo, la ínsula, el cuerpo estriado ventral, entre otras». De igual manera empiezan a trabajar en mayor medida, los neurotransmisores y las hormonas como el cortisol, la adrenalina y la norepinefrina. ¿Cuáles son los efectos en el cerebro para las personas que sufren de ansiedad? «Cuando la ansiedad se vuelve crónica, trae consigo una cantidad importante de efectos nocivos para el cerebro. La constante elaboración de sustancias químicas y la sobre activación de algunas estructuras del cerebro pueden producir problemas en la memoria a corto y largo plazo». También afecta la corteza pre frontal y el hipocampo, responsables, entre otras funciones, de regular respuestas emocionales. «Al estar afectadas estas áreas, no hay una regulación emocional adecuada, por lo que no se logra desactivar la reacción ansiógena». Otro aspecto importante es la hiperactividad de la amígdala, lo que genera dificultad para discriminar cuando un estímulo es realmente amenazante o no, provocando así que se generalice y se perciban situaciones amenazantes donde realmente no las hay, o que se maximice la amenaza. «La segregación constante de cortisol afecta la neuroplasticidad, lo que estaría impactando la capacidad del cerebro para a cambiar y adaptarse a una nueva experiencia». Hay estudios que indican que los estados sostenidos y crónicos de ansiedad pueden estar relacionados con algunos deterioros cognitivos leves y, a su vez, con desórdenes psicopatológicos como depresión, algunas fobias específicas y enfermedades neurodegenerativas. Recomendaciones para las personas que sufren de ansiedad Evalúa bien en la situación en la que estás y de qué manera te está afectando en el hecho de sentirte ansioso. Observa con qué frecuencia se presenta la ansiedad y ante qué situaciones. Toma en cuenta si la ansiedad es puntual o se ha ido generalizando. Esto te ayudará a identificar el disparador o no. Realiza ejercicios de respiración y relajación. Dale una pausa al cuerpo y de esta manera abordas el síntoma físico. El puro razonamiento no va a generar en sí un estado de calma. PSIC. DANY PÉREZ Revisa tus hábitos de alimentación, ejercicio, trabajo, sueño, recreación. El buen funcionamiento en diferentes áreas de tu vida te va a servir para hacerle frente a la ansiedad. En caso de que el estado ansiedad se vuelva crónico y sostenido, y esté afectando tu desempeño en los diferentes entornos de tu rutina diaria, busca ayuda profesional.
¡Alerta! Dormir mal activa los pensamientos suicidas en personas deprimidas
¡Alerta! Dormir mal activa los pensamientos suicidas en personas deprimidas Las ideas suicidas son el resultado de una compleja comunión de diversos factores. En este artículo analizamos la importancia de la higiene del sueño como factor de riesgo cuando se sufre de depresión. Por @AlondraValen – Asistente de Redacción El sueño es muy importante para nuestro bienestar físico y mental. Cuando dormimos, nuestro cuerpo se recupera del cansancio del día, pero la mayor “revolución” ocurre en nuestro cerebro, ya que, por una parte, se libera de las sustancias de deshecho del metabolismo diurno y, por otra, procesa las vivencias que tuvimos durante el día, restándole parte de su impacto emocional. Conversamos con la psicóloga Emily González, especialista en Psicovivir Internacional, quien nos explica cómo el mal sueño hace que en una persona deprimida se disparen los pensamientos suicidas. El suicidio: una alarma activa a nivel global El suicidio es una de las principales problemáticas que enfrentan los profesionales de la salud mental. