Pensamiento catastrófico: Hacer una tormenta en un vaso de agua

pensamiento catastrófico

Pensamiento catastrófico: Hacer una tormenta en un vaso de agua El pensamiento catastrófico o catastrofismo es un sesgo cognitivo que nos lleva a imaginar los peores escenarios posibles, lo cual nos conduce a alimentar una serie de creencias irracionales que terminan afectando nuestras actitudes, comportamientos y decisiones. Alondra Arrieta, Team Psicovivir Cuando hablamos de pensamiento catastrófico nos referimos a una creencia irracional porque suponemos que se producirá un desastre, aunque no tengamos motivos razonables o pistas fiables que nos hagan pensar algo así. Definamos el pensamiento catastrófico Estos pensamientos son ideas o creencias irracionales que crea nuestra mente y que nos provoca una visión totalmente obscura, negativa y dañina. Ilustrándolo mejor podemos decir que mediante el pensamiento catastrófico sufrimos una situación de caos en nuestra mente, lo cual es muy desagradable e impactante para la salud mental. Conoce el punto de vista de nuestra psicóloga Vanessa Villafuerte, especialista en Psicovivir Internacional. ¿Qué sucede con estos pensamientos catastróficos?  Estos pensamientos rechazan totalmente la vivencia, rechazan totalmente la realidad. Recordemos que los pensamientos son una percepción de la realidad, más no son la realidad misma. Podríamos imaginar que son unos lentes y que estos lentes están empañados por el catastrofismo y ahora todo lo que vas a ver a través de tus ojos utilizando dichos lentes, va a ser un caos, así se trate de un hecho sumamente normal y pequeño. ¿De dónde se originan estos pensamientos catastróficos? Se originan desde nuestra propia naturaleza humana. Siempre estarán presentes y no se van del todo, pero se puede aprender a manejarlos. Tienen su origen en la mente desde que le escuchamos a alguien decir que había peligros respecto a algo. La mente empezó a reconocer estos peligros y a aprenderlos ¿Por qué se generan estos pensamientos? Se genera como un método de alarma para nosotros y no están mal, porque nos mantiene en alerta en los momentos difíciles. ¿Cuándo se salen de control y comienzan a tocar el área catastrófica? Si lo hacemos parte de nuestra vida siempre, y están a diario, es repetitivo, si hacemos que esto sea parte de nuestras vidas, ahí sí es dañino para nosotros. No es natural, ni normal, ni saludable. Toca buscar ayuda. ¿Qué podemos hacer ante el pensamiento catastrófico? Mis recomendaciones como psicóloga están centradas en las siguientes acciones: Aprender a trabajar este tipo de pensamientos.  Reconocer esta situación y lo que verdaderamente está sucediendo. Entender cómo llegan los pensamientos y al saber qué está sucediendo, podemos evitarlos. Ir a terapia en caso de que estos pensamientos sean repetitivos. Practicar la respiración consciente. Distraerte (Salir de tu zona, ver películas, escuchar música, leer un libro, entre otras actividades que te desconecten del pensamiento catastrófico) Mencione algunas técnicas para eliminar los pensamientos catastróficos Cuando llegue el pensamiento, ponerlo en la mayor duda y ahí saldrá tu parte racional. Dejar para después los pensamientos: en una hora hablo con este pensamiento. Si es molestoso volverá de nuevo y ahí hablaras con ese pensamiento. Escribir y realizar auto registros. Elabora un cuadro y lo divides en cinco partes: fecha, situación, qué pensaste, qué sentiste y qué hiciste en relación con la situación. Luego entonces toca “discutir” con el pensamiento. “Solamente los pensamientos no describen a las personas. Debes buscar a alguien que te sirva de guía, que confíes en ella, con la que puedas hablar sobre estos pensamientos. Y que la otra persona pueda dar una respuesta y aclarar”. Villafuerte destaca la importancia de buscar ayuda psicológica para cambiar estos pensamientos: “no se irán, pero se pueden sobrellevar y en psicoterapia hay una solución para ello”.

