Muchas de tus relaciones pueden haber fracasado porque, en lo profundo, no te sientes merecedor o merecedora del amor que te están dando. Esto suele tener raíces en cómo fuimos criados, y ese patrón puede seguir afectándote en la vida adulta. ¿Habías pensando en esto? Saber recibir amor es fundamental.
Por: Alberto Barradas – @psicovivir
Primero lo primero: crecimos creyendo que el amor se gana
Desde pequeños, se nos enseñó que para recibir amor debíamos hacer cosas, comportarnos bien, o cumplir con ciertas expectativas. Este aprendizaje condicionó nuestra manera de entender el amor, llevándonos a creer que debemos ganarlo y que no somos dignos de recibirlo tal cual somos.
El rechazo inconsciente al amor que tanto quieres
Cuando en la adultez encuentras a alguien que te ofrece amor incondicional, en lugar de disfrutarlo, surge una barrera interna. No lo aceptas, no lo valoras, y terminas rechazándolo sin darte cuenta. Esa resistencia crea un desequilibrio en la relación, causando que el amor se debilite con el tiempo.
Tu autoestima es la clave para sanar este patrón
La solución comienza por elevar tu autoestima y aceptar que no tienes que hacer nada extraordinario para que te amen. Simplemente por ser tú, ya eres merecedor o merecedora del amor que te están dando. Al reconocer esto, te liberas de los traumas de la infancia y te abres a recibir, por fin, el amor que siempre has merecido.
Empieza a recibir amor como lo mereces
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