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (2019), revela que es la tercera causa de muerte entre jóvenes; por lo cual es considerada un problema de salud pública a erradicar. Se debe tener en cuenta que quienes piensan en el suicidio como una opción, es porque usualmente buscan dar fin a un sufrimiento. «Muchas veces este sufrimiento está asociado a múltiples factores, entre ellos, se pueden incluir: baja capacidad de respuesta ante situaciones traumáticas o dificultad para afrontar pérdidas financieras, rupturas amorosas, duelo o enfermedades», refiere la psicóloga. Enfatiza que «igualmente una persona puede quitarse la vida por un comportamiento impulsivo o conductas riesgosas, e incluso alteraciones médicas, entre otros». Riesgos para una persona con ideación suicida al pasar una mala noche de sueño Sobre la relación entre el sueño y las ideas suicidas, es de aclarar que el ser humano necesita dormir para que su organismo se recupere de las acciones desarrolladas durante el día. En ese sentido, dormir previene enfermedades físicas y cognitivas. La psicóloga destaca que «los estudios han demostrado que el sueño es uno de los factores de riesgo modificables en las personas que sufren de enfermedades mentales (Littlewood, Kyle, Carter, Peters, Pratt & Gooding, 2018)». Continúa y afirma que «particularmente, se ha identificado que los sujetos diagnosticados con depresión, tienen mayor prevalencia a presentar dificultades tanto para conciliar como para mantener el sueño, llegando en casos extremos a no descansar durante días». «Una mala noche de sueño aumenta la idea suicida al día siguiente, en sujetos con depresión mayor que previamente habían manifestado idea suicida. Sin embargo, también se evidencian otros cambios como mayor irritabilidad y fatiga». psic. Emily González Dormir mal es un indicador importante en el diagnóstico de enfermedades mentales «Como psicólogos, cuando estamos tratando a una persona diagnosticada con alguna enfermedad mental o que atraviesa alguna situación estresante, debemos identificar si hay cambios en sus hábitos de sueño y descanso». Destaca que «si encontramos sintomatología que indique un trastorno de sueño, esto deberá ser abordado desde el punto de vista terapéutico y farmacológico, de ser necesario». ¿El mal sueño acentúa los pensamientos suicidas? «La falta de sueño per se no estimula la idea suicida, sin embargo, la fatiga y el agotamiento que manifiesta la persona, en conjunto con la presencia de una enfermedad mental como lo puede ser la depresión, puede llevar a que el sujeto que ha pensado en algún momento en quitarse la vida». Explica que «tras experimentar un periodo prolongado de insomnio, es probable que vea más latente la idea de suicidarse. Sin embargo, es de aclarar que las ideas e intentos suicidas, pueden estar presentes incluso si la persona no presenta complicaciones en el sueño». Recomendaciones para personas con riesgo psicológico que tienen afectada la higiene del sueño Si presentas dificultades para dormir la cantidad de horas necesarias, te despiertas constantemente o no logras conciliar el sueño y, si además notas que durante la mañana te sientes agotado e irritable, y esto te sucede por un periodo superior a un mes, podrías estar pasando por un trastorno de sueño. Es importante acudir de inmediato con un especialista. Estas son algunas recomendaciones de la psicóloga Emily González, terapeuta del Team Psicovivir. Dormir y despertar siempre en la misma hora. Realiza una rutina previa antes de dormir que prepare a tu cuerpo para descansar. Por ejemplo, ducharte, prepararte una bebida caliente (sin cafeína), practicar la oración u otra actividad que relaje, etc. Hacer ejercicio todos los días, preferiblemente en horas de la mañana o 4 horas antes de ir a dormir. Evitar bebidas que contengan cafeína. Evitar dormir con dispositivos electrónicos (celular, tv, radio). Incorporar la meditación durante la rutina de sueño.