Desacuerdos en la sexualidad: un problema que erosiona la relación de pareja

Desacuerdos en la sexualidad de pareja

Desacuerdos en la sexualidad: un problema que erosiona la relación de pareja En toda relación hay aspectos que generan divergencias y provocan malestar debido a las necesidades dispares de cada persona. La sexualidad, en algunos casos, es uno de esos puntos de desacuerdo en la sexualidad. Presentamos las recomendaciones de la psicóloga Mariana Hernández para que alcances junto a tu pareja la mejor sincronía y un satisfactorio acuerdo sexual. Por @AlondraValen, Team Psicovivir La dinámica de la sexualidad en pareja es un tema de consulta frecuente en nuestros foros. Nunca faltan los desacuerdos que ponen de relieve la posibilidad de terminar la relación ante la presencia de divergencias de criterios y gustos en el ámbito sexual. De la mano de la psicóloga Mariana Hernández repasamos algunas dudas y las respuestas más favorables para ponerle fin a esos desacuerdos en la sexualidad. Son muy comunes los tríos y las fantasías sexuales en pareja, pero ¿Qué pasa cuando la persona no quiere incluir a su pareja? Dentro de una pareja, hay muchos aspectos que deben ser tratados como acuerdos y dependiendo del estilo de relación, es más sencillo o no cumplir algunos de estos. En un estilo de relación monógama tradicional y conservadora va a ser más difícil sugerir la presencia de otra persona o incluso expresar este tipo de fantasías. Hay parejas que se permiten tener encuentros sexuales por fuera de la relación, respetando cierta frecuencia y sin repetir compañeros sexuales (para evitar crear una conexión más profunda con otra persona). Dentro de esta categoría entran los swingers, que van a eventos específicos en los que se intercambian compañeros sexuales. Hay relaciones que contienen a más de una persona o son abiertas. En éstas últimas, inclusive, uno de los miembros de la pareja puede sentirse satisfecho por el solo hecho de saber que la otra persona ha tenido un encuentro sexual con alguien más.  Lo importante es que lo que se haga en el plano sexual, sea de mutuo acuerdo y con consentimiento, para evitar los desacuerdos en la sexualidad. PSIC. MARIANA HERNÁNDEZ Si uno de los miembros de la pareja busca compañeros sexuales a escondidas para satisfacer distintas fantasías, entonces se comienza a generar situaciones que pueden ser catalogadas de infidelidad y que seguro traerán conflictos si la otra persona llega a estar en conocimiento de esta situación. Es importante revisar si la búsqueda furtiva de compañeros sexuales no esconde el propósito de crear motivos para terminar la relación con la excusa de sentirse insatisfecho sexualmente. ¿Hay implicación en la salud mental por el hecho de que existan desacuerdos en la sexualidad? Los problemas de sexualidad dentro de la pareja pueden generar montos importantes de estrés que pueden poner en riesgo incluso la relación. La sexualidad juega un rol importante en la psique, porque es un espacio de placer y al ser compartido con otro, hay un reconocimiento propio de ser deseado y de desinhibición, que no suele exteriorizarse en otros ámbitos. Se accede a realizar ciertas prácticas sexuales solo por complacer a la pareja. En detrimento del placer propio, se puede poner en riesgo la autoestima propia, llevar a la persona a auto percibirse como un objeto y no un sujeto. Esto puede generar en primer lugar ansiedad y luego derivar a cuadros más complejos de depresión e ira. También puede desencadenar situaciones de anorgasmia, vaginismo, dificultades en la erección, lo que implica una afectación importante de la función y disfrute sexual. En especial, para los hombres a nivel cultural, no poder mantener una erección les hace cuestionarse su “valía personal” fuera de la intimidad. Si uno de los miembros de la pareja sabe que su compañero/a tiene encuentros casuales con otros para satisfacer fantasías y no está de acuerdo con eso, pero lo permite, también comenzarán las dudas acerca de ser o no deseado/a e incluso, aparecer ideas de buscar también compañeros sexuales que devuelvan esa valía que, dentro de la sexualidad, requiere reconocimiento. ¿Cómo se deben tratar los desacuerdos en la sexualidad en la pareja? En principio hay que considerar la confianza y comunicación que existe dentro de la pareja. Se puede sacar el tema de manera impersonal, para ver la reacción del otro. Si hay una recepción positiva, se puede hablar más directamente y expresar los deseos y fantasías y, quizás proponer a la pareja experimentar con algo sencillo dentro de la fantasía y ver cómo lo vive la otra persona. Si te encuentras con el rechazo de tus ideas, solicitar respeto y plantear un escenario de fantasías que sea posible compartir juntos. Las fantasías más difíciles de aceptar se relacionan con perversiones tales como el sadomasoquismo o aquellas que involucra a compañeros del mismo género o vestirse con ropas correspondientes al género contrario. Otra forma es mirar juntos videos referidos a estas fantasías, en caso que la pareja no acceda a realizar las prácticas. Esto igual permite crear un vínculo entre ambos y acompañar al otro en ese espacio íntimo. ¿Cuál es el objetivo del deseo simultáneo? El deseo simultáneo se relaciona con la práctica de alcanzar el orgasmo al mismo tiempo. Se pretende lograr un momento de conexión más profundo que cuando cada miembro de la pareja alcanza el orgasmo en momentos distintos. Se aspira a tener una mayor conciencia del placer del otro y adelantarse o hacer pausas para tratar de alcanzar juntos ese objetivo. Implica una lectura corporal y de conocimiento del proceso de placer creado entre ambos. Desde la visión tántrica del sexo, este es uno de los objetivos a alcanzar en la intimidad. Permite un momento de desinhibición que conecta con las propias sensaciones y las del compañero/a al mismo momento. Un instante compartido irrepetible. Sin embargo, no es indispensable para tener encuentros sexuales placenteros. ¿Cómo evitar los desacuerdos en la sexualidad en la pareja? La palabra fundamental es acuerdo y consentimiento. Incluso hay parejas que cada tanto ceden ante una práctica sexual que no es de su agrado para complacer a la pareja y viceversa. Encuentra los aspectos

