Maltrato psicológico: 9 acciones para romper las cadenas emocionales
Maltrato psicológico: 9 acciones para romper las cadenas emocionales Aunque no existe un perfil homogéneo del maltratador, una característica destacable es que son personas a las que le cuesta ver el punto de vista del otro. En este artículo describo el perfil del maltratador psicológico y propongo nueve acciones para alcanzar la liberación emocional. Por: Psic. Jessica Duarte – Especialista Team Psicovivir Aunque nos parezca paradójico, incluso inmanejable, toda relación social es una relación de poder o de dominación. El ser humano, desde sus orígenes, ha organizado su modo de vida a través del intento, siempre precario, de lograr que los demás hagan, piensen y ajusten sus conductas a sus propios estándares. Para eso se ha inventado el largo proceso de socialización de los niños, y las normas, valores e instituciones que rigen la vida en común. De esta forma, niños, jóvenes, adultos y ancianos saben qué hacer y cómo comportarse con los demás. Debería mediar el respeto, la consideración de la dignidad del otro, su fragilidad cuando son niños o ancianos, la libertad como meta irrenunciable y la felicidad como objetivo. Por eso las relaciones de poder se atenúan: abriendo espacios a la persuasión y a través de las concesiones que produce el amor. Lastimosamente, también existe el maltrato psicológico, que es todo lo contrario a lo que produce el amor, la empatía y el respeto dentro de las interacciones sociales. Cómo sucede el maltrato psicológico Para algunos, nada es suficiente, su afán de posesión del otro se practica con intensidad y, llegado el momento, mediante distintas estrategias y prácticas, transforman en un infierno psíquico cualquier relación en la que estén involucrados. Maltratan la mente, destruyen la estabilidad emocional y practican la violencia física y/o emocional. Ese infierno en el que algunas veces se encierran niños, parejas o ancianos, es el reino del maltrato psicológico y de quienes los abusan. Quien te ama te respeta, valora quién eres y permite el desarrollo pleno de tu proyecto de vida. Quien no te ama hace todo lo contrario, quiere poseerte, asfixiarte, aislarte, anularte y ponerte en condición de esclavitud. Lamentablemente, a veces nos conseguimos con maltratadores que nos pueden hacer mucho daño. El maltrato psicológico es una forma de violencia Cuando una persona pretende ejercer un poder indebido y total sobre otra, practicando un repertorio de conductas físicas o verbales que, de forma reiterada, atentan contra la estabilidad emocional del agraviado hasta lograr su indefensión absoluta, estamos frente a la violencia del maltrato psicológico. El perfil del maltratador psicológico Indudablemente nadie quiere tener relaciones con un violento. Nadie quiere que sus hijos tengan un padre o una madre que maltraten. Entonces, ¿Cómo algunos se ven involucrados en relaciones tóxicas con este tipo de personas? ¿Cómo es que después no pueden salir? El problema es que cuando eso ocurre, ya estamos involucrados en “dinámicas relacionales practicadas por psicópatas integrados o por personas con algún trastorno de personalidad de base”. (Pozueco Romero, Moreno Manzo, Blázquez Alonso, & García-Bahamonde, 2013 Vol.4, Nro. 3). No existe un perfil homogéneo del maltratador, sin embargo, tienen varias características en común. Al maltratador le cuesta ver el punto de vista del otro. Muestra falta de empatía intelectual y emocional. Le cuesta entender el impacto de su conducta y conducirse de forma apropiada para no hacer daño. No sabe identificar y regular sus emociones. Es impulsivo. Tiene problemas de autoestima. En su relación con los otros, se excede, porque no logra gestionar el estrés ni manejarse dentro de los límites del respeto. Cuando el maltrato psicológico se da a nivel de pareja Si nos enfocamos en las relaciones de pareja, un “psicópata integrado” no se muestra tal y como es sino cuando es demasiado tarde. A