Hacer ejercicio: beneficiosa práctica contra la ansiedad y la depresión
Hacer ejercicio: beneficiosa práctica contra la ansiedad y la depresión Cuando sufres depresión o ansiedad, es frecuente que el ejercicio te parezca lo último que deseas hacer. Pero una vez que sientes la motivación, el ejercicio puede hacer una gran diferencia. Exploramos los principales beneficios de la actividad física en el manejo de los trastornos depresivos y de ansiedad. Por @AlondraValen – Asistente de Redacción La crisis de ansiedad normalmente genera palpitaciones, problemas para respirar y un miedo intenso a morir. Aunque en realidad la persona no corre un serio peligro, la intensidad de los síntomas es tal que a menudo la experiencia resulta traumática. Gracias al ejercicio, se pueden prevenir y mejorar muchos problemas de salud, como la hipertensión arterial, la diabetes y la artritis. Diversas investigaciones reseñan los beneficios psicológicos y físicos del ejercicio también mejoran el estado de ánimo y reducen la ansiedad. La especialista en psicología, Helen Vivas, nos comenta que hacer ejercicios físicos durante 30 minutos, de tres a cinco días a la semana, mejora notablemente el estado mental y físico de las personas. La actividad física: aliada de la prevención La psicóloga del Team Psicovivir destaca que hacer ejercicios contribuye a prevenir muchas enfermedades. «La salud en general se ve beneficiada, es por ello que, practicar alguna actividad física de manera rutinaria, favorece no solo el cuerpo sino también la salud mental de las personas». Beneficios concretos, probados y comprobados de hacer ejercicio Ayuda a reducir el estrés, la depresión, la ansiedad, entre otros síntomas de desajuste emocional y mental. Contribuye a que la persona descanse mejor durante la noche. Favorece el rendimiento laboral. Aumenta la energía diaria. Mejora la flexibilidad y la postura. Mejora la calidad de vida. Reduce los sentimientos depresivos. El ejercicio libera endorfinas Sea cual sea la actividad física que lleves a cabo, el entrenamiento o la rutina; debes saber que mientras las desarrollas, tu cuerpo comienza a activar algunas hormonas que ayudan a regular el rendimiento y la adaptación física. Con el ejercicio liberas las llamadas y conocidas endorfinas, sustancia que aumentan el estado de bienestar y disminuye la sensación de dolor emocional. El ejercicio físico ayuda a eliminar la ansiedad Vivas destaca que «entrenar es un gran aliado contra la ansiedad, ya que nuestro cuerpo libera dopamina, serotonina, endorfina y encefalina, mejor conocidas como «hormonas de la felicidad», produciendo sensaciones de bienestar, al actuar como neurotransmisores en nuestro cerebro». ¿Dónde y cómo hacer ejercicios? Precisa que es importante identificar las actividades o deportes que nos gustan, disfrutar cada minuto y estar conscientes porqué y para qué lo hacemos. «Para mantener las medidas de bioseguridad, recomiendo ejercitarse al aire libre, donde se respire aire puro y se transmita paz al entrar en contacto con la naturaleza. Entrenar es darte un regalo de amor propio y si lo hacemos con una buena compañía que nos motive los beneficios, serán más eficaces». ¿Existen estudios que comprueben los beneficios del ejercicio y las enfermedades mentales? La respuesta de la psicóloga es categórica. «Sí, de hecho, lo afirma la Asociación Americana de Psicología (APA-American Psychological Association). La relación entre el ejercicio y el estrés no es tan sólo “una simple cuestión de que más norepinefrina equivale a menos estrés y ansiedad y, consecuentemente, menor depresión”. Precisa que desde la APA, postulan que la actividad física evita la aparición de depresión y ansiedad, al mejorar la capacidad del cuerpo para responder al estrés. Destaca que «en esta época de pandemia la actividad física permite a padres e hijos mantenerse activos gastando energías acumuladas que generan ansiedad, e incluso ejercitarse juntos mejora la convivencia», sentencia la psicóloga.
Redes sociales: detonante de ansiedad y depresión