Tocofobia: el miedo a quedar embarazada

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Tocofobia: el miedo a quedar embarazada Muchas mujeres viven con el temor a quedar encinta, aunque estén utilizando anticonceptivos. La tocofobia impide disfrutar el estado sexual, causando gran ansiedad, tanto en ellas como en sus parejas. Entérate de qué va este miedo al embarazo, sus causas y el tratamiento idóneo. Por @AlondraValen, Team Psicovivir Aparte de no disfrutar la sexualidad, nos sentimos mal con nosotras mismas y llegamos a un estado de ansiedad por este temor a quedar embarazadas. La tocofobia o el temor a quedar embarazada, es algo muy común y de lo que poco se habla. Cuando eres sexualmente activa y no deseas salir en estado, eres presa de esta fobia que impide el disfrute sexual y nos sobrecarga con múltiples rasgos ansiosos. Es habitual en muchas mujeres que el embarazo sea una razón de celebración, un motivo que, por lo general, provoca alegría. Sin embargo, para un importante número de féminas, salir embarazada es lo más distante que asociarían a la felicidad. Veamos por qué. La tocofobia desde el punto de vista psicológico A nivel psicológico, el miedo a quedar embarazada y evitar el sexo para prevenirlo, se llama “Tocofobia” (del griego “tokos”, que significa nacimiento, y “phobos“, miedo). Para que se desarrolle una tocofobia se deben cumplir ciertos criterios diagnósticos. Tener miedo una que otra vez a quedar embarazada no simboliza necesariamente una fobia. La tocofobia se diagnostica cuando el temor es tan intenso y desmedido que invade casi todos los ámbitos de la vida. A pesar de sentirnos parte o no dentro de este diagnóstico, es necesario aclarar que, ya de por sí, la situación de miedo genera displacer y ansiedad. El origen de la tocofobia o temor a quedar embarazada Aunque esto sea así, la mayoría presenta cierta preocupación o temor a afrontar tanto los nueve meses de embarazo como el parto, lo que las lleva a presentar lo que se denomina tocofobia. Conversamos con la psicóloga Victoria Bistotto, especialista del Team Psicovivir, sobre este miedo que muchas mujeres sentimos, así estemos utilizando métodos anticonceptivos. ¿Qué puede causar en una persona tener miedo a tener relaciones sexuales? Cuando hablamos de miedo frente a las relaciones sexuales, podríamos decir que la causa es muy variable; ya sea por un parto traumático, abuso sexual, pérdida del embarazo, rechazo a la maternidad, miedo a convertirse en madre, entre otras causas. Ahora bien, si nos centramos en el miedo a quedar embarazada cada vez que se tienen relaciones sexuales, el mismo puede provenir de otras causas además de las mencionadas. Por ejemplo, debido a la falta de información y educación sexual, o bien otras de las grandes causas que repercute a nivel interno son los patrones sociales y culturales que nos han inculcado acerca de qué simboliza tener relaciones sexuales, así como también lo que simboliza el rol de mujer y el de madre. La sociedad y la sexualidad A pesar de que la sociedad está cambiando, podríamos decir que, a grandes rasgos, hay patrones que todavía persisten y generan presión a nivel interno (muchas veces inconsciente). Nos han enseñado o bien inculcado que tener relaciones simbolizaba tener hijos, pero no nos enseñaron que el sexo es nada más y nada menos que placer. Aunque no conocemos a cada uno de los lectores, podemos asegurar que a la mayor parte le han explicado que el sexo es la fuente directa para tener hijos y formar una familia. Raramente un padre o una madre han dicho que el sexo se tiene en muchas ocasiones meramente por el placer que genera. La crianza, los patrones culturales y sociales no determinan, pero si condicionan. En este sentido, esta misma construcción social a nivel inconsciente e individual, puede salir a la luz como miedo. ¿Qué puede traer como consecuencia sufrir de tocofobia? El sexo es placer y el miedo paraliza. Para que el deseo y la excitación aflore, necesitamos adentrarnos en un estado de relajación. El miedo interrumpe ese estado, por lo tanto, el disfrute y placer también. El temor aparece cuando sentimos que nos encontramos en una situación riesgosa, por lo que, nos ponemos en estado de alerta e indirectamente, una se aleja del disfrute. Esto no solo podemos identificarlo durante el coito, sino también en ocasiones, antes y después de tener relaciones, entonces el sexo termina convirtiéndose en una situación displacentera, generadora de ansiedad y miedo. Incluso una puede caer en conductas evitativas como negarse a tener sexo para evitar aquel estado anisogino. Estas conductas repercuten a nivel personal y en la relación de pareja. Por eso mismo, es muy importante tratarlo terapéuticamente y hablarlo con la pareja. ¿Cómo se puede tratar la tocofobia o el temor al embarazo? Debemos tratarlo desde la base, de la profundidad. Es decir, cuando la persona termina evitando todo tipo de acercamiento de índole sexual por miedo a quedar embarazada, nos estamos acercando a lo que en psicología mencionamos una “fobia”. La fobia no es más que la evitación hacia un objeto, situación o persona que genera un gran temor. Cuando el temor invade, cuando la persona evita todo tipo de acercamiento sexual y cuando los vínculos se desgastan y desencuentran debido a este temor, es recomendable iniciar un tratamiento psicológico. PSIC. VICTORIA BISTOTTO También es conveniente recurrir a un médico ginecólogo que pueda brindar la suficiente educación sexual para brindar seguridad y contención. ¿Afecta en el acto sexual, sí o no? Sí, la principal consecuencia es la falta de disfrute y goce. El miedo nos paraliza y paradójicamente, el encanto de la sexualidad está en explorar, disfrutar, seducir y sentir placer. ¿Cómo disfrutamos del momento y la pareja si nos estamos sintiendo limitados y paralizados? Cómo hacerle frente a la tocofobia El miedo no se va hasta que lo tratemos. Evitando, potenciamos el síntoma. Tal vez hay que dejar de huir de aquel miedo para oír qué está tratando de decirnos. Para la especialista Victoria Bistotto, “La principal recomendación es acudir a un psicólogo cuando el miedo se transforma en fobia, generando

¡Cuidado con el gaslighting! Una peligrosa forma de abuso emocional

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¡Cuidado con el gaslighting! Una peligrosa forma de abuso emocional La persona que cae presa de alguien que aplique este tipo de abuso, suele sentirse ansiosa, confundida o incluso depresiva. En este artículo abordamos los detalles psicológicos del gaslighting y la mejor manera de prevenirlo. El gaslighting es abuso emocional y aquí te ayudaremos a identificarlo y a contrarrestarlo. Por @AlondraValen, #TeamPsicovivir Existen diversas formas de manipulación psicológica. El gaslighting es una de ellas: al punto de hacer que la víctima dude de su propio criterio. El gaslighting es un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria. Muchas veces no nos damos cuenta de lo que está sucediendo en nuestro alrededor, dejamos que las cosas pasen y sin retorno seguimos dejando que sucedan. El abuso verbal y psicológico hiere tan profundamente que las personas no pueden ver a simple vista el dolor emocional de quien lo padece. Es allí donde tú debes valorarte y decir que esto no está bien y debes buscar ayuda para salir de ese problema porque puede acarrear consecuencias lamentables. Así lo expresa la especialista del Team Psicovivir, Alys Trejo. ¿En qué consiste el gasligthing?   El gaslighting como fenómeno psicológico es una forma de abuso emocional que ejerce un persona sobre otra. Puede estar ligado a parejas propiamente. Es más frecuente que en las estadísticas se vea un índice más alto sobre la mujer, sin embargo, los hombres también pueden ser víctimas de este abuso. Este abuso psicológico hace que la víctima llegue a cuestionar su propia percepción de la realidad, su propia memoria y salud mental. Es tanta la manipulación que se ejerce que duda de estas situaciones. ¿De dónde proviene el término gasligthing? Viene de la película clásica de Hollywood llamada «Gaslight«, en la que un hombre manipula a su mujer para que crea que está loca y así robar su fortuna escondida. Él esconde objetos (cuadros, joyas) haciéndole creer a su esposa que ella ha sido la responsable, aunque no se acuerde. También atenúa la luz de gas (no había electricidad) y le hace creer que el fuego sigue brillando en la misma intensidad que antes. Este fenómeno siempre ha estado en nosotros, pero como no es visible como sí lo es la violencia física, suele pasar inadvertido. Actualmente en esta época se ve más realzado este tipo de conductas, antes se normalizaba, sobre todo en sociedades machistas, y no lo veían como realmente es, un abuso. Las tres etapas del gasligthing Idealización: Lo encontramos desde la posición de la víctima. Esta se siente muy valorada por la otra persona. El abusador en la primera etapa la hace sentir perfecta, y la víctima pierde la cabeza, se siente realmente feliz. Devaluación: Es donde la víctima pasa de ser idealizada y «perfecta» a ser «lo peor», incluso a ser tildada de «incapaz.» Queda totalmente desorientada e intenta por todos los medios regresar a la primera etapa, la idealización. Descarte: El abusador la descarta, la deja caer. La persona abusada se sumerge en el hueco de la confusión y la desesperación para luego volver a ir a la primera etapa y cumplir con el círculo de abuso. Cómo darse cuenta de que alguien sufre de este abuso Es muy difícil que la persona que es abusada y manipulada, ya que no cree en sí mismo, pueda salir de este abuso. En este sentido, es importante que las personas que están a su alrededor puedan ver ciertas características en las personas que están sufriendo de este fenómeno. Muestran inseguridad en sus ideas y en sus acciones. Preguntan mucho si son demasiado sensibles. Siempre se están disculpando por ser como son. Se preguntan cómo es la felicidad, cómo es estar bien. Se aíslan de su círculo, ofreciendo excusas para evadir y justificar u ocultar lo que están padeciendo. Ocultan información del abusador para que nadie sepa lo que está sucediendo. ¿Qué se puede hacer en esta situación? Desde el punto de vista de la víctima: Confiar en ese sentimiento de que algo no está bien, porque sabes que algo de lo que el abusador te está diciendo no te encaja, sientes que no es real. La psicóloga Alys Trejo recomienda «Confiar en eso para que puedas ver que algo no está bien, es donde tu propia percepción te está haciendo entender que el problema no eres necesariamente tú, sino el abusador». No intentar convencer el abusador de que algo está mal, no buscar su aprobación, es suficiente con que la víctima de abuso sepa que algo está mal para salir y pedir ayuda.  «Es importante que sepas y recuerdes que eres una persona independiente, que tienes tu forma de pensar y ser y que esos pensamientos son válidos. También estar consciente de que tiene valores como para poder enfrentar los problemas, para sacar la verdad y no caer en falsos testimonios si sabes que alguien te está mintiendo o manipulando». Presta atención a las señales y acciona a tu favor La especialista en psicología anima a la víctima de este tipo de abuso a romper el silencio y buscar ayuda, «Primeramente, en las personas que tengas cercanas, tus amigos, tu familia, para poder romper el silencio que te está haciendo dudar y así poder expresar lo que estás sintiendo». El gaslighting puede detonar en ansiedad, depresión y hasta en suicidio. Psic. ALYS TREJO Si conoces a alguien que esté padeciendo abuso emocional, haz lo posible por entender que la situación se escapa de las manos de la víctima. Hazle ver que el problema no es ella si no el abusador que está mal y hay que detenerlo. Bríndale apoyo como amigo o como familia cuando la persona decida hacerlo. La psicoterapia siempre será una buena opción para manejar este tipo de abusos emocionales.