primera vista y en las primeras etapas, los maltratadores suelen ser simpáticos, encantadores, inteligentes, despiertos, causan buena impresión, inspiran confianza. ¡Pero cuidado! Porque una aproximación más experta y menos comprometida emocionalmente, rápidamente descubriría una peligrosa carencia de empatía que les permite el uso y la explotación de los otros a través de tácticas sofisticadas de manipulación. Y estos lo hacen sin remordimiento alguno. Son egocentristas y por eso solo son capaces de establecer relaciones de abuso con los demás, pero lo aplican con la inteligencia de los que saben encubrir lo que efectivamente hacen. Eso los hace muy peligrosos y es la razón por la que pueden hacer caer a sus víctimas. Al entorno le cuesta ver lo que efectivamente está ocurriendo. Lo que es visible es el creciente aislamiento de la relación y la desaparición progresiva del maltratado. Repercusiones del maltrato psicológico El maltratado corre mucho peligro de terminar siendo afectado emocionalmente, con daños profundos en su autoestima y en su capacidad para afrontar el mundo con autonomía. El bombardeo de situaciones negativas y confusas, el progresivo aislamiento y dependencia, la violencia, el temor y la despersonalización dejan lesiones que solamente con auxilio terapéutico pueden resolverse en el mediano plazo. Qué hacer ante una situación de maltrato inminente En relación con los demás tiene que practicarse tolerancia cero al maltrato, la desvalorización y cualquier intento de aislamiento de familiares y amigos. Si se trata de personas vulnerables (niños, ancianos), la detección y la denuncia temprana de situaciones de abuso o de negligencia disminuye las consecuencias. En el caso de parejas, no tiene sentido alguno invertir en relaciones que no te vean como un buen socio de vida con garantías plenas de autonomía y realización. Mantén el balance de tu vida. Buenas relaciones familiares, un grupo de amigos nutritivos, actividades personales y metas propias, trabajo e independencia económica, fortalecimiento de tu inteligencia emocional, habilidades de comunicación asertiva y un carácter bien forjado deberían ser las defensas siempre presentes para evitar relaciones tóxicas. No te expongas. No creas que puedes controlar la situación. Las características de personalidad y la presencia de rasgos psicopáticos del maltratador funcional van a aplastar cualquier intento. 9 acciones para evitar el maltrato psicológico Observa tu entorno para analizar si existen conductas de abuso en las relaciones que vives.
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Depresión tras el divorcio: 6 recomendaciones para superarla
Depresión tras el divorcio: 6 recomendaciones para superarla El matrimonio es una experiencia que puede ser extremadamente gratificante. Sin embargo, las relaciones de pareja también son complejas. Es probable que las cosas no funcionen y la relación finalmente termine en divorcio. La psicóloga Alenney Rivas plantea que, en muchas ocasiones, esta ruptura ocasiona cuadros depresivos en alguno de los miembros de la pareja, y hasta en ambos. Por @AlondraValen – Asistente de Redacción Antes de entrar a valorar las posibles reacciones afectivas que pueden surgir tras sufrir una ruptura amorosa en relaciones formales, cabe destacar, en primer lugar, de qué estamos hablando cuando nos referimos a una depresión. Esto es necesario dado que a menudo se toma por depresión, las reacciones normativas o incluso estados de ánimo en que abunda la tristeza, pero que no cumplen los criterios para llegar a ser una verdadera depresión. Para ampliar este punto, conversamos con la especialista en psicología de Psicovivir Internacional, Alenney Rivas. ¿Qué se debe hacer ante una depresión por divorcio? La depresión tras el divorcio no se supera en un día, una cosa es un duelo por separación y otra cuando ese duelo se convierte en depresión. Es fundamental respetar tus tiempos y saber identificar qué estás sintiendo. No