Redes sociales: detonante de ansiedad y depresión El impacto de las plataformas digitales para la interacción humana, muchas veces conlleva consecuencias en el plano psicológico. La autoestima sucumbe a la idealización y a la falsa realidad que desde las redes sociales se bombardea a diario. La ansiedad y la depresión encuentran un nicho. Por @KeilaCaridad – Team Psicovivir Ante el consumo desmedido de uso de las redes sociales, decidimos retratar las aristas psicológicas detrás de los likes, comentarios y seguidores. Estos espacios digitales atraen la atención de niños, jóvenes, adolescentes y adultos, todos son bombardeados por contenidos de disímil calidad y veracidad. Muchos de los usuarios encuentran en las redes sociales un lugar donde entablar relaciones. Hacen contacto con un mundo sesgado, donde mucho de los que se comparte es falso o carece de verdadero provecho. Redes sociales desde el tamiz psicológico A pesar de todos estas alertas, la adicción a las RRSS se hace presente, contribuyendo en buena medida con la alteración de la salud emocional: la ansiedad y la depresión alcanzan a la gente, según la psicóloga Jenny Pontón, especialista del Team Psicovivir. ¿De qué manera puede afectar el uso de redes sociales nuestra salud mental? Muchas veces nos enfocamos en escapar de nuestra realidad viviendo anhelos e idealizaciones que pertenecen a la vida de otro, cuando ciertamente no tenemos ni siquiera evidencia de que sean reales. En este sentido, una red social sí puede afectar nuestra autoestima, cuando comparamos nuestra vida con la de los demás, cuando no estamos en el aquí y el ahora, cuando anhelamos cosas que no tenemos y que estamos haciendo hasta lo imposible por tener, de manera obsesiva, para encajar en el grupo, para ser aceptados. Pero la misma idea de quererlo tener y verlo difícil, nos hace deprimirnos y la depresión va a hacer que no queramos levantarnos, que nos sintamos con mucho peso encima, entonces no nos motivamos a hacer las cosas. ¿Qué recomienda entonces para evitar ansiedad y depresión por el uso de las RRSS? Mi recomendación es que usemos las redes sociales como inspiración, para guiarnos respecto a un modelo de algo que yo quisiera llegar a ser o tener una base por dónde empezar. Lo ideal es que podamos ver las redes sociales de una manera más real, más racional y las usemos de una manera adecuada, resguardando nuestra autoestima, fortaleciéndola, para evitar caer en trastornos de ansiedad o en depresión. ¿Qué podemos hacer en caso de adicción a las redes sociales? Toda adicción genera placer y por eso sentimos la necesidad de repetir el comportamiento. Lo mismo ocurre con el uso desmedido de las redes sociales. Evidentemente para detener esa adicción necesitamos enfocarnos en otras actividades. Encontrar otras fuentes de disfrute personal, cultivar alguna afición. Prestar atención al tiempo de uso de las redes y regularlo. Evitar ir inmediatamente a revisar el celular al despertar. Usar nuestro tiempo libre para otras cosas como ver leer, dar un paseo, hablar con amigos, disfrutar en familia. ¿De qué manera afectan las redes sociales a las personas? De dos maneras, especialmente. Ante noticias muy negativas que nos generan ansiedad, angustia y miedo, pensando que eso nos puede suceder o que el mundo es un caos. Por otro lado, está el ver a personas extremadamente felices, parejas que se aman y tienen relaciones «perfectas», con mujeres y hombres de belleza exageradamente estereotipada, con estilos de vida millonarios que lo que hacen es hacerte sentir que fracasas, porque comparas su vida con la tuya. ¿Qué podemos hacer ante una situación de ansiedad o depresión causada por uso y abuso de las redes sociales? Primero que nada, vivir en consciencia plena, aplicar una actividad a nuestra vida diaria donde podríamos estar más aquí en el ahora, en lo que tenemos, y aceptar vivirlo como deberíamos. Estar aquí en el ahora nos ayuda muchísimo a enfrentar lo que está sucediendo y a disfrutar lo que tienes. PSIC. JENNY PONTÓN Por otro lado, la ansiedad o la depresión al afectar nuestra vida personal, nuestra relación de pareja, nuestra funcionalidad, alimentación, higiene de sueño, nos obliga a buscar ayuda terapéutica. En este caso, la terapia cognitiva conductual es muy efectiva para trabajar en situaciones actuales que nos perturban y que generalmente son irreales. Enfocar los pensamientos de manera racional nos fortalece mucho, ya que como pensamos nos vamos a sentir y como nos sentimos vamos a actuar.