Sentirse estancado: ¿un vacío experiencial o emocional?

Sentirse estancado: ¿un vacío experiencial o emocional? El estancamiento podemos definirlo como el estado en el que nada pasa, todo es igual, no hay nada nuevo. Venimos de meses de encierro y monotonía que, si bien nos reformularon muchos aspectos de la vida, en muchos otros sentidos nos detuvieron, de salir, de conocer, de avanzar, de vivir cosas nuevas, de emocionarnos. Aquí te explicamos los impases emocionales denominados anhedonia y abulia. Por: Psic. Génesis Romero – Team Psicovivir Es normal entonces que con la pandemia del Covid 19 hayan aumentado significativamente los casos de depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales. Muchos nos sentimos estancados. El encierro, si bien sirvió de mucho y nos protegió; a muchos de nosotros nos obligó a buscar cada vez más formas de distraer la mente, y en casos más difíciles, esa distracción no era precisamente para entretener sino para sobrevivir. Buscar trabajo, sustento, ver qué hacer para salir adelante de todo esto. Literalmente nos estancamos de forma colectiva, pero muchos también se quedaron ahí, en esa monotonía de «da lo mismo hoy que mañana, igual no pasa nada» igual no consigo trabajo, igual mi empresa está detenida, igual estoy con los niños en clase virtual, igual hay que hacer lo mismo de siempre. Ya nada te llena, nada te es emocionante ni innovador. Primero estabas estancado experiencialmente porque no pasaba nada nuevo en tu vida y ahora estás estancado emocionalmente porque no te permites sentir más allá de lo mismo. Aburrido, cansado, vacío, sin propósitos. Revisemos algunos términos que hacen referencia a esa sensación de estancamiento. La Anhedonia es la dificultad para experimentar placer o emociones positivas y la Abulia es la falta de motivación para realizar tareas cotidianas. ¿Las ves en ambas situaciones? En lo experiencial dejaste de vivir cosas nuevas o emocionantes, el cambio fue abrupto, y ahora simplemente no te permites experimentarlas de nuevo, si ya antes no pasaban ahora menos porque no les damos cabida. “Ya no es que no pasen cosas, ahora pasan, pero yo me siento igual que antes. Estancado”. Ambos, la anhedonia y la abulia, son característicos de la depresión, por mencionar el trastorno más común. Ahora bien, cuando ya no se trata de la experiencia, cuando ya estamos ante posibilidades nuevas y necesitamos avanzar, movilizar la energía: Sentirse estancado: ¿Cómo combatir esa emocionalidad que no te permite vivir a plenitud? Propiciando actividades nuevas y emocionantes: ejercita la imaginación, piensa en aquello que te puede hacer sentir bien y hazlo. Focaliza las emociones positivas: apenas las sientas dales prioridad, analiza bien qué sientes y cómo llega a ti para permitirte sentirlas más seguido. Rodéate de gente proactiva, que te motive a avanzar. Muchas veces nuestro círculo de apoyo no es precisamente un empuje sino un ancla que nos deja en el mismo lugar, así que identifica quienes sí caminen contigo y aprovéchalos. Deja la queja a un lado. Todo no es lo mismo, solo lo experimentamos así por sentirnos estancados, pero si cambias la queja por acciones verás como no habrá más espacio para eso. Toma cartas en el asunto si ya has intentado todo lo anterior, asiste a psicoterapia para darte una perspectiva más amplia de lo que realmente necesitas y lo que debes hacer para salir de esa situación. Todos alguna vez en la vida nos hemos sentido estancados o alguna vez nos sentiremos así, lo importante es identificar cuándo te ocurra y no dejarlo pasar por alto. No le tengas miedo a los cambios lentos, ten miedo a quedarte inmóvil. Sobre la autora: Psic. Génesis Romero Caldera – venezolana – @psicgenesisromero. Egresada de la universidad Rafael Urdaneta, con experiencia clínica en la corriente psicoanalítica y en la terapia cognitivo conductual. Estudió psicoanálisis en la Nueva Escuela Lacaniana de Maracaibo y continúa actualizándose en Bogotá, Colombia.

Me engañó y ahora no sé cómo sobrellevar mi vida.

