Cómo abrazarnos en pandemia, sin sentir temor

Alondra Arrieta – Team Psicovivir – 20/01/2021

Los seres humanos abrazamos como gesto de afecto, cercano e instantáneo. Son múltiples los beneficios emocionales de los abrazos. ¿A quién no le gusta sentir esa muestra de cariño de nuestros seres más especiales?

Cuando abrazamos nos conectamos con diferentes sensaciones e incluso con  aromas, es increíblemente agradable. A pesar de la pandemia, este 21 de enero, día internacional del abrazo, no queremos pasar por alto la oportunidad de estrechar lazos, sin perder de vista las medidas necesarias para no correr riesgo alguno.

Antes de explorar las maneras de abrazar con bioseguridad, repasemos algunos beneficios de esta acción humana.

Seis razones para abrazarnos

  1. Reduce la presión sanguínea.
  2. Fortalece las defensas.
  3. Calma las tensiones.
  4. Protege el corazón.
  5. Mejora el ánimo.
  6. Propicia el desarrollo cerebral.

Abrazar en tiempo de pandemia

Compartiremos parte de la reseña de Ramiro Varea publicada en la página web Consumer. En ella expresa que “la pandemia de la covid-19 ha afectado a nuestra forma de vivir y comunicarnos con los demás; también a nuestros hábitos y costumbres. Una de las consecuencias del confinamiento es que, durante meses, hemos estado recluidos en nuestros domicilios sin poder ver a nuestros seres queridos y amigos, más allá de las videollamadas”.

Refiere que “en este largo periodo, hemos estado privados de una de las necesidades humanas más importantes en nuestra interacción con los demás: el abrazo. Los beneficios de abrazarse, tanto a nivel físico como emocional, son numerosos. Cuando abrazamos o recibimos un abrazo, liberamos estrés y ansiedad, y aumenta el nivel de oxitocina, lo que mejora nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, la depresión. De ahí la sensación de bienestar y tranquilidad que produce este tipo de contacto”.

Chocar pies o codos, abrazar de lejos, sonreír o saludar a distancia son algunas alternativas para mostrar afecto sin abrazarse.

Varea expone que “adaptarse a esta nueva normalidad, marcada por el uso de la mascarilla y la obligatoriedad de mantener la distancia social, no es tarea fácil. Y evitar los abrazos es casi misión imposible, entre otros motivos, porque este gesto es inherente a la naturaleza humana. No se entiende la vida sin abrazar a los seres queridos, a los abuelos, a los hermanos, a los nietos”.

Cuando los adultos se abracen

? Llevar siempre puesta la mascarilla, también en el caso de los niños a partir de los seis años de edad.

? Durante el abrazo, no se puede hablar, ya que la saliva es una fuente de propagación del virus.

? Además, debe durar unos pocos segundos, y ni las caras, ni las mejillas ni las mascarillas deben tocarse.

? Tras el abrazo, hay que lavarse las manos a fondo con agua y jabón, o gel hidroalcohólico.

Cómo abrazar a un niño

?El adulto debe llevar siempre mascarilla y no respirar nunca sobre la cabeza del menor.

?  La forma más segura de abrazar es no agacharse a la altura del pequeño y mantener la cabeza girada hacia el lado contrario.

?  Los besos en las mejillas están terminantemente prohibidos y, después del saludo, es conveniente lavarse las manos.

En atención a las medidas de bioseguridad por la pandemia, no podemos perder de vista estas recomendaciones que solo persiguen mantener nuestra salud en resguardo. Disfrutemos los abrazos como el regalo que son y evitemos por sobre todas las cosas que este gesto cariñoso se convierta en la causa de preocupaciones. ¡Abrazo grande para ti!

Translate »