hay unos tiempos adecuados establecidos; cada persona tiene sus circunstancias y debe ir marcando sus tiempos para superar el dolor por una separación. ¿Cómo abordar el divorcio cuando hay hijos de por medio? En caso de que el matrimonio contase con hijos dentro del núcleo familiar, es primordial mantener a los niños ajenos a los conflictos y las discusiones de los adultos, ya que no solo se les antepone en una situación de culpabilidad, sino que también pueden sentir que deben elegir a qué bando pertenecer. Lo ideal es que cuando hay hijos, se debe comunicar el divorcio de la forma más asertiva posible, desde el amor, explicándole que el hecho de que sus padres no estén juntos no significa que dejarán de estar en todo momento para ellos. Síntomas de la depresión tras el divorcio o ruptura amorosa No poder dormir o dormir más de lo normal. Comer en exceso o falta de apetito. Fatiga excesiva. Dolores extraños e inusuales. Consumo excesivo de alcohol o drogas. Dificultad de concentración. Pensamientos negativos persistentes. Irritabilidad o enfado. Ansiedad o inquietud. Sentimiento de culpa o inutilidad. Pesimismo o indiferencia. Pérdida de interés en actividades que antes resultaban muy gratificantes para la persona. Pensamientos recurrentes de muerte. Pensamientos suicidas (ayuda profesional inmediata). Algunas sugerencias que te pueden ayudar a hacer ese proceso más llevadero No te compares con otras personas que han pasado por lo mismo que tú. Recuerda que cada situación es diferente y cada persona es diferente. Además, la misma situación no nos afecta a todos por igual. No te aísles o vivas solo estas dificultades. Apóyate en tus familiares o amigos, pero debes escoger aquellas personas de tu entorno que tengan buenas habilidades de escucha y que puedan respetar tus sentimientos y constituir una red de apoyo para ti. Cuida tu salud física. Come de forma sana, realiza el ejercicio físico que puedas e intenta dormir lo suficiente para mantener buenos niveles de estrés y depresión. Planifica la realización de actividades donde conectes con el disfrute. Intenta hacer cosas que en el pasado te resultaban muy gratificantes, aunque haya tristeza o depresión debes cumplir ese plan. No se trata de esperar a estar bien para hacer cosas, sino de hacer cosas para empezar a estar bien. Permítete reconocer tus emociones (enfado, culpa, tristeza, soledad, etc.) y siéntelas. La forma de liberarte de tus emociones es reconocer, aceptar lo que estás sintiendo y permitir sentirlas. 6 recomendaciones psicológicas para sobrellevar la depresión tras el divorcio 1.- Acude a terapia psicológica. En ocasiones, puede ser complejo superar el divorcio, especialmente en los casos en los que existen disputas legales o hay niños por medio. En estas situaciones, la ayuda de un profesional de la psicología es determinante para recuperar de nuevo el equilibrio emocional. El divorcio puede ser una experiencia altamente estresante, algunos expertos hablan de un “trauma post divorcio” debido a la agudeza y la alta intensidad de las reacciones emocionales que la persona experimenta tras la separación. 2.- Sal de la cama y realiza actividades que te brinden unos minutos de alegría. Uno de los síntomas importantes de la depresión es la incapacidad para disfrutar plenamente de las actividades comunes, lo que lleva a la persona a la inactividad y a retroalimentar la sensación de tristeza, por tanto el hacer actividades agradables te ayudará a mejorar y a alcanzar cierta satisfacción y mejorará tu estado de ánimo. 3.- Sé tolerante contigo mismo. Ten en cuenta que el sentirte deprimido no es tu culpa, por lo que no debes condenarte por ello. Centra tu atención en los logros que vas haciendo en el día a día y prémiate por ellos. 4.- Aprovecha el divorcio para crecer. Aprovecha esta oportunidad para centrarte en ti, pues ahora tendrás más tiempo para ello. El hecho de sentirte mal puede permitirte empoderarte frente a la vida si sabes canalizar el dolor y gestionar tus emociones negativas. 