Me engañó y ahora no sé cómo sobrellevar mi vida. Quizás te identifiques con esta premisa. Quizás en este momento tienes el corazón roto y no sabes cómo continuar. Conversamos con la psicóloga Victoria Bistotto sobre las claves emocionales para retomar la vida después de un engaño y la casi segura ruptura amorosa. Por Alondra Arrieta – Team Psicovivir Cuando en una relación sentimental alguna de las partes engaña a la otra, solemos quedar deshechos, especialmente si aún sentimos amor por nuestra pareja. Sobreviene la pregunta: Me engañó ¿Cómo sobrellevar mi vida después de una infidelidad? Al momento de darte cuenta de la infidelidad, quizás en ese momento lo único que te pasa por la mente es que no puedes vivir sin esa persona, pero no es así. Ese sexto sentido que nos avisa de que algo no va bien, el presentimiento de que está pasando algo con tu pareja, el dolor de mil agujas atravesándote el pecho cuando el engaño se confirma, no es fácil ni agradable. Vivir una infidelidad puede ser una experiencia devastadora. Descubrir una infidelidad puede ser un momento extremadamente doloroso, especialmente porque aquella persona en la que confiábamos ciegamente, a la que le habíamos dado todo, ha roto el pacto, ha traicionado la fe que habíamos depositado en ella La infidelidad desde el punto de vista psicológico La persona a la que le han sido infiel, siente el acto como una acción disruptiva en la estabilidad y armonía de la pareja. «Me engañó» es lo primero que resuena en su mente atribulada. En casos donde las parejas han prometido ser fieles y mantener ese compromiso a lo largo del tiempo, la infidelidad viene a romper con toda base construida y proyectos a futuro. Para la psicóloga Victoria Bistotto, la infidelidad descubierta genera un quiebre. “Ese quiebre a nivel de proyectos, pareja, lo construido, así como también un quiebre a nivel individual”. “La persona que ha sido engañada, puede llegar a sentir este quiebre interno, donde su seguridad, estabilidad y autoestima se ven atacadas”. Aunque la infidelidad no constituye una categoría diagnóstica propiamente dicha, urge tomar en serio toda la sintomatología y estado emocional que provoca, similar al trastorno de estrés post traumático. “A nivel interno, ser la persona engañada, genera un estado emocional de gran desamparo a nivel psíquico. La persona puede llegar a sentir culpa, dolor, enojo, vergüenza, necesidad de aislamiento, asombro, que puede desencadenar en distintos grados de ansiedad, depresión y dependencia” precisa la especialista en psicología. El efecto rutina en la relación: ¿Posible causa de engaño? La respuesta de Bistotto en directa: Sí y no. Veamos. “La rutina genera estabilidad. Todos necesitamos de cierta rutina para mantener el orden en nuestras vidas. Lo mismo sucede con una pareja”. Destaca que “cuando la pareja está conformada como tal, directa o indirectamente se adentra en una rutina (ya que dependen de horarios de estudios, trabajo, responsabilidades, tiempos libres, gustos en común, lugares a los que les gusta ir, entre otros).  Tener una relación estable es adentrarse en cierta rutina. Sin embargo, en este punto me gustaría que diferenciemos dos aspectos: estabilidad vs. quietud”. ¿La rutina está generando estabilidad o bien, los está estancando? Cuando una pareja siente que la rutina los estanca, estamos hablando de que allí hay falta de goce, de nuevos desafíos, deseos, impulsos…la rutina no acaba la relación, la quietud sí. ¿Qué podemos hacer si sentimos que estamos cayendo en esa quietud demoledora? “Escucharse. Es importante escucharse a sí mismo y a nuestra pareja. Tal vez lo que ayer generaba estabilidad, hoy genera quietud. Por ejemplo, tal vez ayer estaban bien sin hijos, y hoy el no estar concretando ese deseo, para uno o ambos, genera quietud y estancamiento. Las necesidades cambian con el tiempo y es indispensable escucharlas ya que ellas funcionan como motor para la pareja”. Para la psicóloga, es indispensable la comunicación para poder visualizar juntos en qué momento se sienten bien en el lugar en el que están y en qué momentos necesitan un cambio a nivel pareja (ya sea un viaje, hijos, hacer un plan distinto, distanciarse, entre otros). Ocurrió lo impensable: me engañó Sencillamente a veces las cosas no funcionan, y comienza el peligro. Se concreta la infidelidad. ¿Cómo la persona puede sobrellevar su vida después de una ruptura por engaño? Bistotto puntualiza que “no hay una receta universal de cómo superar una infidelidad ya que cada proceso es totalmente individual”. Sin embargo, podríamos englobar el proceso de un modo general, en fases: La montaña rusa: en la que se dan tormentas emocionales ya que hay que sobrellevar el dolor, la pérdida y sensación de destrucción interna. La persona traicionada debe emprender un camino que en un comienzo va a doler y mucho, ya que a nivel interno y de pareja, se rompió todo aquello que uno creía que tenía construido y se siente muy desamparada. La fase de moratoria: en esta se reflexiona sobre lo ocurrido y se trata de entender. Sin que desaparezcan las reacciones emocionales, se trata de buscar el significado a lo que ha ocurrido. Durante todo este proceso, es importante apoyarse en vínculos seguros y poner el foco en uno mismo. La última fase es la reconstrucción de la confianza y el fortalecimiento de la autoestima. Con tiempo y en algunos casos, con ayuda psicológica, se sale adelante, encontrando la fortaleza en uno mismo. Me engañó ¿Debo ir a terapia psicológica? En la mayor parte de los casos es recomendable comenzar (o continuar) tratamiento psicológico ya que la infidelidad suele ser tan disruptiva en uno que genera síntomas similares al estrés post traumático, enfatiza Bistotto. “La sensación de desamparo y pérdida es tan enorme a nivel emocional, que el espacio terapéutico brinda un marco de contención y acompañamiento para que la persona traicionada vuelva a construirse (de a poco, cada uno a su tiempo)”. La relación terminó, pero toda una vida queda por delante para volver a empezar. Apóyate en la psicoterapia.

La suegra: detonante de ambivalencia emocional.