Ansiedad y miedo: Usted está en el parque y hay un perro que lo mira
Hoy te vengo a hablar sobre la diferencia entre miedo y ansiedad.Cuando hablamos de ansiedad nos referimos a un proceso que generalmente tiene que ver con esto que les voy a explicar con un ejemplo: Imagínese que usted está en un parque y en ese parque usted ve un perro y ese perro lo mira fijamente. Usted sabe que lo va a morder, entonces el perro se acerca, usted comienza a sentir palpitaciones, empieza a sentir sudoración, sus músculos se contraen, su atención se pone inmediatamente super rápida e hiperactiva y no sabe muy bien qué hacer.Está allí todo indeciso, ¿verdad? Eso es MIEDO.Usted vio al perro, el perro lo va a morder. Usted tiene una serie de síntomas que están ahí presentes que lo van a poner a huir, a inmovilizarse o a atacar. Y tiene todos esos procesos: sudoración, temblor, opresión en el pecho, músculos contraídos, sensación de miedo, sensación que no sabe a dónde va a parar con esto, pensamientos rapidísimos, atención hiperactiva. Eso es MIEDO.¿Por qué?Porque usted está viendo el perro y sabe que el perro lo va a morder. ¿Qué pasa con la ANSIEDAD? Usted tiene exactamente esos mismos síntomas, igualitos, pero no hay perro. En todo caso, puede que en su imaginación esté un perro. ¿Será que si voy al parque un perro me va a morder?Y entonces empieza a sentir toda esa serie de cosas o piensa:Yo no voy a ir al parque porque definitivamente el perro me va a morder.Y empieza usted de nuevo a sentir todos esos síntomas.O se despierta a las tres de la mañana: ¡Ay! Sentí que un perro me mordió. Sigue leyendo: Ansiedad al piso: 5 ejercicios para combatir la ansiedad ¿Se da cuenta como todo eso es ANSIEDAD? Entonces la diferencia fundamental entre ansiedad y miedo está en el contacto con la realidad. El miedo tiene que ver con cosas que verdaderamente están, existen y que realmente representan un peligro para usted.Y la ansiedad tiene que ver con procesos imaginarios, procesos de pensamientos, con ideas que usted tiene y que no necesariamente representan un elemento actual. La otra característica diferencial importante entre miedo y ansiedad tiene que ver con la intensidad. El miedo es proporcional a lo que usted está viviendo, es proporcional al peligro que usted realmente estaba experimentando.La ansiedad es cada vez mayor, inclusive se generaliza a grandes cosas.De repente usted tenía un poquito de miedo a salir hacia la calle y ahora ni siquiera sale del cuarto. ¿Se fija? Se va ampliando y se va generando muchísima más ansiedad, porque es un proceso evidentemente psicopatológico y tiene que ser tratado.El miedo no es un problema. El miedo es una sensación más natural que nos protege de muchísimas más cosas. Cuando hablamos de ansiedad, sí, son las mismas sensaciones que se experimentan con el miedo, pero ya no viene de un proceso natural, ya no vienen de un proceso normal, en consecuencia, necesita tratamiento psicológico. Revisar en psicoterapia por qué esos miedos están allí cuando realmente no representan un peligro verdadero, es la clave de la ansiedad.¡Nos vemos en consulta!
Los peligros de convertirse en una esponja emocional
Los peligros de convertirse en una esponja emocional Las personas muy sensibles emocionalmente pueden percibir con gran nitidez las continuas oleadas de tensión, preocupación, frustración, tristeza o ira que desprenden los demás. Esa sensibilidad especial hace que sean más vulnerables a los estados emocionales de quienes les rodean, convirtiéndose en una especie de “esponja emocional” que absorbe la negatividad que flota a su alrededor. Por Alondra Arrieta, Team Psicovivir Si te sientes abrumado ante el otro, si hablar con los demás te deja como abatido, sin energías, confundido, este artículo es para ti. Somos personas y, como tal, es característico estar juntos, construir comunidades, vivir en el colectivo. Eso implica estar inmersos en un mundo de opiniones, sentimientos y situaciones diversas que, sin duda, pueden abrumarnos. Hablamos de aquellos que quedan realmente afligidos por el estado emocional ajeno. Entrevistamos a la psicóloga y especialista Malena Alonso para abordar el impacto de las interrelaciones sociales en las personas que, sin darse cuenta, se convierten en esponjas emocionales, desde el punto de vista psicológico. ¿Por qué algunas personas se convierten en una esponja emocional? Para Alonso, las