5.- Expresa tus emociones. Las emociones forman parte de nuestra naturaleza humana y nos ayudan a interpretar las situaciones. Sentir rabia, cólera, tristeza, entusiasmo, impaciencia etc, es del todo normal y por tanto comunicarlas forma parte de la gestión de las mismas. 6.- No te entregues a la autocompasión. Posiblemente estés en un momento en el que no dejas de darle vueltas a la cabeza preguntándote porque te pasa esto a ti. Con ello, lo único que consigues es retroalimentar tu depresión generando más pensamientos negativos y predicciones pesimistas sobre el futuro, lo que hará que cada vez tengas menos percepción de control sobre la situación. ¿Qué puedes hacer si conoces a una persona que pasa por esta situación? Antes de dar un paso adelante, lo primordial es preguntar a esa persona si necesita ayuda o compañía. No basta con
Cómo afecta la ansiedad al cerebro
Cómo afecta la ansiedad al cerebro La ansiedad es una respuesta normal ante situaciones que encierran cierto grado de incertidumbre. Cuando traspasa ese umbral de normalidad, se convierte en un problema de salud mental que requiere atención especializada. Exploramos más cómo afecta la ansiedad en el cerebro. Por @KeilaCaridad – Editora Psicovivir News En algunos casos, la ansiedad puede considerarse como un mecanismo adaptativo. Sin embargo, cuando pasa de ser un estado momentáneo a un trastorno permanente, comienzan a notarse los efectos de la ansiedad en nuestro cerebro. Revisamos a fondo estas premisas sobre ansiedad e impacto en el cerebro, con el apoyo del psicólogo Dany Pérez, especialista en Psicovivir Internacional. Los efectos de la ansiedad La ansiedad es una respuesta ante determinadas situaciones en la que se puede percibir cierto peligro o que son de carácter desconocido para nosotros. Pérez explica que «esta respuesta puede ser adaptativa y puede ayudar a un individuo a adaptarse a ciertos entornos o circunstancias y, a su vez, a asumir retos». Destaca que el problema se presenta cuando la respuesta ansiosa es desmedida al estímulo, se mantiene en el tiempo y se generaliza mediante otros estímulos o situaciones. «Es cuando no se logra discriminar adecuadamente peligros o amenazas reales, generando entonces problemas en diferentes sistemas del organismo humano, entre ellos, el cerebro». ¿La ansiedad se puede prevenir? «La ansiedad es una respuesta que va a estar presente en muchos aspectos de la vida y, en determinadas situaciones, es funcional y adaptativa». Lo que se busca es prevenir la respuesta mal adaptativa. Hay herramientas para esto, desde técnicas de relajación y respiración que son por excelencia muy recomendadas y utilizadas. «Estas técnicas permiten abordar el síntoma fisiológico de la ansiedad y enviar una señal de tranquilidad a nuestro cerebro». Psic. Dany pérez Otras formas de prevenir la ansiedad apuntan hacia hábitos sanos: hacer actividad física y disminuir el consumo de sustancias como cafeína o teína. «También se puede lograr prevenir la respuesta mal adaptativa de la ansiedad, mediante el uso de recursos cognitivos como el análisis profundo de determinadas situaciones, para tener certeza de qué tan objetivos, funcionales y adaptados a la realidad son». La educación emocional también genera la capacidad para reconocer mejor las emociones y sus matices, y promueve mayor tolerancia hacia el malestar emocional. ¿Cómo impacta la ansiedad en el cerebro? «Cuando se sufre de ansiedad sostenida, el cerebro empieza a funcionar en base a estar siempre expuesto al peligro, a una situación amenazante inminente». El psicólogo del Team Psicovivir precisa que «la ansiedad afecta el cerebro directamente en el hipotálamo, la ínsula, el cuerpo estriado ventral, entre otras». De igual manera empiezan a trabajar en mayor medida, los neurotransmisores y las hormonas como el cortisol, la adrenalina y la norepinefrina. ¿Cuáles son los efectos en el cerebro para las personas que sufren de