Vaginismo: implicaciones psicológicas de esta dolencia sexual
Vaginismo: implicaciones psicológicas de esta dolencia sexual Para muchas mujeres la sexualidad se relaciona con dolor y sufrimiento, convirtiéndose en un motivo de preocupación y zozobra permanente. El vaginismo es una de las causas más frecuentes de irregularidad en la vida sexual de las parejas. Entérate sobre los aspectos psicológicos que rodean el vaginismo, de la mano de la especialista Malena Alonso. Por @KeilaCaridad – Jefa de Redacción y Contenidos La mayoría de las mujeres con vaginismo están seguras de que el acto sexual será doloroso, usualmente consideran que sus vaginas son demasiado pequeñas y así, involuntariamente, contraen los músculos que la rodean. Se desarrolla una especie de fobia o miedo del pene, que es asociado con el dolor. La psicóloga Malena Alonso, especialista en Psicovivir Internacional, nos concedió esta entrevista para abordar este tema desde el punto de vista psicológico. ¿Qué es el vaginismo? Resulta muy importante ponerle nombre a las dolencias, no para alarmarse, sino para conocer lo que está ocurriendo y desde allí ver qué medidas son necesarias tomar. El dolor sexual genital se clasifica en tres categorías: dispareunia, vaginismo y trastorno doloroso no sexual. El vaginismo es la dificultad persistente o recurrente al intentar la entrada vaginal del pene, dedo o cualquier objeto, sin importar que la mujer lo desee. PSIC. MALENA ALONSO Consiste en un espasmo involuntario y recurrente de la musculatura del tercio externo de la vagina que interfiere con el coito y dificulta las relaciones sexuales. ¿Cuáles son las causas del vaginismo? Está demostrado que el dolor se debe a una gran variedad de posibles causas educativas, psicológicas y culturales (represión, religión, resentimiento). El miedo o las experiencias sexuales traumáticas también inciden en el dolor, aunque cada vez se duda más de la posibilidad de la violación como factor desencadenante. No todas las mujeres que hayan sido sometidas a eventos traumáticos de índole sexual (abusos o violaciones) tendrán que enfrentar un trastorno sexual. ¿Cuál es el impacto del vaginismo en la vida sexual? Es importante considerar que el dolor o molestia es una experiencia perceptiva compleja, que involucra significados psicológicos y de la relación. Este dolor puede afectar la calidad de vida de la mujer ya que, por ejemplo, no logra la libertad que podría llegar a tener. Muchas mujeres no logran asistir a sus controles ginecológicos o colocarse tampones si así lo desearan. El vaginismo se ha asociado con un gran riesgo de ruptura en las relaciones maritales, ansiedad, depresión y baja autoestima. PSIC. MALENA ALONSO ¿Cómo se puede afrontar el vaginismo? Primeramente, es importante el registro de la situación, es decir estar atentos a las sensaciones que el propio cuerpo brinda. Detenerse en el registro perceptual es la clave para determinar si estamos ante un problema y de allí buscar los medios necesarios para la solución. Concurrir al profesional con el camino adelantado implica poder narrar con la mayor claridad posible lo que se siente en el contexto en el cual se siente. Es relevante saber que el dolor involucra una carga emocional conductual, el registro de la intimidad sexual y la penetración vaginal. Reconocer nuestro propio cuerpo: recomendación de la especialista Malena Alonso Muchas veces la cultura y la crianza nos privan de tener una relación auténtica con nosotras mismas. La imagen de la mujer esta sexualizada como nunca en la historia, pero carente de contenido. El contacto con el propio cuerpo está abandonado por el mostrar el cuerpo, y son cosas muy distintas. Es desde ese autoconocimiento que abrimos camino al deseo, al disfrute y también a las señales físicas de que algo no anda del todo bien. Cuando se detecta esa incomodidad, esa sensación displacentera, es importante no ponerle juicio, es decir tratar de no justificar el dolor. Razones más comunes expresadas por las mujeres que sufren de vaginismo Me duele porque no estaba relajada. Me duele porque estoy en mi periodo. Me duele porque la posición era incómoda. El tema es que el dolor en el sexo no es opcional, salvo que estemos hablando de prácticas sexuales consentidas del tipo masoquistas. Si duele, incomoda, si se siente forzado, hay que pedir asesoramiento profesional, incluso para descartar enfermedades orgánicas de transmisión sexual u otras. Es desde la exploración que se podrán contar con los detalles necesarios para realizar la consulta. Una vez arribado al diagnóstico, es importante encontrar profesionales capacitados en la temática, ya que no todos los matriculados cuentan con la especialización en sexualidad. En el tratamiento deben incluirse factores biológicos (descartar anomalías físicas o estructurales, así como también enfermedades) emocionales y de relación de pareja. Desde la rama de la psicología, la terapia cognitiva conductual es la que cuenta con mayor evidencia científica en el progreso terapéutico. Por ejemplo, la terapia de desensibilización sistémica (en vivo, imaginaria o ambos) puede ser una opción terapéutica. También resultan eficaces las terapias de relajación y algunas técnicas de educación sexual.