defensas que tienen algunos individuos no son suficientes: “La barrera simbólica que nos distancia del otro y nos empodera como sujetos está débil y el humor del otro penetra esa defensa”. En palabras sencillas, muchos estilos de crianza lamentablemente se sustentan en el dilema víctima-victimario, sin dar lugar a un estar juntos en equidad. “La cultura del bueno y el malo y el paradigma de verdadero-falso, construyen la idea de que, si uno tiene la razón, entonces el otro miente. Y ahí caen en el laberinto de labaja autoestima aquellos que no tienen las de ganar y en el egoísmo a ultranza quienes creer tener siempre la razón”. Suele ocurrir que estamos de buen ánimo, tenemos un buen día, pero este se ve opacado al hablar con alguien que está atravesando un momento complicado, entonces nos envuelve en su mala vibra y absorbemos el estado del otro. PSIC. MALENA ALONSO Lo mismo pasa con los pensamientos: tenemos una idea, la compartimos y entra la confusión, lo que pensamos queda a un segundo plano y la idea del otro parece superior, perfecta o real. Con la acción ocurre igual: cuando hacemos algo con determinación y nos encontramos con la crítica, la descalificación o desaprobación, entramos en un mar de dudas, pensamientos de reproches y autocastigo por creernos lo que el otro nos dice. Así te conviertes en una esponja emocional La especialista en comportamiento humano refiere que “Cuando nuestro estar siendo se ve contagiado por la agenda de otro, se presenta un problema: la tendencia a simbiotizarnos. Es decir, a qué no hay diferencia en el otro y yo. Nos perdemos como sujetos singulares y diferentes”. Destaca que lo mismo ocurriría en el caso contrario, “Si no nos importara nada lo que piense o lo que le pase al otro con nuestros sentimientos, ideas y acciones, estaríamos en problemas, incluso es un índice de enfermedad mental el aislamiento social severo”. ¿Qué pasa con la hipersensibilidad? “Es una respuesta excesiva o inadecuada frente a eventos externos o internos. Sería como sentir todo a flor de piel, lo cual es lo mismo que tener la barrera de defensa débil ya que todo lo que llega al sistema (desde adentro o desde afuera), se siente muy intenso”. Alonso explica que las personas que sufren de hipersensibilidad son más vulnerables a convertirse en las esponjas emocionales de los demás, absorbiendo todo lo que el otro ofrece, sin dilucidar su importancia, el orden de prioridades o veracidad. ¿Cómo se puede evitar ser una esponja emocional? “Desarrollar la empatía.Es una habilidad emocional crucial para estar en un mundo social. Implica ponernos en los zapatos del otro, tratar de entender de dónde viene lo que dice, siente y hace, sin experimentar esas cuestiones como propias. Es decir, tomar las cosas como de quien viene. El objetivo es volver a mí y re significar desde mis patrones de funcionamiento lo que el otro me dijo, hizo o sintió. De esta manera el estar juntos representa crecimiento, maduración y entendimiento mutuo, sin necesidad de cargar el peso emocional de los demás, como una esponja.
Pensamiento catastrófico: Hacer una tormenta en un vaso de agua
Pensamiento catastrófico: Hacer una tormenta en un vaso de agua El pensamiento catastrófico o catastrofismo es un sesgo cognitivo que nos lleva a imaginar los peores escenarios posibles, lo cual nos conduce a alimentar una serie de creencias irracionales que terminan afectando nuestras actitudes, comportamientos y decisiones. Alondra Arrieta, Team Psicovivir Cuando hablamos de pensamiento catastrófico nos referimos a una creencia irracional porque suponemos que se producirá un desastre, aunque no tengamos motivos razonables o pistas fiables que nos hagan pensar algo así. Definamos el pensamiento catastrófico Estos pensamientos son ideas o creencias irracionales que crea nuestra mente y que nos provoca una visión totalmente obscura, negativa y dañina. Ilustrándolo mejor podemos decir que mediante el pensamiento catastrófico sufrimos una situación de caos en nuestra mente, lo cual es muy desagradable e impactante para la salud mental. Conoce el punto de vista de nuestra psicóloga Vanessa Villafuerte, especialista en Psicovivir Internacional. ¿Qué sucede con estos pensamientos catastróficos? Estos pensamientos rechazan totalmente la vivencia, rechazan totalmente la realidad. Recordemos que los pensamientos son una percepción de la realidad, más no son la