ansiedad? «Cuando la ansiedad se vuelve crónica, trae consigo una cantidad importante de efectos nocivos para el cerebro. La constante elaboración de sustancias químicas y la sobre activación de algunas estructuras del cerebro pueden producir problemas en la memoria a corto y largo plazo». También afecta la corteza pre frontal y el hipocampo, responsables, entre otras funciones, de regular respuestas emocionales. «Al estar afectadas estas áreas, no hay una regulación emocional adecuada, por lo que no se logra desactivar la reacción ansiógena». Otro aspecto importante es la hiperactividad de la amígdala, lo que genera dificultad para discriminar cuando un estímulo es realmente amenazante o no, provocando así que se generalice y se perciban situaciones amenazantes donde realmente no las hay, o que se maximice la amenaza. «La segregación constante de cortisol afecta la neuroplasticidad, lo que estaría impactando la capacidad del cerebro para a cambiar y adaptarse a una nueva experiencia». Hay estudios que indican que los estados sostenidos y crónicos de ansiedad pueden estar relacionados con algunos deterioros cognitivos leves y, a su vez, con desórdenes psicopatológicos como depresión, algunas fobias específicas y enfermedades neurodegenerativas. Recomendaciones para las personas que sufren de ansiedad Evalúa bien en la situación en la que estás y de qué manera te está afectando en el hecho de sentirte ansioso. Observa con qué frecuencia se presenta la ansiedad y ante qué situaciones. Toma en cuenta si la ansiedad es puntual o se ha ido generalizando. Esto te ayudará a identificar el disparador o no. Realiza ejercicios de respiración y relajación. Dale una pausa al cuerpo y de esta manera abordas el síntoma físico. El puro razonamiento no va a generar en sí un estado de calma. PSIC. DANY PÉREZ Revisa tus hábitos de alimentación, ejercicio, trabajo, sueño, recreación. El buen funcionamiento en diferentes áreas de tu vida te va a servir para hacerle frente a la ansiedad. En caso de que el estado ansiedad se vuelva crónico y sostenido, y esté afectando tu desempeño en los diferentes entornos de tu rutina diaria, busca ayuda profesional.
El peso emocional de los traumas infantiles en la vida adulta
El peso emocional de los traumas infantiles en la vida adulta Las vivencias de nuestra niñez tienen un peso decisivo sobre nuestra personalidad y nuestra forma de sentir y de actuar. Por ello, cuando sufrimos traumas infantiles, estos pueden tener un enorme peso a lo largo de nuestra vida. En esta entrega conversamos con la psicóloga Paula Cadavid sobre las lesiones psicológicas de la niñez que afectan para siempre el inconsciente. Por @AlondraValen – Asistente de Redacción Pocas cosas marcan tanto a un individuo como el haber experimentado traumas infantiles. Ninguna etapa en la vida de una persona es tan intensa, ni tan vulnerable como la infancia. Como todos los traumas, se trata de lesiones psicológicas que dañan de manera permanente el inconsciente. Se trataría por tanto de un daño emocional, fuerte y duradero, que llega a marcar la personalidad del individuo. En este sentido, muchas personas ni siquiera son conscientes de la existencia de dichos traumas infantiles. Para profundizar más en este tema, abordamos a la psicóloga Paula Marcela Cadavid, especialista del Team Psicovivir. ¿Qué son los traumas infantiles? Llamamos trauma infantil a una situación altamente estresante para el menor que supera su manejo y control exponiéndolo a una inestabilidad emocional, la cual podría ocasionar un estrés que podría incluso llegar a ser traumático. Estos factores de estrés pueden impedir su equilibrio mental y emocional, comprometiendo también, en ciertos casos, su integridad física. ¿Cuáles son los principales síntomas de los traumas infantiles? Los más recurrentes te los voy a listar para que queden muy claros: Cambios en el sueño: dormir demasiado o muy poco y de una forma muy interrumpida. Cambios en su alimentación: manifestar