La suegra: detonante de ambivalencia emocional. Vivir con la suegra es una realidad muy común para muchas parejas, aunque no siempre es una situación que agrade al yerno o la nuera. Este personaje familiar siempre genera polémica. Entrevistamos a la psicóloga Ruth Guanipa sobre prácticas emocionales para llevar en son de paz la convivencia con la madre de tu compañero de vida. Por Alondra Arrieta – Keila Caridad – Team Psicovivir No todas las suegras son iguales. Aunque popularmente se le tilda de problemática y controversial, sería un desatino meterlas a todas en el mismo saco.   Claramente sabemos que cuando hablamos de las suegras algunos piensan en lo peor, atribuyéndole a esa señora no pocos calificativos: metiche, asomada y hasta alcahueta. No faltan quienes ven en la suegra a una segunda madre y logran un nivel de complicidad y armonía con ella. Con el propósito de psicoeducar, revelaremos algunas recomendaciones para sobrellevar la fiesta en paz y resguardar la relación de pareja. Para nadie es un secreto que la pareja es la principal afectada cuando se generan controversias en la convivencia. ¡Y se han visto casos! Algunos usan a la suegra como excusa. Estos son los aportes psicológicos de nuestra especialista Ruth Guanipa, miembro del Team Psicovivir. #PsicovivirNews: Comencemos por establecer la importancia de la relación de pareja y los factores de éxito para que esta se mantenga. Psic. Ruth: Parte importante que determinará el éxito en las relaciones de pareja o el mantenimiento de la convivencia saludable ante la presencia de factores externos como terceros, ya sean familiares o amigos, tiene que ver con cómo viene la relación y los elementos que hacen presencia en ella. Ante esto entonces primero debemos evaluar cómo está la comunicación, la pasión, el compromiso, la intimidad, el afecto, la complicidad, entre otros factores que fortalecen la relación si están presentes o, irremediablemente, condenan a esa pareja al fracaso. #PsicovivirNews: A veces se comparte espacio con un tercero en la relación, en este caso nos referimos a un familiar cercano, como la suegra. ¿Cómo sobrellevarlo? Psic. Ruth:  Para sobrellevar la presencia de terceros se requiere el establecimiento de límites, es decir, hasta dónde se puede llegar, preferiblemente antes de que ingrese a sus vidas (excluyendo infidelidad). Una tercera persona entra a la vida de pareja en la medida en que se le permita o cuando no queda de otra, ya sea por motivos de emergencia, problemas de salud, vejez, situación económica. De cualquier manera, la pareja conversar abiertamente sobre la gestión de decisiones, distribución de la comida, economía, privacidad, tiempo compartido, qué incomoda al otro, qué no incomoda, hasta el punto en evitar sobreentendidos y que algún miembro se sienta afectado, dolido o molesto. Cabe destacar que esto poco se hace y así comienzan los problemas. #PsicovivirNews: ¿Qué pasa cuando ese tercero es la suegra? Psic. Ruth:  No cabe duda que vivir con la suegra es poco esperado al momento pensar hacer una vida con otra persona. Sin embargo, es una realidad muy común. El efecto de vivir con la suegra también viene de la mano de la relación que se tenga con ella. Si la relación es satisfactoria se puede convertir en una aliada para las labores del hogar, compañía, apoyo personal, con los hijos. Por el contrario, si no hay una buena relación, existen celos, rivalidad y otras emociones negativas, indudablemente se tornar incomoda la convivencia. #PsicovivirNews: ¿Cómo puede afectar desde el punto de vista psicológico que una suegra “se meta” en la relación? Psic. Ruth: Desde la psicología pueden existir muchos escenarios posibles de cómo afecta una suegra (u otra persona significativa) que le guste inmiscuirse en todo o casi todo y tiene que ver con la visión o concepto que se tiene de ella.  En algunos casos se tiene esta figura como sustituto de figura materna, de aquella que hizo falta en la infancia, la salvadora, quien ayuda en las actividades del hogar, colabora en la crianza de los hijos y hasta se le considera como una amiga. Partiendo de allí, se genera en la suegra aquel soporte o reafirmación que da rienda suelta a la inseguridad de lograr hacer las actividades adecuadamente. Ese soporte (estar en todo) impide la madurez en la relación de pareja y en el rol correspondiente como miembro de la pareja. Otro escenario que afecta psicológicamente a algún miembro de la pareja tiene que ver con el hecho de que esta figura (suegra), promueva un trato irrespetuoso, exprese agresividad verbal, actúe con intenciones de perjudicar la unión de la pareja y confunda las decisiones, generando consecuencias asociadas a la autoestima, seguridad, ansiedad o hasta depresión. Ruth Guanipa, especialista en psicología del Team Psicovivir En este caso toca preguntarse: ¿Hasta dónde permitimos que esto ocurra? A nivel general, genera efectos psicológicos negativos. #PsicovivirNews: ¿Crees conveniente que la pareja deba compartir con las respectivas suegras? Psic. Ruth: Compartir con los miembros de la familiar en general, en el caso de existir una unión saludable, siempre será productivo para la pareja. Sin embargo, surgen casos en los que las suegras u otro miembro pueden ser “tóxicos”, afectando emocionalmente. En este sentido, lo más conveniente es llegar a acuerdos sobre permanecer retirados de ese círculo para prevenir dificultades en el futuro.  La especialista en psicología clínica, Ruth Guanipa, compartió algunos tips para llevar una vida sin conflicto con las suegras y, sobre todo, salvaguardar la relación de pareja. Comunicación: siempre es recomendable hablar y expresar las emociones acerca de alguna conducta o comentario fuera de lugar, para así aclarar y evitar que vuelva a ocurrir. Empatía: en muchos casos suele funcionar ponerse en el lugar de la otra persona, para tener otra visión de la situación y evitar prejuicios basados en lo molesto o incomodo de la situación. Tiempo a solas: viviendo o no con las suegras, es indispensable que la pareja tenga su espacio íntimo, que compartan tiempo juntos, a solas, realizando actividades placenteras que le dé vivacidad a la relación amorosa. Evitar los chismes: huirle