realidad misma. Podríamos imaginar que son unos lentes y que estos lentes están empañados por el catastrofismo y ahora todo lo que vas a ver a través de tus ojos utilizando dichos lentes, va a ser un caos, así se trate de un hecho sumamente normal y pequeño. ¿De dónde se originan estos pensamientos catastróficos? Se originan desde nuestra propia naturaleza humana. Siempre estarán presentes y no se van del todo, pero se puede aprender a manejarlos. Tienen su origen en la mente desde que le escuchamos a alguien decir que había peligros respecto a algo. La mente empezó a reconocer estos peligros y a aprenderlos ¿Por qué se generan estos pensamientos? Se genera como un método de alarma para nosotros y no están mal, porque nos mantiene en alerta en los momentos difíciles. ¿Cuándo se salen de control y comienzan a tocar el área catastrófica? Si lo hacemos parte de nuestra vida siempre, y están a diario, es repetitivo, si hacemos que esto sea parte de nuestras vidas, ahí sí es dañino para nosotros. No es natural, ni normal, ni saludable. Toca buscar ayuda. ¿Qué podemos hacer ante el pensamiento catastrófico? Mis recomendaciones como psicóloga están centradas en las siguientes acciones: Aprender a trabajar este tipo de pensamientos. Reconocer esta situación y lo que verdaderamente está sucediendo. Entender cómo llegan los pensamientos y al saber qué está sucediendo, podemos evitarlos. Ir a terapia en caso de que estos pensamientos sean repetitivos. Practicar la respiración consciente. Distraerte (Salir de tu zona, ver películas, escuchar música, leer un libro, entre otras actividades que te desconecten del pensamiento catastrófico) Mencione algunas técnicas para eliminar los pensamientos catastróficos Cuando llegue el pensamiento, ponerlo en la mayor duda y ahí saldrá tu parte racional. Dejar para después los pensamientos: en una hora hablo con este pensamiento. Si es molestoso volverá de nuevo y ahí hablaras con ese pensamiento. Escribir y realizar auto registros. Elabora un cuadro y lo divides en cinco partes: fecha, situación, qué pensaste, qué sentiste y qué hiciste en relación con la situación. Luego entonces toca “discutir” con el pensamiento. “Solamente los pensamientos no describen a las personas. Debes buscar a alguien que te sirva de guía, que confíes en ella, con la que puedas hablar sobre estos pensamientos. Y que la otra persona pueda dar una respuesta y aclarar”. Villafuerte destaca la importancia de buscar ayuda psicológica para cambiar estos pensamientos: “no se irán, pero se pueden sobrellevar y en psicoterapia hay una solución para ello”.
Desacuerdos en la sexualidad: un problema que erosiona la relación de pareja
Desacuerdos en la sexualidad: un problema que erosiona la relación de pareja En toda relación hay aspectos que generan divergencias y provocan malestar debido a las necesidades dispares de cada persona. La sexualidad, en algunos casos, es uno de esos puntos de desacuerdo en la sexualidad. Presentamos las recomendaciones de la psicóloga Mariana Hernández para que alcances junto a tu pareja la mejor sincronía y un satisfactorio acuerdo sexual. Por @AlondraValen, Team Psicovivir La dinámica de la sexualidad en pareja es un tema de consulta frecuente en nuestros foros. Nunca faltan los desacuerdos que ponen de relieve la posibilidad de terminar la relación ante la presencia de divergencias de criterios y gustos en el ámbito sexual. De la mano de la psicóloga Mariana Hernández repasamos algunas dudas y las respuestas más favorables para ponerle fin a esos desacuerdos en la sexualidad. Son muy comunes los tríos y las fantasías sexuales en pareja, pero ¿Qué pasa cuando la persona no quiere incluir a su pareja? Dentro de una pareja, hay muchos aspectos que deben ser tratados como acuerdos y dependiendo del estilo de relación, es más sencillo o no cumplir algunos de estos. En un estilo de relación monógama tradicional y conservadora va a ser más difícil sugerir la presencia de otra persona o incluso expresar este tipo de fantasías. Hay parejas que se permiten tener encuentros sexuales por fuera de la relación, respetando cierta frecuencia y sin repetir compañeros sexuales (para evitar crear una conexión más profunda con otra persona). Dentro de esta categoría entran los swingers, que van a eventos específicos en los que se intercambian compañeros sexuales. Hay relaciones que contienen a más de una persona o son