poco apetito o procurar atracones de comida. Dificultad para prestar atención y responder por sus actividades académicas y tareas de la casa. Aislamiento: tienden a dejar de jugar o a hacerlo pocas veces, rompiendo su rutina. Mutismo selectivo: eligen dejar de hablar y se vuelven cada vez más introvertidos. Cambios en su estado de ánimo: pueden pasar de estar tristes a irritables. ¿Qué ocurre a quienes han sufrido el trauma infantil del abandono? En la adultez, la forma de vincularse a los demás es de una forma ansiosa o ambivalente. A este tipo de personas le cuesta mucho soltar y dejar ir a una pareja, o algo que le genere placer y satisfacción. Magnifican el concepto que tienen del otro o a lo que se aferraron y no están dispuestos a sufrir otra pérdida. Un niño rechazado y humillado ¿Cómo es de adulto? Son personas que se vuelven muy frías, indolentes y vengativas. Hacen sufrir al otro así no sea de forma consciente. Necesitan el control para no volver a exponerse a una situación donde se sientan vulnerados, evitan exponerse al dolor. En este caso hay un baja auto estima, lo cual hará sentir a la persona no merecedora e insuficiente para los demás. ¿Qué puede ocasionar en la adultez un trauma infantil no superado? Cuando una situación traumática no se resuelve de forma oportuna en la niñez, en la adultez se puede reflejar desde dos vertientes. La primera, en sus conductas. Y la segunda, según como haya organizado esta información, el concepto que creo de sí mismo, de los demás y del mundo, lo que en psicología llamamos la triada cognitiva. Por tanto, son personas que en la adultez, al no contar con los suficientes recursos internos, pueden llegar a resolver sus problemas de una forma negativa, no controlan sus impulsos, por ejemplo, se convierten en una persona maltratadora tanto física como verbalmente. Los traumas infantiles que no se resuelven, interfieren en las relaciones interpersonales y laborales. En algunos casos pueden llegar a ser patológicos y necesitar un tratamiento especial. PSIC. PAULA MARCELA CADAVID ¿Cuáles son esos eventos que pueden exponer a un menor a traumas o factores estresantes? Vivir el acoso escolar. Maltrato psicológico verbal. Maltrato físico. Abuso sexual. Abandono por parte de sus cuidadores principales. Presenciar un accidente trágico. Vivir en un hogar donde hay violencia intrafamiliar, drogas y abuso de alcohol. Duelo por separación de padres o pérdida de una figura de apego, por ejemplo, la mamá o el papá principalmente, o su cuidador principal. ¿Qué le recomienda a un adulto que viene arrastrando traumas infantiles? Insisto en que la mejor forma es por medio de un acompañamiento psicoterapéutico, porque es un espacio donde, primero que todo, la persona puede compartir con entera confianza lo que le está ocurriendo y lo que no ha podido superar. Es un espacio libre de juicios y lleno de compresión y empatía. En psicoterapia buscamos mutuamente, en primer lugar, cómo resignificar este momento para lograr cerrar ese ciclo de la mejor manera. Luego, perseguimos modificar las percepciones que estén influenciando de manera negativa en nuestras acciones e identificar de dónde viene o qué parte de la vida influenció tanto para que hoy sea un factor estresante y que no esté aportando a tu bienestar personal. Los espero en consulta.
PSICOLOGIA | Salud mental: El síndrome del cuidador
El Síndrome del Cuidador es un trastorno que se presenta en personas que desempeñan el rol de cuidador principal de una persona dependiente. Se caracteriza por el agotamiento físico y psíquico de la persona, en especial cuando se afronta una situación nueva para la que no está preparada y que consume mucho tiempo y energía.
SALUD | 2020: Un año desafiante para la salud mental
La pandemia de COVID-19 ha significado un gran reto para el bienestar mental y físico. Este año el Día Mundial de la Salud Mental busca promover el aumento de los servicios en este ámbito, que han sido ignorados históricamente.