Lo que nos quita el sueño: trastornos psicológicos que afectan el descanso

Trastornos del sueño

Lo que nos quita el sueño: trastornos psicológicos que afectan el descanso El sueño es un proceso biológico imprescindible para la vida que, en algunos casos, se ve alterado por trastornos específicos. Entrevistamos a la psicóloga Maryari Vera Orellana sobre las alteraciones psicológicas que trastocan el sueño y sus posibles soluciones. Por @AlondraValen, Team Psicovivir Como su nombre lo indica, los trastornos del sueño son alteraciones psicológicas que afectan negativamente la calidad de vida de las personas y que se manifiestan en los momentos en los que se duerme o se intenta dormir. Maryari Vera Orellana, especialista en psicología del Team Psicovivir nos concedió una entrevista para saber sobre este trastorno, el cual es un problema que muchas personas sufren y no saben identificarlo ni mucho menos tratarlo. El sueño desde el punto de vista psicológico El sueño no sólo es un fenómeno normal, sino que es considerado como un proceso fisiológico de vital importancia para la salud integral de los seres humanos. Dentro de sus principales características se pueden resaltar la disminución de la conciencia y de la reacción a estímulos externos, inmovilidad y relajación muscular. Para el resguardo de la salud física y mental, todos estos procesos requieren ser completados con una frecuencia diaria, por lo que su ausencia produce importantes alteraciones conductuales y fisiológicas y además genera una deuda acumulativa de descanso que no se recupera. Importancia del sueño Los seres humanos al nacer tenemos una necesidad elevada de número de horas de sueño. Se estima que un recién nacido necesita dormir unas 16 o 18 horas diarias de sueño; las mismas que van disminuyendo progresivamente con el paso del tiempo hasta estabilizarse alrededor de 8 horas al día en los adultos. En el caso de las personas mayores, el sueño va reduciéndose conforme se envejece, hasta terminar en 6 horas diarias apróximadamente. El sueño es diferente de acuerdo a la edad en que es evaluado. Los adultos mayores tienen más número de despertares, se despiertan más temprano y tienen en general menos proporción de sueño que los jóvenes. Ahora bien, ¿Qué es un trastorno del sueño? Los trastornos del sueño son problemas relacionados con dormir. Estos incluyen dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, dormir demasiado y conductas anormales durante el sueño. Seis trastornos del sueño que más afectan a la humanidad Insomnio: Es el más frecuente de todos los trastornos del sueño en la población general. El insomnio es la presencia de forma persistente de dificultad para la conciliación o el mantenimiento del sueño, despertar precoz, o un sueño poco reparador. Insomnio agudo: Se da cuando la aparición de los síntomas definitorios de insomnio guarda una clara relación con un acontecimiento estresante. Síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS): Consiste en la presencia, durante el sueño, de episodios repetidos de obstrucción en el flujo de las vías respiratorias. Síndrome de la fase del sueño adelantada: Es menos frecuente que el síndrome de la fase retrasada. Vale destacar que los periodos de conciliación del sueño y de despertar son muy tempranos o precoces con respecto a los horarios normales o deseados. Sonambulismo: Este trastorno consiste en el desarrollo, durante las fases de sueño profundo o delta (generalmente en la primera mitad del tiempo de sueño), de una secuencia de comportamientos complejos que habitualmente incluyen el caminar. Terrores nocturnos: Se caracterizan por la aparición súbita y durante las fases de sueño profundo, en la primera mitad de la noche, de episodios de llanto o grito inesperados, con una expresión facial de miedo o terror intensos, y que se acompañan de una importante descarga autonómica. ¿Existe tratamiento para los trastornos del sueño? Es importante resaltar que los trastornos del sueño, en su mayoría tienen tratamiento, los cuales parten inicialmente de una exploración psicológica para establecer un diagnóstico y así determinar estrategias para su abordaje. Destaca, por ejemplo, la terapia cognitiva conductual, la cual se basa en reeducar nuestro sueño, ayudándonos a mejorar nuestra higiene al dormir, así como a controlar estímulos que provocan insomnio. Recomendaciones para evitar trastornos del sueño No ir a la cama hasta tener sueño. No ver la televisión, leer o comer en la cama. Se deben evitar agentes externos que produzcan ruido y que puedan interferir en el sueño, como los teléfonos móviles o la televisión. Separación mínima de una hora entre la última ingesta de comida y acostarse. Evitar las comidas copiosas. Eliminar el alcohol ya que, a pesar de inducir el sueño, produce despertares precoces y reduce el tiempo total de sueño. Reducir el consumo de cafeína y tabaco. Practicar ejercicio físico regular, pero nunca antes de acostarse. Mejorar las condiciones ambientales, reducir los ruidos y evitar las temperaturas extremas. Ejercicios de respiración o meditaciones guiadas antes de dormir. Establecer una rutina horaria para fijar el reloj biológico. La psicóloga Maryari Vera Orellana, especialista en Psicovivir Internacional, destaca el tratamiento farmacológico como solución más radical para los trastornos del sueño, el cual debe ser estrictamente supervisado por un médico psiquiatra en conjunto preferiblemente con la atención psicoterapéutica.

Juegos por internet: ¿Trastorno o diversión?

Adicción a los video juegos

Juegos por internet: ¿Trastorno o diversión? Un problema que llega a consulta psicológica con frecuencia tiene que ver con el uso de la tecnología. Se trata de una angustia y preocupación recurrente que padres y parejas jóvenes sienten por el «uso excesivo de juegos online» por parte de sus hijos o compañeros de vida. ¿Cómo reconocer cuando los juegos online se transforman en un problema? Por la Psic. Alba García – @psicoumbral La era tecnológica ha traído consigo un nuevo estilo de vida, modificando y diversificado la forma de comunicarnos y entretenernos, haciendo posible lo que antes parecía imposible; abriendo nuevas oportunidades al manejo de las relaciones sociales y laborales. Por otra parte, el uso excesivo de ésta, ha creado nuevas necesidades y tendencias que generan un efecto de «hacer lo que vemos» y «compararnos con nuestros modelos de admiración» dando apertura a la aparición de comportamientos no adaptativos que ponen en riesgo nuestra salud mental. Con el uso excesivo de juegos online, las relaciones sociales reales pasan a un segundo plano, porque los juegos por internet se convierten en la actividad primordial de la persona. En este sentido, son muchas las preguntas que giran en torno a este tema y todas concluyen en el mismo punto; ¿Cómo reconocemos cuando los juegos online o juegos por internet se transforman en un problema? La realidad es que el Manual Diagnóstico de Trastornos Psiquiátrico DSM-V; contempla el uso excesivo de juegos por internet como un trastorno, cuando éste afecta significativamente las relaciones y vida de la persona por un periodo mínimo de 12 meses. Criterios para reconocer a un adicto a los juegos online El uso y participación en los juegos online, a menudo con otros jugadores; debe ser persistente y recurrente y debe provocar un deterioro en la adaptación de la persona en otros ámbitos, tales como; social, laboral y familiar. La persona se muestra preocupada con los juegos por internet, es decir; piensa continuamente en actividades necesarias para llevar a cabo el juego, haciendo que esta actividad ocupe la mayor parte de su vida diaria. Se muestra ansioso, irritable o triste si se prohíbe o no puede; realizar la actividad. Busca dedicar más tiempo a la participación de los juegos y no consigue controlar la no participación en ellos. Pierde interés por otras formas de entretenimientos previos, y continua con el uso excesivo de juegos online, pese a saber los problemas que han generado en sus relaciones sociales. Engaña a su círculo cercano en relación con el tiempo que usa para jugar en internet y puede usarlo para evadir o aliviar afectos negativos, como culpa, ansiedad o sentirse indefenso.  Pone en peligro o ha perdido relaciones importantes, ya sea amigos, oportunidades laborales o educativas debido a la participación en los juegos por Internet. Una de las consecuencias más importante de este trastorno es que el comportamiento compulsivo de la participación en juegos por internet puede generar la pérdida de oportunidades laborales, aislamiento social, fracaso académico y evitación de actividades sociales. ¿Cómo manejarlo? La mayoría de las personas que participan en estos juegos desenvuelven un sentido de pertenencia y de equipo que los motiva a mantener el uso del juego. Por ello, es importante reconocer y validar estos sentimientos y hacerles ver que pueden sentirlo en la realización de otras actividades sociales. Descubrir si existen emociones y pensamientos negativos sobre sí mismo (baja autoestima o autoconcepto), que la persona pueda estar evitando con esta actividad. Establecer límites con tiempos definidos para el uso de juegos por internet, donde éste sea sustituido por una actividad de agrado para la persona; de esta forma se garantiza mayor éxito y adaptabilidad. Manejar refuerzos positivos, tales como; reconocimiento por uso limitado de juegos por internet y participación en otras actividades. Si requieres orientación profesional con relación a este trastorno, en Psicovivir Internacional contamos con un equipo especializado de psicólogos que puede apoyarte con esta problemática. ¡Consúltanos! Sobre la autora: Alba Cecilia García – venezolana – IG: @psicoumbral Licenciada en Psicología. Comunicadora Social. Egresada de las Universidades Centro Occidental Lisandro Alvarado y Universidad Fermín Toro (Venezuela).  Formada en la estructura Cognitiva-Conductual, con experiencia en el abordaje e intervención de trastornos psicológicos clínicos.

