¿Cómo lo llevo a terapia?

Un dilema de muchos familiares y cuidadores. Ir al psicólogo resulta una decisión. Hoy en día se escuchan afirmaciones como: “el psicólogo es para locos”, “no necesito ayuda”, “yo estoy bien. Sin embargo, como familiares, amigos o parejas, solemos ver a nuestros seres queridos en situaciones donde realmente la primera opción es la terapia. ¿Qué podemos hacer?

Por la Psic. Lili Martínez, #TeamPsicovivir

Primero que nada ¿Qué es la terapia? Repasemos la definición de la Asociación Americana de Psicología (APA).

La psicoterapia o terapia psicológica se puede definir como un “tratamiento de colaboración entre un individuo y un psicólogo” donde el especialista utiliza “procedimientos científicamente validados para ayudar a las personas a desarrollar hábitos más saludables y más efectivos”.

Entonces, la terapia es un tratamiento psicológico para abordar diversos procesos de salud mental que pueden o no realizarse en combinación con un tratamiento farmacológico.

Por lo tanto, la terapia psicológica es de gran ayuda para tratamientos específicos, así como para aprender nuevas habilidades, modificar pensamientos, conductas y comportamientos.

Entonces, ¿Cómo le digo a esa persona cercana que vaya terapia?


Irremediablemente, el individuo debe estar en voluntad y compromiso de querer asistir y mantener el tratamiento. Ya que, la constancia, compromiso y disposición son parte clave del proceso de terapia.

Una vez analizado esto, lo mejor es tener conciencia de lo que representa la terapia y comunicarlo con palabras sencillas a tu familiar.

Buscar a profesionales  de la psicología para brindar opciones, revisando sus contactos y trayectoria.

Mostrar la necesidad que identificas, sin miedo, ni conflicto.

Muéstrale a tu familiar por que consideras importante que acuda a la terapia, desde la empatía, asertividad y amor.


Terapia
Dale el espacio para su decisión: que la persona diga de inmediato que no, no puede ser una limitante. Permítele aceptar su situación y tomar la decisión.


Infórmate sobre los síntomas que observas: esto jamás será un diagnostico, pero podrá ser una ventana a la hora de hablar con un especialista o mostrar a tu familiar lo que ves.

Acompáñalo: que no piense de la misma manera que tú, no puede implicar una barrera.

Por lo general los familiares suelen molestarse, al ver que no aceptan la ayuda. Y pareciera fácil, pero muchas veces no lo es. Así que acompáñalo en su proceso.

Deja la ventana abierta: permítele poder expresarse y comunicarse contigo cada vez que pueda. Se una ventana, no una barrera.

La opción de terapia familiar puede ser viable par acompañar a quien lo necesita a dar el primer paso.

Muéstrale que:

1.- Al acudir podrá identificar lo que le pasa, sus emociones, pensamientos, comportamiento.
2.-  Una vez identificados los síntomas, trabajará en ellos con la finalidad de ir disminuyéndolos.
3.-  Se reforzará el autoconcepto, creencias, actitudes, metas, comunicación, desarrollo, autoestima, toma de decisiones.
4.-  Sentirá control, alivio y estabilidad.


¿Y si es mi pareja la que no quiere asistir a terapia?

En caso de que sea tu pareja quien necesita terapia psicológica, en algunos casos se pueden presentar inconvenientes a la hora de “no sentirse escuchado”, enfrentando a su vez conflictos, perdida del deseo sexual, falta de comunicación y desarmonía.

No permitas que esto sucede, recuerda que tu pareja está pasando por un proceso en el que la aceptación y reconocimiento es fundamental. Acompaña desde la objetividad y cercanía; no desde el control.

Desesperación Vs. Apoyo

Al ver a un ser querido estar pasando por una situación difícil, queremos hacer todo. Y en ese todo podemos caer en la “desesperación” por ayudar. Es allí, donde podemos volvernos molestos, insistentes, conflictivos.

Apoyar a alguien para que asista a terapia no representa obligar, presionar o señalar.

No te creas dueño de la verdad ante una situación como esta. Es importante enfocar el apoyo emocional desde la empatía, comunicación y el acompañamiento. Permítete estar y guiar sin presionar, de esta manera podrás ser escuchado asertivamente.

Acude a asesoría de un profesional

Una vez identifiques los aspectos y rasgos observables por lo cual consideras que una persona necesita terapia, puedes asesorarte con un especialista.

Que tú inicies un proceso terapéutico, también ayudará a entender al otro y fomentar el apoyo correspondiente en el proceso.

La salud mental es fundamental para nuestra vida diaria. Atravesar por un proceso, trastorno, conflicto, dificultad mental o emocional, puede resultar más complejo de lo que parece.

Con tu apoyo, la decisión de tu familiar y el seguimiento de de un profesional se verán los resultados progresivos. Acude a terapia, en Psicovivir Internacional cuentas con nosotros.

Sobre la autora: Lili Martínez – Venezolana – @psicologiadelili

Licenciada en Psicología, graduada en la Universidad Yacambú. Con amplia trayectoria profesional, académica y gremial, sobresaliendo en el ámbito clínico y organizacional. Actualmente se desempeña como Gerente General en Psicovivir Internacional. Maneja atención terapéutica efectiva a nivel individual, familiar y de pareja con trastornos del estado de ánimo, ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad, desorden conductual, aspectos comunicacionales, fobias, autoestima y desarrollo personal.




Un comentario

  1. Holaa! Y si es mi madre con trastorno obsesivo compulsivo? He tratado de mil formas pero se niega, y se va deteriorando muchísimo. Siento que es mi responsabilidad ayudarle pero si no quiere como hago? Me rehuso a sacarla a la fuerza.

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