abiertas. En éstas últimas, inclusive, uno de los miembros de la pareja puede sentirse satisfecho por el solo hecho de saber que la otra persona ha tenido un encuentro sexual con alguien más. Lo importante es que lo que se haga en el plano sexual, sea de mutuo acuerdo y con consentimiento, para evitar los desacuerdos en la sexualidad. PSIC. MARIANA HERNÁNDEZ Si uno de los miembros de la pareja busca compañeros sexuales a escondidas para satisfacer distintas fantasías, entonces se comienza a generar situaciones que pueden ser catalogadas de infidelidad y que seguro traerán conflictos si la otra persona llega a estar en conocimiento de esta situación. Es importante revisar si la búsqueda furtiva de compañeros sexuales no esconde el propósito de crear motivos para terminar la relación con la excusa de sentirse insatisfecho sexualmente. ¿Hay implicación en la salud mental por el hecho de que existan desacuerdos en la sexualidad? Los problemas de sexualidad dentro de la pareja pueden generar montos importantes de estrés que pueden poner en riesgo incluso la relación. La sexualidad juega un rol importante en la psique, porque es un espacio de placer y al ser compartido con otro, hay un reconocimiento propio de ser deseado y de desinhibición, que no suele exteriorizarse en otros ámbitos. Se accede a realizar ciertas prácticas sexuales solo por complacer a la pareja. En detrimento del placer propio, se puede poner en riesgo la autoestima propia, llevar a la persona a auto percibirse como un objeto y no un sujeto. Esto puede generar en primer lugar ansiedad y luego derivar a cuadros más complejos de depresión e ira. También puede desencadenar situaciones de anorgasmia, vaginismo, dificultades en la erección, lo que implica una afectación importante de la función y disfrute sexual. En especial, para los hombres a nivel cultural, no poder mantener una erección les hace cuestionarse su “valía personal” fuera de la intimidad. Si uno de los miembros de la pareja sabe que su compañero/a tiene encuentros casuales con otros para satisfacer fantasías y no está de acuerdo con eso, pero lo permite, también comenzarán las dudas acerca de ser o no deseado/a e incluso, aparecer ideas de buscar también compañeros sexuales que devuelvan esa valía que, dentro de la sexualidad, requiere reconocimiento. ¿Cómo se deben tratar los desacuerdos en la sexualidad en la pareja? En principio hay que considerar la confianza y comunicación que existe dentro de la pareja. Se puede sacar el tema de manera impersonal, para ver la reacción del otro. Si hay una recepción positiva, se puede hablar más directamente y expresar los deseos y fantasías y, quizás proponer a la pareja experimentar con algo sencillo dentro de la fantasía y ver cómo lo vive la otra persona. Si te encuentras con el rechazo de tus ideas, solicitar respeto y plantear un escenario de fantasías que sea posible compartir juntos. Las fantasías más difíciles de aceptar se relacionan con perversiones tales como el sadomasoquismo o aquellas que involucra a compañeros del mismo género o vestirse con ropas correspondientes al género contrario. Otra forma es mirar juntos videos referidos a estas fantasías, en caso que la pareja no acceda a realizar las prácticas. Esto igual permite crear un vínculo entre ambos y acompañar al otro en ese espacio íntimo. ¿Cuál es el objetivo del deseo simultáneo? El deseo simultáneo se relaciona con la práctica de alcanzar el orgasmo al mismo tiempo. Se pretende lograr un momento de conexión más profundo que cuando cada miembro de la pareja alcanza el orgasmo en momentos distintos. Se aspira a tener una mayor conciencia del placer del otro y adelantarse o hacer pausas para tratar de alcanzar juntos ese objetivo. Implica una lectura corporal y de conocimiento del proceso de placer creado entre ambos. Desde la visión tántrica del sexo, este es uno de los objetivos a alcanzar en la intimidad. Permite un momento de desinhibición que conecta con las propias sensaciones y las del compañero/a al mismo momento. Un instante compartido irrepetible. Sin embargo, no es indispensable para tener encuentros sexuales placenteros. ¿Cómo evitar los desacuerdos en la sexualidad en la pareja? La palabra fundamental es acuerdo y consentimiento. Incluso hay parejas que cada tanto ceden ante una práctica sexual que no es de su agrado para complacer a la pareja y viceversa. Encuentra los aspectos