Diario de un padre: Mi hijo es bisexual

Diario de un padre: Mi hijo es bisexual Mi hijo me tiene confundido, un día veo que tiene novia y otro día me dice que tiene novio. He leído sus mensajes de contenido sexual con ambos géneros, no entiendo nada. No sé cómo actuar, me siento frustrado al no saber qué hacer. ¿Te sientes identificado? ¿Conoces a alguien en esta situación? ¡Sigue leyendo! Por: Psic. Roxiannis Izquierdo – @Hola_psico Y sigue el papá preocupado: “Tiene que definir qué es lo que quiere, si son mujeres o son hombres, yo lo aceptaré como el decida, pero tiene que definir lo que quiere”. Quizá no sea tan común escuchar historias como esta porque a menudo cargan con un sentido de vergüenza por lo que deciden no expresarlas, otras veces la emoción enmascarada es el miedo. Lo que sí puedo decirles es que tener un hijo bisexual es más frecuente de lo que creemos. Ser padre de un hijo que expresa ser bisexual resulta confuso en la mayoría de los casos, ya que esto representa para los padres un vaivén de expectativas sobre lo que desean para sus hijos, haciendo incluso que el proceso de aceptación tienda a hacerse más largo en el tiempo. La aceptación de la orientación o identidad de género en general representa un estrés para los padres en sí mismo, ya que como se ha mencionado antes, solo desean proyectar su confusión en los hijos. En este sentido, se aferran a la idea de que en el algún momento cambiarán de opinión y evitarán todos los prejuicios sociales. Aceptar para sanar: un hijo bisexual sigue siendo un hijo, sin etiquetas Este proceso de aceptación es muy similar en algunos aspectos al que describe Elizabeth Kobelrt Ross en sus estudios acerca del duelo. En este caso es denominada Etapas de Comprensión y comprende las siguientes fases: Choque: Se trata de esa respuesta inicial de los padres cuando desconocen lo que ha venido pasando con la sexualidad de sus hijos. Normalmente dura desde unos 10 minutos hasta una semana, por lo general tiende a desaparecer en unos días. Negación: Esta comprende varios estadios desde la hostilidad, la no aceptación, el desprendimiento o el rechazo. Es utilizada por los padres como un mecanismo de defensa ante lo que se percibe como amenazante por la cantidad de información que socialmente se ha recibido respecto a este tema Sentimiento de culpa: La mayor parte de las veces ven a la bisexualidad u homosexualidad como un problema y que, por ende, este tiene una causa, examinándose a sí mismos, preguntándose que se ha hecho mal. La respuesta puede ser muy sencilla, nada. Expresión de sentimientos: Al comprender que no hay causas que justifiquen las preferencias de los hijos, comenzarán las preguntas, para entender más acerca de lo que se está viviendo, la asimilación de la noticia como tal, por lo que la comunicación es un valioso recurso a ser aprovechado. La decisión personal: Podrás como padre elegir cual camino tomar, sea el del acompañamiento o el de la deprivación emocional y rechazo, está en tus manos decidir cómo lidiar con esta situación que no tiene reversibilidad. Es importante saber que antes de enterarte o confirmar tus sospechas sobre la preferencia sexual de tu hijo, ya le amabas. La realidad nos indica que es la misma persona después del hallazgo ¿Para qué negar seguir amándole? Escriba en su diario de amor Aunque esté teniendo problemas para entender la identidad de género y los sentimientos de su hijo, eso no lo exime de su función como padre o madre. El apoyo hacia los hijos es fundamental y no debe cambiar si tus expectativas no son cumplidas. Después de todo ya tú decidiste lo que fue mejor para ti en tu momento. No será un desafío fácil… pero el antídoto ante esto es recordar que han sido nuestros hijos desde antes, que su sexualidad no ha dependido de ellos ni de ti. Hay que prestar especial atención a las señales que puedan indicar problemas de salud mental, como: Ansiedad, inseguridad, depresión, baja autoestima, o cualquier otro bajón emocional en sus hijos. En Psicovivir Internacional estamos para apoyarte. No dudes en contactarnos. Caminaremos de la mano contigo en este proceso tan importante en la vida de las familias que necesitan de ese apoyo para el mejor entendimiento de este tipo de situaciones. Sobre la autora: Psic. Roxiannis Izquierdo – venezolana – Psicólogo mención Clínica, egresada de la Universidad Rafael Urdaneta. Actualmente radicada en Villavicencio – Colombia. Formada bajo la corriente Cognitivo – Conductual. Con experiencia en tratamiento de Ansiedad – Depresión, Problemas de Pareja y Manejo del Duelo.

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